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Nombre: Dianthe Kyteler
Edad: 23 años.
Descripción física o imagen:
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Personalidad: Despreocupada y paciente pero directa cuando la situación lo requiere, puede llegar a ser maternal.
Habilidad: Teriomorfismo con varias especies animales. Aunque físicamente se vuelve 100 % animal, conserva su pensamiento humano así como la capacidad de entender el lenguaje, no puede comunicarse verbalmente estando transformada y no puede pasar directamente de un animal a otro.
Los animales en los que puede transformarse son: Gato, Golondrina, Ciervo y Zorro. Todos de color blanco (albinos).
Breve biografía: Nació en una familia amorosa que la alentó a desarrollar sus habilidades en la misma medida en que le enseñó a esconderse ante los ojos de los demás. Como practicantes de la wicca, sus padres la educaron con un profundo respeto hacia la naturaleza y sus ciclos, el auto conocimiento y la libertad. Pero debido a situaciones previas en la familia, también eran discretos y controladores en cuanto a las amistades de Dian.
A los 13 años fue encontrada por Shin, y en contra de lo que querían sus padres fue entrenada por ella. Antes de conocerla sólo podía transformarse en un gato y ganó sus formas restantes bajo su entrenamiento, pero perdió su ojo en una de las pruebas. Debido a la estrecha relación que se formó es completamente leal a la directora. Conoce a Yuuto desde que eran pequeños.
Miedo más profundo: Que dañen a su familia por su causa.
Gustos y disgustos: Le gusta que la gente sea fiel a sí misma y busque superarse por lo que aprecia la pasión y entusiasmo de los estudiantes, así como el esfuerzo que hagan por ser mejores. También le gustan los animales, los misterios y las cosas secretas. Ama transformarse en gato para que Shin le de mimos y le encanta moverse en cualquiera de sus formas animales.
No le gusta la gente indisciplinada ni los que toman el camino fácil. Detesta a los cazadores.
-Dian, por favor cuida bien de ellos, cuando acabe la lluvia les haré un nido nuevo, así que espero que nos los puedas regresar.- dijo el rubio de lentes.
-Claro que sí. Están en buenas manos así que no tienes de qué preocuparte. Escogieron algo realmente bonito.-
- Maestra ¿los cuartos se deben pagar?, y mas importante ¿pueden ser mixtos?, ¿u hombres y mujeres por separado?
No pude evitar reír ante esas preguntas, ambas me parecían tiernas.
-Son gratis, siéntanse libres de tomar el que más les guste, pero que sean todos en el mismo piso por favor. Realmente no me importa quién duerma con quién siempre y cuando no sean más de dos, pueden ser mixtos si quieren.-
Casi de inmediato, el chico de apariencia ruda regresa de su rápida excursión en solitario y me mira justo como lo hacen todos los chicos rudos.
-Disculpe mi tardanza, soy Lissandro Infortunio, esto es lo que encontré aunque lo talle para que no se viera vulgar-
-No te preocupes Lissandro. Te moviste rápido en cuánto decidiste hacerlo.- acepté la mariposa y la puse con delicadeza junto a los otros objetos que ya me habían entregado. –Por cierto, creo que eres el primero que me dice su nombre. Mucho gusto-
Me levanté de mi asiento y me estiré con cierto aire gatuno.
-Aunque fue por poco tiempo, me aburrí de esperarlos acá.- le dije a Lissandro, ya que sólo él y Laslow se habían acercado a mí. -La próxima vez me aseguraré de acompañarlos, así los veo en acción. Estoy segura de que todos son interesantes.-
Vi como una chica se llevaba a su compañero con cara de preocupación. “Las adversidades forman lazos”, pensé, recordando un poco el pasado.
Sin más, me paseé por el salón, esperando a que los alumnos restantes aparecieran.