Hola a tod@s, pues aqui os traigo un escrito que hice recientemente y que voy a continuar tan pronto como pueda.
Mostrar ContenidoCapitulo 1 - Extraños sueños:
Capitulo 1
Conocía esa calle, aunque hacia tiempo que no pasaba por allí. Era una calle cercana al colegio donde estudiaba cuando era niño. ¿Había cambiado tanto?, ¿o era solo una percepción diferente ahora que era adulto?.
Tenia en mis manos unas llaves y abrí el portal que había al final de la calle, siempre me había gustado ese patio blanco y agradable, pero no comprendía que hacia entrando ahí, me sentía confuso y mareado. Mi cuerpo parecía saber donde ir pero tenia la mente perdida y no me encontraba muy bien.
Entre al patio y subí las escaleras hasta el tercer piso, mi respiración era pesada y me sentía agotado, con lentitud llegue por fin a la puerta de ¿casa?, abrí y cruce la puerta para cerrarla con cuidado tras de mi.
Recuperando el control sobre lo que hacia, examine el recibidor, unas perchas de madera grandes aguantaban unas chaquetas y un par de bolsos coloridos.
Vi la entrada a un cuarto de aseo a la izquierda del recibidor y entre con paso lento. No se que me había llevado allí, me sentía como un extraño que invadía un hogar que no era el suyo, pero algo me llevaba a seguir adelante, a no irme rápido de esa casa, como por otra parte me pedía mi sentido común.
Abrí el agua fría de la pila, me refresque la cara y un poco la cabeza. Al levantar la mirada en el espejo, vi que no tenia mala cara, parecía normal pero me encontraba como si hubiera hecho un gran esfuerzo.
Al volver al recibidor la vi, ella estaba allí de pie mirándome con una curiosa mirada examinando mi cara. Sentí un frio que me recorrió todo el cuerpo, estaba aterrado, no se porque había entrado a esa casa, su dueña me sorprendió allí. Sentía vergüenza y miedo, seguro que me metía en algún problema.
Cuando fui a abrir la boca, ella dio un paso adelante y me abrazo. No pensé nada en ese momento, un calor inundo todo mi cuerpo, nunca sentí tanto amor. No se porque reaccione así, simplemente la abrace y junte mi cara con la suya cuando se me saltaron las lagrimas y no podía dejar de llorar abrazado a ella.
Al verme llorar me miro con preocupación, y al mirarla por segunda vez pude darme cuenta bien de como era. De una altura mediana, con una bella piel morena, pelo castaño y ojos claros. Vestía una sudadera amarilla y unos pantalones cortos.
- ¿Te a pasado algo cariño? ¿Por qué lloras? - me pregunto mientras me cogía la mano con cariño.
- No es nada – dije sin saber que contestarle
Se sentó a mi lado y volvió a preguntarme.
- Dime en serio que te a pasado, no eres de los que se ponen a llorar por cualquier cosa – me dijo mientras me examinaba la cara
- Nada en serio, no te preocupes. Me dijeron que murió un conocido y me afecto un poco – mentí, no sabia que decirle.
Al abrir los ojos, las luz amarillenta de las farolas inundaban mi cuarto. Solo había sido un sueño. Volví a meterme entre las mantas, recordando su sonrisa, su tacto, sus caricias, deseando como nunca en la vida el volver a ese sueño.
Mostrar ContenidoCapitulo 2 - Dias de luz:
CAPITULO 2
Paso una semana desde que tuve ese sueño. Aun le daba vueltas a todo lo que sentí. Y lo real que parecía. Hacia años que no sentía nada por nadie, pensando que algo estaba roto dentro de mi, aunque no le daba importancia, era feliz a mi manera.Pero ¿era ese sueño tan importante o revelador como para impactarme tanto? ¿solo necesitaba un abrazo para poder quitarme todo el pesar que había recogido hacia tanto tiempo? ¿Aunque fuera artificio de mi mente?
No lograba despejar la cabeza y dejar de pensar en ello. Después de todo, logre sentir cosas que no sentía hace mucho tiempo y despertarme con lagrimas en los ojos. Es curioso como el tiempo te puede hacer recordar la felicidad con lagrimas en los ojos y la desdicha con una sonrisa.
Los días pasaron, y poco a poco fui despejando mi mente y dejando de lado ese sueño.
- Vamos Hugo! No seas perezoso o llegaremos tarde – me decía mientras movía mi hombro con insistencia
- Ya voy, deja que me despeje – dije mientras me intentaba incorporar
- Vamos date prisa, tenemos que ir a comprar. Y luego al campo de Ricardo. – me dijo mientras me arrancaba las sabanas de las manos
- Para, para, ya me levanto. – Le dije mientras luchaba por que no me quitara el pijama jugando
- Te concedo 10 minutos o sera peor – me amenazo de manera burlona
Me examine en el espejo, sin duda era yo. Pero ¿Hugo? Ella me había llamado así, aunque no era mi nombre. Busque algo de ropa por el armario y la mesita. No tenia ni idea de donde estaba nada, pero me podía la timidez de pensar que entrara y estuviera aun sin vestir. Ya me había intentado quitar la ropa antes.
Al salir del cuarto vi un pequeño pasillo que llevaba al salón, el mismo salón que ya conocía, al otro lado del pequeño pasillo había otro cuarto y la entrada a una cocina.
Por primera vez me di cuenta que no sabia su nombre. Conocía el sentir de su piel y había soñado durante semanas con su rostro, pero no conocía su nombre. Si se lo preguntaba directamente pensaría que estaba loco. Quizás así era.
Escuche el sonido del agua de una ducha en el mismo cuarto de aseo donde había entrado en mi primera ¿visita?. No sabia como actuar, simplemente me acerque un poco para que me escuchara y le pregunte.
- ¿Quieres que prepare algo de desayuno?.- Espere la respuesta desde el otro lado de la puerta.
- Seria de gran ayuda, pero no quemes nada.- Dijo en tono burlón otra vez.
- Lo intentare, prepara un cubo de agua por si acaso,- Le replique.
Salio de la ducha justo cuando ponía todo en la mesa. Aun me fascinaba mirar su sonrisa, me sonroje cuando se acerco y puso su mano en mi frente, pensé que me había pillado atontado mirándola.
- ¿Quien eres tu y que has hecho con mi novio?.- Dijo en tono serio.
- ¿Eh? no..yo...- Titubee con miedo.
- ¿De verdad has cocinado esto? Pero si eres un desastre.- Decía mientras miraba lo que había dejado en la mesa y se sentaba a mi lado.
Ese día íbamos a salir, le dije que me encontraba un poco cansado para conducir. No tenia ni idea de donde o con quien íbamos a ir. Reconocí las carreteras que tomaba, todo era igual en, digamos, mi mundo.
Reconocí el camino por el que subíamos, un amigo nuestro, o mio en mi mundo, tenia una casa de campo allí mismo. Exactamente allí nos dirigimos, eso me daba un poco de tranquilidad, al menos conocía el sitio donde estaba.
Pasamos un día divertido, conocía a la mayoría de amigos que allí estaban, aunque sus nombres eran otros, no era tan diferente a mi vida. Aunque la gran diferencia por mucho era ella, si ella estuviera en mi mundo, habría tenido una vida muy diferente.
Me puse a ayudar en la cocina, siempre había cocinado para mis amigos y lo hice de manera natural. Una amiga suya se refirió a ella por su nombre, por fin lo conocía, debería haberle preguntado, contado lo que pasaba, pero lo tomaría como una broma, o como si me sucediera algo grave. Su nombre era Lucila. Algunos de nuestros amigos la llamaban Luci, yo no sabia que hacer aunque ya conocía su nombre.
Conducí a la vuelta, quería disimular el miedo que había tenido todo el día. De alguna manera estaba deseando volver a estar con ella a solas, después de todo no había podido disfrutar de un rato con ella nunca.
De camino a casa conversábamos sobre como la había sorprendido con el desayuno y luego cocinando con nuestros amigos. Supongo que aunque Hugo y yo fuéramos la misma persona físicamente, cada uno tenia sus habilidades.
Al llegar a casa nos quedamos tirados en el sofá, abrazados, sabia que yo no era Hugo, no tenia derecho a estar allí, disfrutando de ese momento. Aunque no podía dejar de abrazarla mientras veíamos un programa de TV. Luchaba por no dormirme, imaginaba que no despertaría otra vez a su lado.
Apenas nos conocíamos el uno al otro, no sabia nada de mi yo real. No tenia ningún sentido, ¿acaso algo lo tenia en esa situación?, solo se que me hacia sentir la persona mas feliz del mundo y pensando en eso, me volví a sumergir en mis sueños, para volver a mi mundo. Un mundo triste y oscuro, donde ella no iluminaba mi vida.
Un saludo ^^
-- Belmont ❤ Marie 04-09-2021 -- Dos años juntos, gracias por hacerme el hombre mas feliz del mundo ❤