24-07-2017, 10:30 PM
(Última modificación: 26-07-2017, 12:12 AM por Senrou Chigusa.)
Luego del largo trayecto del bosque, entramos al portal que Dianthe había abierto luego de realizar un ritual. El destino era un lugar realmente tétrico. Era... asqueroso, oscuro y aterrador. Me daba algo de miedo para ser honesto, pero la prueba era hacerse cargo de un ser llamado Nyanthorlep. “Espera... ¿nos haremos cargo de un gato?” -pensé. Pero los lindos pensamientos de gatitos se vieron destrozados cuando empecé a escuchar los sonidos del lugar. Gritos de dolor, aullidos y aleteos, como también unos sonidos de fluidos que salían de... algún lugar en la ciudad.
Mis compañeros hablaban de dispersarnos en grupos, donde los elegidos para el liderazgo eramos yo y Lissandro. Muchos recomendaron en separarnos equitativamente para balancear la unión de los poderes de todos, y allí fue cuando escuche a Lissandro hablar. “Quisiera en mi equipo a Hanabi, Yuki, Nerea y Yumi.” -exclamó, esperando respuestas.
“Muy bien. Entonces tomare al resto. Izumi, Kirifer, Laslow, Rinko y Hye, ustedes vienen conmigo.” -mencioné, intentando sacarme el miedo. Desenvaine la espada que se me fue dada anteriormente, que emanaba una energía extraña que no podía sentir. Tenia un kanji marcado en ella (Raijin - 雷神). “Lissandro, creo que Jana seria una buena integrante a tu equipo. Si estamos iguales.” -dije a continuación.
“No se guíen por sus instintos o por energías, aunque ustedes saben mas de eso que yo. Sean inteligentes. Este lugar tiene una apariencia asquerosamente hostil, así que no se fíen. Cuídense entre ustedes.” -en el fondo, quiero que todos mis compañeros sobrevivan. No quiero que ninguno conozca la cara de la muerte.