Buenaas aqui os dejo mi primer fanfic
Es un Sasutema
Anime: Naruto Shippuden
Espero que os gustee! Aqui el primer cap.
Capitulo 1 Destino
Cap 2 El primer contacto.
Aquí tenéis el segundo capitulo! espero que os gustee!
Es un Sasutema
Anime: Naruto Shippuden
Espero que os gustee! Aqui el primer cap.
Capitulo 1 Destino
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Playlist: Rihanna -Rehab ft Justin Timberlake.
Tras acabar la guerra ninja, todos volvieron a su país excepto los kages y sus guardaespaldas, entre estos se encontraba Temari que junto con Kankuro escoltaban a Gaara, aunque estaban heridos y cansados tenían que asegurarse que el Kazekage llegara a Konoha sano y salvo, con ellos se encontraba el carro donde habían sellado dentro a Sasuke de manera que no pudiese escapar, haciendo que cualquier intento de fuga se viera frustrado debido a que el chakra con el que se había sellado repelía los movimientos de sasuke.
La rubia junto a los demás guardas tenían que asegurarse de que sasuke llegara en las condiciones optima para ser juzgado en konoha y se decidiera su destino, para ello cuando los guardas entraban con la comida indicada el sello se activaba y no dejaba que sasuke se me moviera lo máximo que podía hacer era hablar, que por cierto pese a su poco interés por ello no se le daba del todo mal para engatusar algunos de las ninjas de las otras villas, pero Temari era distinta, no caía en sus juegos por eso con ella era justamente con quien sasuke hablaba más, pero ella con el carácter que tenia no entraba al trapo al contrario siempre le respondía lo más secamente posible y salía del carro.
-¿Otra vez ha estado importunándote?-Preguntó Kankuro a su hermana.- Déjalo, es solo una llamada desesperada para poder salir de su destino, pero no lo va a conseguir- contesto la rubia muy convencida de lo que decía. –Espero que sea así hermanita no quiero que vuelva a pasar algo así nunca más creo que ya hemos tenido demasiado.- La rubia asintió con la cabeza al comentario que había hecho su hermano y sonrió.- Por suerte ya ha terminado.-
Pero no solo era ese el motivo por el que la rubia quería llegar a Konoha, allí estaba el vago de sus sueños, con el que desde hace unos años había soñado de maneras innumerables de todas maneras, pese a ser un vago y darle pereza todo ella sabía que era un chico con un corazón de oro y que su inteligencia era insuperable, al pensar esto sonrío de medio lado pensando en que diría el si supiera cómo le estaba describiendo en aquel momento, sin lugar a duda no iba a esperar más a decírselo en cuanto llegara a Konoha encontraría un hueco y se declararía.
Mientras Temari soñaba con su declaración de amor a su Nara, Sasuke en su celda provisional pensaba en lo que iba a ser de él, sin duda nada bueno le pasaría, ahora ya no podía decirle a Sakura lo arrepentido que estaba de haber tomado el camino del odio y la venganza. El pelinegro suspiro rascándose la cabeza intentando no pensar más en aquello, en aquel momento lo mejor que tenia `para distraerse era mirar a la belleza de la arena, su princesa, Temari, la única mujer que siempre le había contestado sin importarle lo que el pensara y en esta situación no iba a ser de otra manera por supuesto. Conforme la iba mirando día tras día la veía más femenina, más mujer y no una de esas "niñas" con las que el solo con una palabra podía tener, no, eso ya se había acabado, eso ya no era para él.
Sin duda alguna el destino que le esperaba en Konoha no era para nada bueno sobre todo porque en este momento ni su amigo Naruto podría hacer algo por él, lo mejor que le podía caer era cadena perpetua si no le condenaban a muerte por supuesto… Se sacudió otra vez esos pensamientos de su cabeza habían sido sus acciones las que le había llevado ahí asi que tenia que afrontarlo y acatar la pena que le pusieran, solo así podría compensar por todo el daño que había causado, a su villa, a sus amigos, a sus maestros y a su familia, a Itachi… en ese mismo momento en el que recordó a su hermano una lagrima cayó por su mejilla, hacía tanto que no lloraba que ya no recordaba ni como se hacía, pero ahí estaba llorando no por la pena que le pudieran poner si no por toda la desgracia que había causado a todos y como había deshonrado a su hermano en su última voluntad.
Temari se giró para ver cómo iba su prisionero especial, sin esperarse que se lo fuera a encontrar llorando, en ese mismo instante barajo las posibilidades de su llanto, una podía ser por la condena que le podría caer, pero no esa no era la razón ella sabía que el afrontaría fuese lo que fuese su condena, debía ser algo más, pero ¿el qué? ¿estaría ella empezando a sentir pena de él?
Tras acabar la guerra ninja, todos volvieron a su país excepto los kages y sus guardaespaldas, entre estos se encontraba Temari que junto con Kankuro escoltaban a Gaara, aunque estaban heridos y cansados tenían que asegurarse que el Kazekage llegara a Konoha sano y salvo, con ellos se encontraba el carro donde habían sellado dentro a Sasuke de manera que no pudiese escapar, haciendo que cualquier intento de fuga se viera frustrado debido a que el chakra con el que se había sellado repelía los movimientos de sasuke.
La rubia junto a los demás guardas tenían que asegurarse de que sasuke llegara en las condiciones optima para ser juzgado en konoha y se decidiera su destino, para ello cuando los guardas entraban con la comida indicada el sello se activaba y no dejaba que sasuke se me moviera lo máximo que podía hacer era hablar, que por cierto pese a su poco interés por ello no se le daba del todo mal para engatusar algunos de las ninjas de las otras villas, pero Temari era distinta, no caía en sus juegos por eso con ella era justamente con quien sasuke hablaba más, pero ella con el carácter que tenia no entraba al trapo al contrario siempre le respondía lo más secamente posible y salía del carro.
-¿Otra vez ha estado importunándote?-Preguntó Kankuro a su hermana.- Déjalo, es solo una llamada desesperada para poder salir de su destino, pero no lo va a conseguir- contesto la rubia muy convencida de lo que decía. –Espero que sea así hermanita no quiero que vuelva a pasar algo así nunca más creo que ya hemos tenido demasiado.- La rubia asintió con la cabeza al comentario que había hecho su hermano y sonrió.- Por suerte ya ha terminado.-
Pero no solo era ese el motivo por el que la rubia quería llegar a Konoha, allí estaba el vago de sus sueños, con el que desde hace unos años había soñado de maneras innumerables de todas maneras, pese a ser un vago y darle pereza todo ella sabía que era un chico con un corazón de oro y que su inteligencia era insuperable, al pensar esto sonrío de medio lado pensando en que diría el si supiera cómo le estaba describiendo en aquel momento, sin lugar a duda no iba a esperar más a decírselo en cuanto llegara a Konoha encontraría un hueco y se declararía.
Mientras Temari soñaba con su declaración de amor a su Nara, Sasuke en su celda provisional pensaba en lo que iba a ser de él, sin duda nada bueno le pasaría, ahora ya no podía decirle a Sakura lo arrepentido que estaba de haber tomado el camino del odio y la venganza. El pelinegro suspiro rascándose la cabeza intentando no pensar más en aquello, en aquel momento lo mejor que tenia `para distraerse era mirar a la belleza de la arena, su princesa, Temari, la única mujer que siempre le había contestado sin importarle lo que el pensara y en esta situación no iba a ser de otra manera por supuesto. Conforme la iba mirando día tras día la veía más femenina, más mujer y no una de esas "niñas" con las que el solo con una palabra podía tener, no, eso ya se había acabado, eso ya no era para él.
Sin duda alguna el destino que le esperaba en Konoha no era para nada bueno sobre todo porque en este momento ni su amigo Naruto podría hacer algo por él, lo mejor que le podía caer era cadena perpetua si no le condenaban a muerte por supuesto… Se sacudió otra vez esos pensamientos de su cabeza habían sido sus acciones las que le había llevado ahí asi que tenia que afrontarlo y acatar la pena que le pusieran, solo así podría compensar por todo el daño que había causado, a su villa, a sus amigos, a sus maestros y a su familia, a Itachi… en ese mismo momento en el que recordó a su hermano una lagrima cayó por su mejilla, hacía tanto que no lloraba que ya no recordaba ni como se hacía, pero ahí estaba llorando no por la pena que le pudieran poner si no por toda la desgracia que había causado a todos y como había deshonrado a su hermano en su última voluntad.
Temari se giró para ver cómo iba su prisionero especial, sin esperarse que se lo fuera a encontrar llorando, en ese mismo instante barajo las posibilidades de su llanto, una podía ser por la condena que le podría caer, pero no esa no era la razón ella sabía que el afrontaría fuese lo que fuese su condena, debía ser algo más, pero ¿el qué? ¿estaría ella empezando a sentir pena de él?
Cap 2 El primer contacto.
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Playlist: Take Care (2NE1 vs. Rihanna)
La llegada a Konoha fue caótica, por un lado la gente que vitoreaba la llegada de los kages con su prisionero, por otro lado los que abucheaban y miraban con odio aquel carruaje en el que se encontraba prisionero el heredero del clan Uchiha, y por último los que miraban apenados al que fue su amigo y compañero. Pero sin duda lo que más caos causó fue el intento de un grupo de personas al intentar acabar con el joven prisionero por ellos mismos, cosa que los guardias de los kages impidieron, si Sasuke terminaba muerto sería mediante una sentencia de muerte.
Este suceso hizo que Sasuke aun se sintiera más culpable, maldita sea porque no se daría cuenta antes porque no haría caso a Naruto. El Uchiha se rasco la cabeza frustrado y hundió su cara en sus manos intentando no mirar a aquellos que fueron sus amigos y compañeros y que no dejaron de creer en él.
Cuando llegaron al nuevo edificio de la Hokage encarcelaron a Sasuke en una de las celdas con más protección de todas, pero aun así varios de los guardas fueron dispuestos para vigilar al preso, entre ellos Temari. Se decidió que estaría uno de ellos y cada dos horas pasaría el turno al siguiente, al primero que le toco fue al de la villa de la nube.
Temari decidió darse un paseo por los alrededores y de paso buscar a ese vago al que ella deseaba ver desde hacía ya un tiempo.
-Te ves muy feliz.-dijo el héroe de Kohona detrás de Temari.- Si, la verdad es que ahora que ha llegado la paz estoy mucho más animada.- dijo la rubia girándose hacia Naruto mientras una amplia sonrisa aparecía en su rostro.- Creo que todos lo estamos.- le respondió el rubio intentando parecer más animado.- no es cierto Naruto tu estas sufriendo mucho debido al juicio de Sasuke-ante estas palabras él bajo la cabeza asintiendo- no te preocupes, seguro que la condena será justa y nadie más saldrá herido- dijo la ojiverde mientras posaba su mano en el hombro de Naruto intentando darle apoyo.-Espero que así sea.-dijo Naruto sonriendo y esta vez de verdad.
-Hey! Naruto! Tenemos que hablar! Ah, Temari estás aquí, ¿no tienes que estar vigilando a sasuke?- Dijo Shikamaru mientras iba hacia a ellos. A la rubia le dio un vuelco el corazón al verle. –P-pues no, he-hemos decidido hacer t-turnos-Respondió la kunoichi de la arena algo avergonzada.-P-pero ya me voy-tras decir esto la rubia dio la vuelta cada vez más avergonzada, que le había pasado, ella estaba decidida a hablar con él y decirlo todo lo que sentía, pero en el mismo momento en el que le había hablado ella no había podido reaccionar con normalidad, no era típico de su carácter… la próxima vez lo intentaría y lo conseguiría.
Algo confusa aún fue vagando por los pasillos hasta que le tocó ir a vigilar al preso.
Bajo hasta las celdas y saludó a su compañero en este trabajo el ninja de la nube y este se fue aliviado de que hubieran pasado ya las dos horas.
-Oh, con qué ¿cada dos horas cambiáis? ¿Sabes qué? Me alegro que seas tú la que me vigile ahora- dijo el prisionero desde el fondo de su celda mientras se iba acercando a los barrotes sellados.- Pues sinceramente a mi no es que me haga mucha gracia estar de vigilante de un prepotente como tú.-bufó la rubia.- ¿de veras?- decía Sasuke mientras se reía.- oh venga Temari eres la única persona con la que dentro de lo que cabe me divierto.- al acabar la frase la rubia se giró hacia él con gesto de desdén.- Oh apuesto a que si, adoras reírte de mí, ¿sabes? si yo fuera tu no jugaría tanto.-mientras la kunoichi de la arena iba hablando se iba acercando más al prisionero con aire superior, pero el comentario de Temari lejos de asustar a Sasuke lo hizo reír.- Tranquiila no pretendo crear un ambiente tenso entre los dos, simplemente es que eres la única de todo el viaje con la que puedo mantener una conversación mm digamos interesante.- mientras esas palabras salían de la boca del pelinegro, Temari tenía menos claro cuál era la relación que mantenía con él, si bien era un asesino reconocido por las naciones, pero él no tenía la culpa de toda la guerra… simplemente había sido un peón primero de Orochimaru y a continuación de Madara.
-Mira Sasuke tampoco voy a ser tu muñeca de diversión solo porque te aburras.- Le espetó la rubía enarcando una ceja.- hmp como tú quieras, no me apetecía jugar contigo de todas maneras.- Dijo el Uchiha mientras se sentaba en la esquina de la celda junto a los barrotes.- simplemente es que la buena compañía aquí escasea la verdad.-
La Kunoichi de la Arena lo miro pensativa, ese era el destino que le esperaría al Uchiha o ¿Sería peor?... Nadie lo sabía a ciencia cierta, tendrían que esperar a la resolución de los Kages y los señores feudales, pero sin duda su futuro no sería agradable, y aquello no sabía porque no le traía un buen sentimiento, al contrario se sentía apenada por él.
-Toma.- dijo Temari mientras le tendía uno de sus libros favoritos, el cual siempre llevaba consigo.- Gracias, esto me hará entretenerme algo.- Dijo el ojinegro mientras cogía el libro que su extraña amiga le ofrecía y le miraba.- Muchas gracias.-mientras Sasuke decía aquellas palabras a la rubia se le encogió el corazón.- De nada.- le respondió la rubia mirándole con incredulidad y sentándose a su lado.
Después de eso el rato pasó en silencio hasta que casi se habían completado las dos horas.
-Perdona si te ha molestado lo que te he dicho antes, no iba con esa intención.- dijo el ojinegro suspirando y rascándose la cabeza, mientras Temari giraba la cabeza incrédula para mirar al que cuando capturaron había considerado como un asesino sin sentimientos.- No pasa nada, estar en tu situación no será fácil.-dijo la rubia mientras intentaba descubrir los sentimientos de su preso.- No te preocupes por mi estado, ya no tiene importancia, a nadie le importo, ni siquiera a Naruto.- ante este comentario de parte del ojinegro la rubia quedo más que asombrada.- No se te ocurra decir eso, Naruto solo quiere lo mejor para ti, se que es duro… pero tienes que confiar en el después de todo el no ha perdido la esperanza en ti.- al decir esto la rubia le miro a los ojos y le sonrió.- Gracias Temari, por todo.- Tras decir esto el siguiente guardia entro por la puerta y la princesa de Suna se levanto mientras decía sin sonido un de nada.
Sasuke volvió al fondo de su celda con el libro que le había dado Temari, pero ¿por qué se lo había dado? No entendía nada pero la verdad es que cada día estaba más interesado en ella, aun sabiendo que sus sentimientos por Sakura seguían ahí… se deshizo de esos pensamientos y se concentro en la lectura de aquel libro.
La llegada a Konoha fue caótica, por un lado la gente que vitoreaba la llegada de los kages con su prisionero, por otro lado los que abucheaban y miraban con odio aquel carruaje en el que se encontraba prisionero el heredero del clan Uchiha, y por último los que miraban apenados al que fue su amigo y compañero. Pero sin duda lo que más caos causó fue el intento de un grupo de personas al intentar acabar con el joven prisionero por ellos mismos, cosa que los guardias de los kages impidieron, si Sasuke terminaba muerto sería mediante una sentencia de muerte.
Este suceso hizo que Sasuke aun se sintiera más culpable, maldita sea porque no se daría cuenta antes porque no haría caso a Naruto. El Uchiha se rasco la cabeza frustrado y hundió su cara en sus manos intentando no mirar a aquellos que fueron sus amigos y compañeros y que no dejaron de creer en él.
Cuando llegaron al nuevo edificio de la Hokage encarcelaron a Sasuke en una de las celdas con más protección de todas, pero aun así varios de los guardas fueron dispuestos para vigilar al preso, entre ellos Temari. Se decidió que estaría uno de ellos y cada dos horas pasaría el turno al siguiente, al primero que le toco fue al de la villa de la nube.
Temari decidió darse un paseo por los alrededores y de paso buscar a ese vago al que ella deseaba ver desde hacía ya un tiempo.
-Te ves muy feliz.-dijo el héroe de Kohona detrás de Temari.- Si, la verdad es que ahora que ha llegado la paz estoy mucho más animada.- dijo la rubia girándose hacia Naruto mientras una amplia sonrisa aparecía en su rostro.- Creo que todos lo estamos.- le respondió el rubio intentando parecer más animado.- no es cierto Naruto tu estas sufriendo mucho debido al juicio de Sasuke-ante estas palabras él bajo la cabeza asintiendo- no te preocupes, seguro que la condena será justa y nadie más saldrá herido- dijo la ojiverde mientras posaba su mano en el hombro de Naruto intentando darle apoyo.-Espero que así sea.-dijo Naruto sonriendo y esta vez de verdad.
-Hey! Naruto! Tenemos que hablar! Ah, Temari estás aquí, ¿no tienes que estar vigilando a sasuke?- Dijo Shikamaru mientras iba hacia a ellos. A la rubia le dio un vuelco el corazón al verle. –P-pues no, he-hemos decidido hacer t-turnos-Respondió la kunoichi de la arena algo avergonzada.-P-pero ya me voy-tras decir esto la rubia dio la vuelta cada vez más avergonzada, que le había pasado, ella estaba decidida a hablar con él y decirlo todo lo que sentía, pero en el mismo momento en el que le había hablado ella no había podido reaccionar con normalidad, no era típico de su carácter… la próxima vez lo intentaría y lo conseguiría.
Algo confusa aún fue vagando por los pasillos hasta que le tocó ir a vigilar al preso.
Bajo hasta las celdas y saludó a su compañero en este trabajo el ninja de la nube y este se fue aliviado de que hubieran pasado ya las dos horas.
-Oh, con qué ¿cada dos horas cambiáis? ¿Sabes qué? Me alegro que seas tú la que me vigile ahora- dijo el prisionero desde el fondo de su celda mientras se iba acercando a los barrotes sellados.- Pues sinceramente a mi no es que me haga mucha gracia estar de vigilante de un prepotente como tú.-bufó la rubia.- ¿de veras?- decía Sasuke mientras se reía.- oh venga Temari eres la única persona con la que dentro de lo que cabe me divierto.- al acabar la frase la rubia se giró hacia él con gesto de desdén.- Oh apuesto a que si, adoras reírte de mí, ¿sabes? si yo fuera tu no jugaría tanto.-mientras la kunoichi de la arena iba hablando se iba acercando más al prisionero con aire superior, pero el comentario de Temari lejos de asustar a Sasuke lo hizo reír.- Tranquiila no pretendo crear un ambiente tenso entre los dos, simplemente es que eres la única de todo el viaje con la que puedo mantener una conversación mm digamos interesante.- mientras esas palabras salían de la boca del pelinegro, Temari tenía menos claro cuál era la relación que mantenía con él, si bien era un asesino reconocido por las naciones, pero él no tenía la culpa de toda la guerra… simplemente había sido un peón primero de Orochimaru y a continuación de Madara.
-Mira Sasuke tampoco voy a ser tu muñeca de diversión solo porque te aburras.- Le espetó la rubía enarcando una ceja.- hmp como tú quieras, no me apetecía jugar contigo de todas maneras.- Dijo el Uchiha mientras se sentaba en la esquina de la celda junto a los barrotes.- simplemente es que la buena compañía aquí escasea la verdad.-
La Kunoichi de la Arena lo miro pensativa, ese era el destino que le esperaría al Uchiha o ¿Sería peor?... Nadie lo sabía a ciencia cierta, tendrían que esperar a la resolución de los Kages y los señores feudales, pero sin duda su futuro no sería agradable, y aquello no sabía porque no le traía un buen sentimiento, al contrario se sentía apenada por él.
-Toma.- dijo Temari mientras le tendía uno de sus libros favoritos, el cual siempre llevaba consigo.- Gracias, esto me hará entretenerme algo.- Dijo el ojinegro mientras cogía el libro que su extraña amiga le ofrecía y le miraba.- Muchas gracias.-mientras Sasuke decía aquellas palabras a la rubia se le encogió el corazón.- De nada.- le respondió la rubia mirándole con incredulidad y sentándose a su lado.
Después de eso el rato pasó en silencio hasta que casi se habían completado las dos horas.
-Perdona si te ha molestado lo que te he dicho antes, no iba con esa intención.- dijo el ojinegro suspirando y rascándose la cabeza, mientras Temari giraba la cabeza incrédula para mirar al que cuando capturaron había considerado como un asesino sin sentimientos.- No pasa nada, estar en tu situación no será fácil.-dijo la rubia mientras intentaba descubrir los sentimientos de su preso.- No te preocupes por mi estado, ya no tiene importancia, a nadie le importo, ni siquiera a Naruto.- ante este comentario de parte del ojinegro la rubia quedo más que asombrada.- No se te ocurra decir eso, Naruto solo quiere lo mejor para ti, se que es duro… pero tienes que confiar en el después de todo el no ha perdido la esperanza en ti.- al decir esto la rubia le miro a los ojos y le sonrió.- Gracias Temari, por todo.- Tras decir esto el siguiente guardia entro por la puerta y la princesa de Suna se levanto mientras decía sin sonido un de nada.
Sasuke volvió al fondo de su celda con el libro que le había dado Temari, pero ¿por qué se lo había dado? No entendía nada pero la verdad es que cada día estaba más interesado en ella, aun sabiendo que sus sentimientos por Sakura seguían ahí… se deshizo de esos pensamientos y se concentro en la lectura de aquel libro.
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