23-06-2020, 08:46 AM
(Última modificación: 23-06-2020, 08:51 AM por Jas O'Dogherty.)
Los drones ayudan a los científicos a contar tortugas marinas.
Los investigadores de la isla Raine, el mayor santuario de tortugas verdes del mundo, han usado drones para realizar un recuento de las tortugas que acudían a desovar tras comprobar que gracias a esta tecnología los datos eran mucho más fiables. Según sus investigaciones, la colonia contaba con más de 64.000 ejemplares, aunque la mayoría de ellos no logra su cometido.
Los investigadores encargados de monitorizar el desove de las tortugas en la isla de Raine, la mayor colonia de tortugas verdes del mundo, han echado mano de los drones para realizar un recuento de tortugas en este cayo situado en el Gran Arrecife de Barrera de Australia, la reserva más grande de estos reptiles.
Andrew Dunstan, representante del Departamento de Ciencia y Medio Ambiente de Qeensland, Australia y autor principal del estudio de recuento, publicado a principios del mes de junio en la publicación especializada PLOS ONE, alega que llegaron a la conclusión de que los drones eran el método más efectivo para realizar un recuento lo más certero posible de las colonias de estos anfibios.
“Los métodos que se usaban anteriormente consistían en pintar una franja blanca en el caparazón de los quelonios cuando anidaban en la playa. Después íbamos haciendo el pertinente recuento desde pequeño bote, desde el que contábamos tanto las tortugas pintadas como las que no lo estaban… pero con ese método es fácil que se fuesen los ojos, lo que redunda en favor de los sesgos y en contra de la precisión" explica.
Así pues, gracias al vídeo grabado por el dron, los científicos contabilizaron todas las tortugas grabadas, cuadrante por cuadrante, lo que permitió reducir mucho el margen de error. Gracias a este sistema los investigadores han comprobado que este enclave cuenta con una concentración de más de 64.000 ejemplares que aguardan a tocar tierra para desovar. "Cuando comparamos los recuentos de drones con los de observadores, descubrimos que las observaciones que habíamos hecho anteriormente arrastraban una desviación de un 1,73%, asegura Richard Fitzpatric, de la ONG Biopixel Oceans Foundation, quien también participó en la investigación.
Un mal año para las tortugas.
A simple vista, las imágenes muestran una asombrosa concentración de tortugas marinas que arriban a las playas de las isla Raine. Sin embargo, a pesar de su aparente abundancia, la colonia de tortugas no ha sido suficientemente productiva, según el Proyecto de Recuperación de la Isla Raine. Muchas de las crías no han eclosionado de sus huevos y muchos ejemplares adultos han muerto en la costa.
A este respecto, un estudio científico publicado en 2015 concluyó que la probabilidad de que los huevos de las tortugas de Raine Island eclosionaran era de entre un 12 y un 36%, un porcentaje muy bajo si lo comparamos con el promedio registrado en todo el mundo: un 80%. La investigación atribuyó gran parte de la disminución de las crías al aumento del nivel del mar, que ahora inunda periódicamente las playas de nidificación, lo que provoca el ahogamiento de las tortugas. Un escenario que incluso irá a peor, pues el aumento de las temperaturas hará aumentar otro tanto el nivel del mar, una mala noticia, tanto para las tortugas como para la isla.
Fuente: National Geographic.
Los investigadores encargados de monitorizar el desove de las tortugas en la isla de Raine, la mayor colonia de tortugas verdes del mundo, han echado mano de los drones para realizar un recuento de tortugas en este cayo situado en el Gran Arrecife de Barrera de Australia, la reserva más grande de estos reptiles.
Andrew Dunstan, representante del Departamento de Ciencia y Medio Ambiente de Qeensland, Australia y autor principal del estudio de recuento, publicado a principios del mes de junio en la publicación especializada PLOS ONE, alega que llegaron a la conclusión de que los drones eran el método más efectivo para realizar un recuento lo más certero posible de las colonias de estos anfibios.
“Los métodos que se usaban anteriormente consistían en pintar una franja blanca en el caparazón de los quelonios cuando anidaban en la playa. Después íbamos haciendo el pertinente recuento desde pequeño bote, desde el que contábamos tanto las tortugas pintadas como las que no lo estaban… pero con ese método es fácil que se fuesen los ojos, lo que redunda en favor de los sesgos y en contra de la precisión" explica.
Así pues, gracias al vídeo grabado por el dron, los científicos contabilizaron todas las tortugas grabadas, cuadrante por cuadrante, lo que permitió reducir mucho el margen de error. Gracias a este sistema los investigadores han comprobado que este enclave cuenta con una concentración de más de 64.000 ejemplares que aguardan a tocar tierra para desovar. "Cuando comparamos los recuentos de drones con los de observadores, descubrimos que las observaciones que habíamos hecho anteriormente arrastraban una desviación de un 1,73%, asegura Richard Fitzpatric, de la ONG Biopixel Oceans Foundation, quien también participó en la investigación.
Un mal año para las tortugas.
A simple vista, las imágenes muestran una asombrosa concentración de tortugas marinas que arriban a las playas de las isla Raine. Sin embargo, a pesar de su aparente abundancia, la colonia de tortugas no ha sido suficientemente productiva, según el Proyecto de Recuperación de la Isla Raine. Muchas de las crías no han eclosionado de sus huevos y muchos ejemplares adultos han muerto en la costa.
A este respecto, un estudio científico publicado en 2015 concluyó que la probabilidad de que los huevos de las tortugas de Raine Island eclosionaran era de entre un 12 y un 36%, un porcentaje muy bajo si lo comparamos con el promedio registrado en todo el mundo: un 80%. La investigación atribuyó gran parte de la disminución de las crías al aumento del nivel del mar, que ahora inunda periódicamente las playas de nidificación, lo que provoca el ahogamiento de las tortugas. Un escenario que incluso irá a peor, pues el aumento de las temperaturas hará aumentar otro tanto el nivel del mar, una mala noticia, tanto para las tortugas como para la isla.
Fuente: National Geographic.