03-11-2018, 08:43 AM
No creo alguna vez haber pasado verguenza, al menos no me he sentido avergonzado.
En una ocasión iba corriendo mirando mis pies, corría a todo lo que mi cuerpo podía y antes de haberme dado cuenta ya estaba flotando en el aire, raspado mi espalda en una salida de un techo y me había estampado en el concreto por haber salido volando tras que mi muslo se impactare con una jardinera de concreto, aunque sólo una persona vio ello con cara de "¿Qué acaba de suceder?" el resto fue caminar a mi casa cómo Jhonny Depp en la película Erase una Vez en México cuando le acribillan.
Otra ocasión, trabajando, se me pidió cargar bastante peso, a lo que me dije que estaba bien, que podía con ello, pero cuando halé el diablo -Vehículo de carga.- no pude siquiera moverlo, a lo que mi jefe casi se muere de la risa, al igual que un trabajador de ahí, para evitar incomodarme mi jefe tomó camino regreso a donde trabajábamos, mientras yo le pedía al trabajador risueño, que por favor empujase la carga para que me llevare yo ello, a lo que me hizo caso y al instante mi sentadera ya se encontraba impactando la acera y mis rodillas habían tronado cómo nueces, el trabajador primero estaba riendo, a lo que luego se alarmó, preguntó si estaba yo bien, le dije que sí y pasé a llevarme todo ello.
Más que darme verguenza me parece divertido lo que me pasa y suelo reírme frente a los que se ríen de mí.
Saludos.
En una ocasión iba corriendo mirando mis pies, corría a todo lo que mi cuerpo podía y antes de haberme dado cuenta ya estaba flotando en el aire, raspado mi espalda en una salida de un techo y me había estampado en el concreto por haber salido volando tras que mi muslo se impactare con una jardinera de concreto, aunque sólo una persona vio ello con cara de "¿Qué acaba de suceder?" el resto fue caminar a mi casa cómo Jhonny Depp en la película Erase una Vez en México cuando le acribillan.
Otra ocasión, trabajando, se me pidió cargar bastante peso, a lo que me dije que estaba bien, que podía con ello, pero cuando halé el diablo -Vehículo de carga.- no pude siquiera moverlo, a lo que mi jefe casi se muere de la risa, al igual que un trabajador de ahí, para evitar incomodarme mi jefe tomó camino regreso a donde trabajábamos, mientras yo le pedía al trabajador risueño, que por favor empujase la carga para que me llevare yo ello, a lo que me hizo caso y al instante mi sentadera ya se encontraba impactando la acera y mis rodillas habían tronado cómo nueces, el trabajador primero estaba riendo, a lo que luego se alarmó, preguntó si estaba yo bien, le dije que sí y pasé a llevarme todo ello.
Más que darme verguenza me parece divertido lo que me pasa y suelo reírme frente a los que se ríen de mí.
Saludos.