[K I L L U A]

Hace tanto frío aquí, no puedo precisar donde estoy ni porque vine a parar aquí... Por dentro algo me quema y siento el aleteo de un monstruo alado, me pregunto qué será... El suelo tiembla, y siento un rugido... Qué está sucediendo??

...

Desperté y me hallé un mi cama dentro de la academia, el descanso me había hecho bien.

Lo anterior solo había sido un sueño, no era la primera vez que ese sueño me perseguía, durante los últimos dos años ese sueño se repetía constantemente.


Me levanté, me preparé y vi la nota de Hye junto a mis cosas.

"Hola Jana, realmente me siento apenada por que he sido muy descortés contigo, espero que podamos llevarnos bien, me tomé el atrevimiento de sacarte las copias del libro para la investigación, supongo que asi puedes pasar un tiempo con tu mascota, salgo temprano por el turno de la biblioteca, espero que podamos hablar un rato antes de la prueba, supongo que sera a la hora del almuerzo"

"Creo que la prueba era en la noche no?" Me dije. Una leve sonrisa se asomó por mi rostro y decidí acompañar a Hye en la biblioteca. 

Salí y de inmediato sentí energías que venían de la biblioteca. Me había tomado el atrevimiento de llevarle un postre dulce a Hye como agradecimientos por la información que me había dejado. Antes de entrar una de las energías dentro de la biblioteca se volvió más fuerte, como si fuera más entusiasta al decir o hacer algo. Puede ser cualquier cosa, un ataque o algo así, por lo que me adentro en silencio, y escucho lo que aquel chico de gafas tenía para decirle a Hye. No me sorprendía para nada que estuviera asustado u oyera cosas raras en la noche, estábamos rodeados de cosas raras en ese lugar. Y de gente extraña.

Un lado de mí se sentía mal por interrumpir aquella plática así mejor me fui para afuera y de un silbido Kay apareció frente a mí.

"Mira lo que te traje pequeño" le extendí el postre, éste era un pequeño y delicioso flan que se lo devoró en segundos. Y después me dió un lenguetazo en la cara.

"Suficiente pequeño, vete ya, más tarde te necesitaré" lo acaricié un poco más y dejé que se fuera. Siempre se mantenía cerca de mí. 

Fui al comedor por una taza de capuccino mousse de chocolate y avellana y me dispuse a leer lo que Hye había dejado para mí. 

"Lo de Lilith se parece mucho a esa historia... Y esos dos hombres son Dorian y Damián, y la mujer valiente es Karin", todo tenía sentido a una historia que había dejado a la mitad. 

Pensé en releer pero alguien entró y me distrajo.