[Rokuro_Deadman]

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Nombre: Lissandro Infortunio

Edad: 25

Descripción física o imagen: rubio de 1,86 MT, 75 KG, contextura atlética 

 

Personalidad: es muy observador y perseverante, no se rinde fácilmente, es empático y le gusta dar lo mejor de si, también es muy protector y le cuesta expresarse de buenas a primeras

Habilidad: usa su energía para crear armas de combate cuerpo a cuerpo, las cuales dependen mucho de su estado de salud, por el momento solo ha logrado dominar 3 (ninjato, cuchilla táctica y nudillos de acero)

Breve biografía: creció en un barrio marginal, sus padres fueron asesinados cuando apenas tenia 12 años, por lo que debió aprender a defenderse a temprana edad, gracias a un amigo de su padre, aprendió a combatir cuerpo a cuerpo y manejo de armas,  trabajo durante años como guarda espaldas de uno que otro traficante para ganar dinero.

Miedo más profundo: ser traicionado

Gustos y disgustos: le gusta mucho la cocina y la buena música, la gente honesta, los perros y hacer ejercicios, le disgusta la gente que daña por placer y aquellos que se creen superiores, también le disgusta la pereza.

...Note que casi había pasado desapercibido, ya que la mayoría parecían ser retraídos sociales o tímidos, aun así parecían tener mas facilidad para encontrar alguien con quien trabajar, me alegro que se olvidaran rápido de que la chica que entro antes que yo se había caído, la distracción funciono tan bien que parecía que se peleaban por trabajar con ella, pero, volviendo a lo mío debía encontrar a alguien sin compañero de equipo, mire hacia todos lados y de pronto una idea me refresco como una bofetada con agua fría, pero claro, como no lo había notado antes, si aquel chico samurai no era el profesor, quiere decir que era un alumno y debía hacer el trabajo sin excepción, ademas parece ser maduro pero pacifico, sin mencionar que portaba una katana, es bien sabido que quienes practican el arte de la espada son perseverantes y honoríficos, por lo que pense que seria una buena idea y decidí acercarme a hablar con el -hola mi nombre es Lissandro- pronuncie mientras estiraba mi mano para saludar a aquel chico samurai y continue -pense que tal vez sería una grata experiencia el realizar el trabajo juntos, ¿que te parece?-...