Hola chefs del mundo en esta ocasión les vengo a compartir una receta japonesa muy sencilla de hacer así que no le tengan miedo a la cocina porque esto pinta delicioso.
Ingredientes:
- 200 ml de leche
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de azúcar fino
- 2 cucharadas de maccha aisu (té verde en polvo)
- 100 ml de agua caliente
- 200 ml de nata líquida espesa, ligeramente montada
Preparación:
1- Vierta la leche en un cazo y caliéntela hasta el punto de ebullición. Mientras tanto, bata las yemas de huevo con el azúcar en un cuenco refractario.
2- Vierta la leche sobre la mezcla de huevo, removiendo constantemente, vuelva a poner la mezcla en cazo y remueva bien.
3- Cueza la crema a fuego lento, sin dejar de remover, 3 minutos o hasta que esté lo suficientemente espesa para recubrir el dorso de una cuchara. Retírela del fuego y déjela enfriar.
4- En un bol, disuelva el té en el agua caliente, viértalo sobre la crema enfriada y remueva bien. Incorpore la nata montada.
5- Pase la mezcla a una heladora y congélela según las instrucciones del fabricante, o bien póngala en una recipiente para el congelador y congélela 2 horas. Pásela a un cuenco y bátala con un tenedor para romper los cristales de hielo, vuelva a meterla en el congelador y déjela 2 horas más. Bátala de nuevo, póngala en el congelador y déjela toda la noche o hasta que se haya solidificado.
¡Espero que les haya gustado e inténtelo!
Spoiler:
- 200 ml de leche
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de azúcar fino
- 2 cucharadas de maccha aisu (té verde en polvo)
- 100 ml de agua caliente
- 200 ml de nata líquida espesa, ligeramente montada
Preparación:
1- Vierta la leche en un cazo y caliéntela hasta el punto de ebullición. Mientras tanto, bata las yemas de huevo con el azúcar en un cuenco refractario.
2- Vierta la leche sobre la mezcla de huevo, removiendo constantemente, vuelva a poner la mezcla en cazo y remueva bien.
3- Cueza la crema a fuego lento, sin dejar de remover, 3 minutos o hasta que esté lo suficientemente espesa para recubrir el dorso de una cuchara. Retírela del fuego y déjela enfriar.
4- En un bol, disuelva el té en el agua caliente, viértalo sobre la crema enfriada y remueva bien. Incorpore la nata montada.
5- Pase la mezcla a una heladora y congélela según las instrucciones del fabricante, o bien póngala en una recipiente para el congelador y congélela 2 horas. Pásela a un cuenco y bátala con un tenedor para romper los cristales de hielo, vuelva a meterla en el congelador y déjela 2 horas más. Bátala de nuevo, póngala en el congelador y déjela toda la noche o hasta que se haya solidificado.
¡Espero que les haya gustado e inténtelo!
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