23-07-2017, 05:02 AM
Al llegar a la entrada del bosque, pude ver claramente a las personas que se encontraban esperando. “¿Desde hace cuanto están esperando aquí?” -pensé. Arregle un poco la funda de la katana que recibí por la directora y me mantuve atento hasta que llegaran mis demás compañeros. No me acerque mucho a los demás, para no molestar.
Dianthe llego para darnos unas cuantas instrucciones y “consejos”, por así decirlo. Paso por el arco de piedra que parecía ser una especie de puerta entre el bosque y la academia para luego comenzar a hablar. “¿Que les pareció la escuela? ¿Pudieron descansar anoche?” -menciono después. “Me parece un lugar lindo... y dormí muy plácidamente...” -me dije a mi mismo. Tampoco quise llamar mucho la atención así que siquiera hablé. Siguió dando su larga explicación, diciendo que nuestro objetivo era llegar a las “Ruinas” para así comenzar la prueba. Cambien nos dio una breve alerta de monstruos no muy amigables, recomendando no entrar en combate.
Luego de unos minutos de andar, ella comenzó a trotar y desapareció, como si se hubiese ido volando. No la pude volver a ver, ya que al mirar arriba no vi mas que una capa de hojas tapándome la vista. Los arboles se unían de tal forma que tapaban la vista y unos pocos rayos de luz entraban. Decidí adelantarme un poco y voltearme para ver a los demás, recomendándoles un simple plan.
“Uhm... sigamos andando. Manténganse juntos y síganme el paso... Y si no quieren morir, no se queden atrás. Si ven algo... sigan caminando. Y por favor... cuídense entre todos...” -temblé levemente al darme cuenta de las cosas que podrían haber en el bosque. Ya había leído mucho acerca de las varias bestias que vagaban por la tierra, sabiendo que hasta un Eldrazi podría aparecer. Empezé a caminar a un paso lento, esperando a que me siguieran.