21-07-2017, 05:25 AM
Laslow estaba tranquilo disfrutando del ambiente y de la musica, ya sabes, lo que parecía una buena mañana, esto solo podia ir a mejor, y así fue. En lo que tomaba un sorbo a su vaso, una chica un moco mayor que el llega y dice: Muy buenos días
Laslow voltea alegremente como ya era una costumbre y contesta: -buenos días compañera, que bueno es ver que el grupo se está sentando juntos, sabes, creo que aun no nos hemos presentado personalmente, soy Laslow, aunque mis amigos me llaman Laslow, por si quieres llamarme así, ¿podrías decirme tu nombre?.
Laslow observa con asombro la comida de esta joven compañera, y entonces exclama:
No había visto nada tan picante desde los polémicos incendios del pueblo. Estas segura de poder con este caso, he estado en funerales por cosas menos brillantes.
Mientras laslow seguía observando con miedo tal obra de la ingeniería culinaria una chica desconocida aparece, haciendo una cuestión interesante: ¿Puedo sentarme aquí?.
Parece que la búsqueda de la verdad en uno de los fuertes de esta chica, pues justamente al mencionar su duda se sienta, y empieza a comer.
Laslow le comenta a esta chica de pelo rojo:
A hola, veo que se puede, por cierto me gustaría decirte mi nombre, es laslow... sabes creo que eres la primer chica de otro grupo con la que hablo, esta escuela es uno poco agitada, no creen, hay tanto ruido en estas horas que ni siquiera puedo concentrarme en un punto cercano, hasta escucho mejor lo que pasa afuera.
Una persona normal creería que Laslow no podría tener mas suerte, pero eso es mentira, pues tras la llegada de estas dos chicas aparece otra cuestión, dicha diferente, pero con la misma respuesta: -¿podemos sentarnos con ustedes?-
Laslow ya un tanto sorprendido por como esta formándose la situación dice:
Claro que si, somos un grupo, además esta mesa es suficientemente grande para todo el grupo e incluso mas gente ( laslow ve felizmente a la chica nueva), saben de que no ocupan permiso para sentarse conmigo.
Despues de esto la chica de pelo azul llega y se sienta a su lado directamente.
Laslow no dice nada, pero se le ve una gran sonrisa que deja en ridículo todas las sonrisas que había hecho antes. Piensa un momento y se pone un poco ruborizado.