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Era verano. Se podía sentir en las noches cálidas y en los días nublados que una de las estudiantes se esforzaba por despejar. 

Durante la mañana me había esforzado en memorizar el nombre y la habilidad de todos, ayudándome de una copia de la lista que la directora tenía archivada. Gracias al mandato de Shin la Academia funcionaba como un reloj. 
La escuela actual contaba en total con nueve edificios. En el edificio 1 y 2 se impartían las clases teóricas de la Academia, que no solían ser muchas ya que se intentaba dar una educación especializada y cada clase era diferente. Sería una pérdida de tiempo hacerlos memorizar la historia de la magia si ni siquiera podían lanzar un hechizo. Éstos edificios contaban con cuatro pisos.

El edificio  3 y 4 estaban destinados para ser los dormitorios de los estudiantes. Eran más altos, pues contaban con siete pisos. Por cada edificio había un encargado de seguridad y varios centinelas rondando a todas horas, pues se habían tenido incidentes con invocaciones fallidas, posesiones y peleas entre alumnos. Los dormitorios contaban con una sala común en el primer piso, pero muchos estudiantes preferían reunirse en la azotea para poder hacer uso de sus habilidades con un menor riesgo. Éstos edificios se comunicaban entre ellos y con el edificio de servicios a través del comedor de la sala común. En el de servicios se encontraban las cocinas, la biblioteca, bodegas de alimentos y de artefactos y armas de bajo nivel y en general todo aquello que fuera inofensivo y debía ser almacenado. 

El resto de los edificios no estaban enumerados. 

El más imponente de ellos era la dirección, lugar desde donde Shin dirigía y que se encontraba en el centro exacto de la Academia. Se trataba de una especie de castillo, reforzado física y mágicamente para que nadie ni nada pudiera traspasarlo sin una invitación. Se rumoraba que desde él se podía acceder a una construcción subterránea y que los secretos de Omori se hallaban encerrados en aquel lugar. 

Retirados de los demás se encontraban los otros tres edificios. Dos de ellos eran desconocidos para mí, pues llevaba muy poco tiempo de estar graduada. El otro era donde la verdadera esencia de Omori se hacía presente. Aunque era el más viejo de todos, los antiguos estudiantes sabíamos que era el eje de toda la Academia. Las ruinas que en otro tiempo fueron un templo albergaban en su interior un viejo arco de piedra enmohecido por el tiempo.  

Para llegar a las ruinas había que atravesar el bosque, aunque por su parte más angosta y segura así que no había muchos inconvenientes para llegar hasta él. 
El bosque era extenso y se hacía más espeso conforme más se alejaba de las edificaciones de la Academia. De él habían inumerables historias que se habían enredado tanto como las ramas de sus árboles. Era peligroso adentrarse demasiado y un número variable de estudiantes desaparecían sin explicación en él durante el invierno de cada año. 

El día que pude convertirme en ave volé tanto como pude para ver el bosque desde lo alto. Los contornos de las cosas se perdían entre tanto verde y la naturaleza engullía cualquier rastro de que un humano hubiera pisado ese terreno, sin embargo, me pareció ver un camino antiguo serpenteando entre una colina lejana. El bosque tenía sus propias reglas y habitantes y muchas veces daba problemas a la Academia. 

Suspirando recordé el día en que fui a las ruinas por primera vez y cómo sentí empequeñecer todo el poder que creía que tenía. En ese entonces pensé que había ocurrido un error y que la prueba había salido mal, pero desde mi punto de vista actual entendí al fin que lo que pasó había estado planeado y que había aprendido de ello. Pensé en mis nuevos estudiantes y en la posibilidad más que factible de que no lograra verlos a todos en la ceremonia de graduación.

-Hoy empiezan las pruebas de verdad- susurré para mí misma, un poco ansiosa. 

Cuando estuve segura de poder reconocer a cada alumno salí de mi habitación, aún era bastante temprano. En lugar de intentar reunirlos escribí en una pizarra similar a la de cada cuarto pero más grande que se encontraba en el pasillo:

“Alumnos de Dianthe Kyteler. La segunda prueba comenzará a las 3 pm en la entrada del bosque. Pidan a cualquier centinela que los dirija hasta allá cuando estén listos. Asegúrense de comer bien y venir preparados… No lleguen tarde“ dibujé un gatito durmiendo en la esquina de la pizarra, y debajo de ella pegué la lista de calificaciones de la primera prueba. 


Después de ello bajé al comedor. El que hubiera buffet a casi cualquier hora del día era una de las cosas que me hacía quedarme en la Academia en lugar de ir a casa. 
Decidí que desayunaría dos porciones de pastel de fresa, razón por la cual el señor Reinz, un profesor de otra clase me vio con reprobación. “Dianthe, no puedo sermonearte ahora que eres mi compañera. Pero por seguridad, come algo que te de más fuerza que eso ¿No tienes prueba en las ruinas hoy?” le sonreí con malicia y huí antes de que me sermoneara de verdad. 

Era un poco raro desayunar sin mis compañeros de clase, todos ellos se habían ido tan pronto como estuvieron graduados, aunque no conocía el paradero de cada uno sabía que la mayoría estaban haciendo cosas importantes y peligrosas. Me senté en una mesa grande a pesar de que no había nadie conmigo. “¿Sería raro que despierte a Yuuto para desayunar?” me encogí de hombros, “Ojalá alguno de mis alumnos se me una antes de que el profesor Reinz me encuentre”…

Me había acercado el día anterior hacia aquella chica, le hice preguntillas que no respondió, más seriamente reprobó mi habilidad y eso no podía permitirlo cuando la uso para algo tan necesario para mi, la equivocada es ella, pagando un precio quizá de qué tamaño por controlar las sombras- pensé. En fin, hoy es un nuevo día.

Me vestí primero, me había bañado tarde por la noche y aún sentía frío. Baje hacia los comedores, vaya que cuando se trata de comida estoy en primera fila. 

Esta vez aclararé mis asuntos con ella- pensé 

Buenos días- dije al ver a la profesora 

Espero haya sido un buen día para usted

Al salir de la habitación me dirigí al comedor, en el camino encontré una nota que de la profesora "así que la segunda prueba es a las 3 en el bosque...me pregunto que tendremos que hacer" pensé un emocionada de ir allá.

Llegando al comedor veo que esta mi profesora y un compañero, el chico que controla las almas. Me acerque a la profesora y la salude, mientras que a kirifer solo le di una mirada seria.

Me dirigí a buscar mi desayuno, me serví una torta de chocolate y un té, en cuanto tenia la bandeja me senté en la mesa de la profesora, dejando una distancia con ella.

Despues de que escuche a Jana, vino la enfermera y me recomendó descanso, me quede esperando junto a Jana a que volviera Yuuto, al ver que pasaron varias horas, decidí que era el momento de ir al salón de clases tal vez le había sucedido algo, Sali corriendo sin decir nada volviendo al aula donde habíamos tenido clases, allí ya no había nadie… supuse que la profesora ya sabría que había estado en la enfermería, así que no pude hacer más que ir a mi habitación, me sentía triste, si yuuto no había vuelto era que de verdad se había molestado…. Cuando llegue a mi habitación me di cuenta que había sido remolada, wow pensé al ver el gran cambio, no creía que en un solo día hubieran hecho todo eso, ahora era bastante grande, tenia 2 camas, un tocador, el escritorio, tambien una bonita estantería con mis libros, era muy bonita, verifique rápidamente que mis cosas estuvieran, al ver que todo estaba completo, decidi acostarme a dormir….

A la mañana siguiente me di cuenta que ya no estaba sola en el cuarto parecía que a Jana la habían asignado al mio o en el mejor de los casos ella me había encontrado, silenciosamente para no despertarla decidi hacer una nota para la maestra, debía disculparme por lo sucedido, realmente me costo trabajo, sin embargo pude terminarla, cuando estuvo lista la meti en un sobre, tome mi violin y unos libros y Sali de la habitación en el pasillo encontré una gran pizarra que decía:


Equipo 3: Yuuto, Hye y Jana*
Uso de habilidades: Completo
Estatus de la prueba: Aprobada
Observaciones: Hye Y Jana, cuando vuelvan de la enfermería tomen una habitación por favor. Si necesitan contarme algo… estare en la segunda habitación a la izquierda de 12 a 2 pm.


En la pizarra tambien decía que debíamos presentarnos a las 3 pm en la entrada del bosque, cuando lei la nota entendí que la profesora efectivamente se había enterado de mi desmayo y que yuuto estaba bien ya que había entregado nuestra tarea, igualmente me sentía triste, busque la habitación de la profesora y deslice el sobre debajo de su puerta:

Mostrar ContenidoSpoiler:

Buenos días Profesora:

Lamento no haber vuelto a entregar la tarea el día de ayer, al hacer el escudo para poder modificar la rosa, me empece a sentir cansada y me desmaye, creo que mi habilidad me cansa, asumo que Yuuto entrego nuestro trabajo, sin embargo, quería disculparme porque siento que no lo cuidamos como nos indicio, termino con una mano lastimada y un poco molesto por algo que yo hice, realmente espero no se enoje…..

Mi nombre es Hye Doung, ni tuve tiempo de presentarme

Mire mi reloj y me di cuenta que era hora del desayuno, sin embargo, no tenia ganas de ir al comedor y encontrarme con alguien, aun sentía la frustación de lo que había pasado el día anterior, así que decidi subir a la terreza supuse que estaba sola ya que todos estarían en el comedor o en sus habitaciones, tenia ganas de llorar, pero no quería hacerlo luego se me iba a notar, así que saque mi violin de su estuche y empece a tocar:



Me encantaba la brisa, el vibrar de las cuerdas y la tranquilidad, me hacia sentir que no estaba sola, sin embargo, habia algo diferente aquel día, empece a sentir la sensación de que era observaba.....

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Después de la repentina llamada de mi tía la cual me despertó de mi hermoso sueño, me levanté. Lo primero que hice como siempre, fue un ejercicio breve de estiramiento. Después comencé a pensar sobre mi rutina de entrenamiento. - Afortunadamente en la Academia hay gran espacio para salir a correr pero.. sería peligroso si entrenara aquí con mis habilidades, definitivamente no puedo practicar mis lanzamientos de rayo aquí, podría lastimar a alguien - dije un poco desilusionada. Salí al balcón para ver desde afuera si hay alguna zona donde no haya mucha gente pero no pude ver algún lugar adecuado. Después mire hacia el bosque y dije - El bosque será un buen lugar?, habrá que ver, saldré a explorar al bosque y en el camino veré si tengo la suerte de encontrar un buen lugar -. Después hice una llamada al conserje del edificio donde está mi apartamento para que me trajera mi equipaje a la Academia a cambio de unos billetes. Afortunadamente ni siquiera me tomé la molestia de desempacar y todo estaba listo para que solo trajera el equipaje hasta acá. Me di una ducha, después de estar lista salí de mi habitación y vi el pizarrón donde al parecer tenía que poner mi nombre. - A caso tengo que escribir mi nombre aquí?, oh este es el número de mi habitación, aunque lo vi anoche ni siquiera me lo grabe en la mente -. Mi habitación se encontraba en el piso 5 y al parecer elegí la habitación número 2. Procedí a escribir mi nombre después de mirar el número de habitación y después me dirigí al bosque. Eran apenas las 6 de la mañana así que posiblemente tenía tiempo para entrenar un poco con mis habilidades. Mientras salía del edificio pensé " Ojalá que en el bosque haya un lago en donde pueda meterme a nadar, con eso la Academia se sentiría completamente como mi hogar". En donde vivía había un hermoso lago con cascadas, en donde después de entrenar acostumbraba a bañarme para relajar mi cansado cuerpo.

Camine con tranquilidad de camino al bosque, al ver a dos residentes corriendo con ropa deportiva alrededor de la Academia, no pude evitar pensar que posiblemente no seré la única que saldrá a correr en las mañanas. Me di una vuelta mientras miraba lo que estaba a mi alrededor, seguí caminando y conforme fui alejándome veía la Academia de lejos, poco a poco me fui adentrando mas al bosque perdiéndome entre los árboles, voltee y ya no mire la Academia, al parecer me estaba alejando cada vez más. De pronto paré un momento y dije - Iré todo derecho para no perderme en el camino -. Así que fui caminando en forma recta pues había olvidado traer una navaja para marcar en los árboles un camino de regreso. 

"El bosque me ha parecido lindo hasta ahora" pensé, todo lo que veía a mi alrededor me hacía pensar en el bosque que estaba cerca de donde vivía, cada vez me iba adentrando un poco más sin darme cuenta. - Esto es lindo, pero no debo de alejarme demasiado o si no tardaré en regresar y puede que hasta me pierda -. Me detuve y miré que estaba arriba de un acantilado. No era muy alto pero si podría morir o salir seriamente lastimada si caía, - Al menos hasta ahora me ha parecido un lugar seguro, no conozco nada de este lugar -. 

Me senté cerca del acantilado pero no muy a la orilla osea no estoy loca, y me acosté en el piso mirando hacia el cielo - Yuuki -. - Espera ¿que?... ¿quien anda ahí? -, escuche mi nombre y enseguida me senté. Mire a mi alrededor y detrás de mí para ver si alguien me había seguido. - Yuuki -.  Observaba a mi alrededor pero no miraba a nadie. - ¿Será un espíritu?, no creo que las voces de los espíritus sean tan tenebrosas, bueno creo que será mejor que regrese, igual y este no sea un buen lugar para entrenar al parecer -. dije mientras me paraba y me sacudía las manos, en realidad me estaba preocupando por aquella voz que escuche. Cuando estaba a punto de irme mire sin querer que desde arriba de un árbol había algo que me estaba mirando, en un abrir y cerrar de ojos lo vi en el suelo, y que se estaba acercando a mi poco a poco desde entre los árboles. No podía verlo bien por los árboles pero poco a poco se fue acercando más a mi, hasta que pude mirarlo de pies a cabeza, al mirar su rostro me asuste - Que eres tú? - dije mientras daba un paso atrás. - ¡Alejate! -. Era una criatura parecida a un Wendigo pero no estaba segura, esas criaturas jamás las había visto en persona excepto en mis libros de estudios. volví a gritar, - ¡Alejate! -, mientras hacía una esfera de rayo para defenderme, pero tenía tanto miedo que no podía hacer que me saliera más potente. - Vamos Yuuki tu puedes -. Dije mientras me miraba las manos y a la criatura, de pronto lo vi enfrente de mi, me dio un golpe tan fuerte que salí volando hasta caer y golpearme con una roca en la espalda. Me quejé un poco del dolor pero enseguida me levante. La criatura me había cerrado el camino y tenía miedo de salir corriendo hacia la Academia porque sabía que podría seguirme hasta alla. - No voy a dejar que me comas - Le dije furiosa, mientras le lanzaba rayos tras rayos directamente con mis dos manos, al ver que sería difícil derrotarlo tan solo con mis rayos los cuales seguro no eran tan poderosos para acabar con esa criatura, me trate de tranquilizar y me concentré lo más que pude, dejé fluir mi poder en todo mi cuerpo, al hacerlo mis ojos se tornaron a un color azul profundo y brillante, junte ambas manos lo más rápido que pude pero fue más rápido y me jalo del brazo para tirarme y golpearme contra el piso, me jalo del cabello barriendo el piso del acantilado conmigo, logré safarme como pude y me aleje de él. Volví a juntar mis manos y logre crear una esfera de rayo grande y potente, y se la lancé con todas las fuerzas que tenía en ese momento pese a que mi cuerpo estaba lastimado por los golpes. 

Pero eso no fue suficiente, al parecer yo no era tan fuerte como creía, mi esfera de rayo no pudo con él, ni siquiera luche alguna vez con una criatura tan fuerte, su piel era dura y resistía mis rayos, de pronto me di cuenta que ya no estaba en la orilla del acantilado, sabía que la pelea entre él y yo ya era de vida o muerte y yo no sabia que hacer, jamás me había enfrentado a una criatura como esa, toda mi vida solo era entrenamiento jamás pelee de verdad yo sola. De pronto se me ocurrió una estrategia, tirarle un rayo con todo mi poder y al mismo tiempo darle una patada frontal que lo haga caer del acantilado, no sabía si moriría pero al menos lo alejaría de mí y me daría tiempo de correr, ese era mi objetivo. Así que hice exactamente eso, pero al hacerlo me agarro de la pierna con sus garras y me arrastró con él. Grite a todo pulmón - Aaaahhhh! - mientras ambos caímos, el miedo invadió mi cuerpo mientras me arrastraba porque por un momento creí que moriría, logre tumbarlo cuesta abajo. Por suerte pude sostenerme antes de caer yo también desde tan alta altura - No, no no no, no te caigas - dije mientras mis manos se resbalaban cada vez más de la roca donde me estaba sosteniendo. Miraba hacia abajo y lo único en que pensaba era que no quería morir de esta manera, sabía que todavía podía hacerme más fuerte por eso vine aquí, miles de pensamientos se me cruzaban en ese momento por la cabeza, mis manos se estaban resbalando, no tenía mucha fuerza en mi brazo derecho porque la criatura me lo lastimo al jalarme, no sabía si saldría viva de esta.

“No había dormido tan bien desde... ya hace tiempo” -dije mientras intentaba levantarme de la cama. El dolor de cabeza y mi mareo finalmente se habían ido. Ordené mi cama al levantarme como también ordené mis cosas para hoy. No llevare mucho ya que en la prueba anterior no tuvimos que hacer mucho, solo llevar algo “precioso”.

“Me daré una ducha e iré al comedor... Realmente debería desayunar.” -y rápidamente fui a hacerlo. Tome una ducha para poder salir refrescado y limpio, y me vestí. Salí algo apurado de mi habitación para encontrarme con varios alumnos saliendo del edificio, algunos dándole ojeadas a una pizarra que estaba escrita. “Así que una prueba en...¿la entrada del bosque?... Necesito comer primero.”

Mientras miraba lo que escribieron, encontré un mapa al lado de la pizarra. Probablemente para que los alumnos no se pierdan. “El bosque esta... por aquí... mi salón acá y... el comedor esta allí... Mejor me pongo en marcha antes de que muera de hambre.” Apresure mi paso para llegar rápido al comedor, teniendo cuidado en las escaleras.

Llegué, viendo a varias personas comiendo y sirviéndose comidas varias, parecía que no había limite. Simplemente tome dos porciones de torta de chocolate y una taza llena de café. Lleve mi desayuno hacia la mesa donde parecía estar parte de mi clase y Dian... y me senté al lado de ella. Sentí a lo lejos una bella tonada de lo que parecía ser un violín...