Aun no podía creerme el titulo que me dio el sensei, corrí hasta la oficina de correos para informar a mi sempai, Yato rayo cegador. Yato estaba en un viaje completando su entrenamiento espiritual.
Al llegar a la oficina de correos vi un monje tirado en el suelo y una multitud de gente que lo rodeaba.
- Disculpen que a pasado
- Una víbora a mordido al señor Tadao
- ¿Han llamado a una ambulancia? No tiene buena pinta
- Si, pero tardaran en llegar, hay un desprendimiento en el paso de la montaña
Normalmente las mordeduras de víbora no suelen ser tan graves. Pero la respiración del anciano monje era muy inestable.
Sin pensármelo cargue con el señor Tadao a mi espalda y me concentre.
La fuerza de la tormenta recorrió mis piernas y salí corriendo hacia el hospital. Sin sentir el peso del moje mis zancadas se transformaban en ligeros saltos sostenidos por los vientos tormentosos, enseguida llegue al hospital.
Afortunadamente todo quedo en un susto y el señor Tadao se recupero. Pero con el ajetreo no conseguí enviar las noticias a mi sempai Yato.