18-05-2014, 01:17 AM
Esto no es un poema obviamente, es... no lo sé una recitación quizás que hice hace un momento improvisando, no lleva rimas ni nada, esto tiene un poco más de mi estilo, aunque sale algo miscelaneo de frases literales combinado con frases metafóricas pero supongo que salió bastante bien y por eso quería compartirlo con ustedes, hace tiempo que no improvisaba de esta manera, en fin... esto forma parte de los escritos dedicados a una sola chica.
Perfectos Desconocidos.
Te seguí hasta que mis brazos se despedazaron en el abismo frio de la indiferencia, una vez ahí, en el más profundo de los rincones de ese lecho recordé cuantas veces oía al tiempo que me decía a gritos como te iba perdiendo y preferí ignorarlo, aludiendo a mi capricho de la justicia por la entrega, al final quedé con la mente desnutrida y el corazón congelado, y me fui desacostumbrando a la costumbre de tenerte y de verte como mi compañera, me retiré por la puerta más vergonzosa que alguien podría cruzar, apreté mis manos y sollocé en la noche más larga que he vivido, exorcizando en cada quejido, en cada lagrima, en cada muestra de dolor este inhumano, desganado e infortunado amor, ahora mis noches ya no conocen a la luna, no queda más que un cielo eternamente oscuro el cual mi par se dedica a escribir en el cada uno de sus propios sueños, anhelos y hazañas, ese cielo se volvió un lienzo perfecto para una explosión mental, explosión que va sometiendo cada rincón de la ciudadela de la conciencia, arrasando con los restos de tu tormenta, para dejar un nuevo paisaje para construir.
Ya no soy partidario de tu retorno, no creo en la reencarnación ni en el retorno de las animas, simplemente yaces inhumada en una pendiente de olvido sano, pero el tiempo con sus equilibrios me golpea a la auténtica verdad, amor no es ofrecimiento sino entrega, y ciertamente cumplí con esa parte aunque no al pie como tal pues ciertamente me entregué esperando tu respuesta y no es así, el miedo atroz de morir lejos de ti me carcomió pedazo a pedazo hasta que ante la reina de labios suaves se fue presentando un esperpento grumoso de lo que alguna vez fue un hombre, ahora pasada la tormenta desde este pequeño buque que navega sin destino, a la más fiel deriva puedo decirte que cuando la vida te haya fallado, cuando las ansias te hayan derrotado, aquí tienes a alguien dispuesto a ofrecerte una taza de té y un asilo que te cubra de la llovizna por una noche, no esperes más ni menos, no estoy dispuesto a dar ni a recibir, simplemente es el amor despreciado conservado en la última carta que jugarías, de una eternidad perenne comprimido en la caricia de milésima de segundo, hasta que salga el sol de nuevo para ti.
Es lo que soy, es el discurso que el más patético de los perdedores verba al vacío sin esperar respuesta.
Tú y yo. Perfectos desconocidos.
Espero sus opiniones :v LAL
Perfectos Desconocidos.
Te seguí hasta que mis brazos se despedazaron en el abismo frio de la indiferencia, una vez ahí, en el más profundo de los rincones de ese lecho recordé cuantas veces oía al tiempo que me decía a gritos como te iba perdiendo y preferí ignorarlo, aludiendo a mi capricho de la justicia por la entrega, al final quedé con la mente desnutrida y el corazón congelado, y me fui desacostumbrando a la costumbre de tenerte y de verte como mi compañera, me retiré por la puerta más vergonzosa que alguien podría cruzar, apreté mis manos y sollocé en la noche más larga que he vivido, exorcizando en cada quejido, en cada lagrima, en cada muestra de dolor este inhumano, desganado e infortunado amor, ahora mis noches ya no conocen a la luna, no queda más que un cielo eternamente oscuro el cual mi par se dedica a escribir en el cada uno de sus propios sueños, anhelos y hazañas, ese cielo se volvió un lienzo perfecto para una explosión mental, explosión que va sometiendo cada rincón de la ciudadela de la conciencia, arrasando con los restos de tu tormenta, para dejar un nuevo paisaje para construir.
Ya no soy partidario de tu retorno, no creo en la reencarnación ni en el retorno de las animas, simplemente yaces inhumada en una pendiente de olvido sano, pero el tiempo con sus equilibrios me golpea a la auténtica verdad, amor no es ofrecimiento sino entrega, y ciertamente cumplí con esa parte aunque no al pie como tal pues ciertamente me entregué esperando tu respuesta y no es así, el miedo atroz de morir lejos de ti me carcomió pedazo a pedazo hasta que ante la reina de labios suaves se fue presentando un esperpento grumoso de lo que alguna vez fue un hombre, ahora pasada la tormenta desde este pequeño buque que navega sin destino, a la más fiel deriva puedo decirte que cuando la vida te haya fallado, cuando las ansias te hayan derrotado, aquí tienes a alguien dispuesto a ofrecerte una taza de té y un asilo que te cubra de la llovizna por una noche, no esperes más ni menos, no estoy dispuesto a dar ni a recibir, simplemente es el amor despreciado conservado en la última carta que jugarías, de una eternidad perenne comprimido en la caricia de milésima de segundo, hasta que salga el sol de nuevo para ti.
Es lo que soy, es el discurso que el más patético de los perdedores verba al vacío sin esperar respuesta.
Tú y yo. Perfectos desconocidos.
Espero sus opiniones :v LAL