15-05-2021, 07:13 PM
Era un martes cualquiera por la mañana y la luz del sol asomaba por la ventana. Esa misma luz me desperto. Me estiré en la cama aun medio dormido. Tumbado en la cama pude sentir algo extraño, una quietud en el ambiente, habia un gran silencio para ser un martes por la mañana. Con pocas ganas y algo de esfuerzo decidi levantarme, la incertidumbre era mas fuerte que mi pereza. Me acerque a la ventana mientras rascaba mis ojos, para abrirla de par en par y dejar que entrara la brisa y me ayudara a despertarme. Fue entonces cuando noté... que esa no era mi habitación. La ventana era mucho más pequeña de lo habitual y solamente había una cama en medio de la habitación y un pequeño armario. Y tampoco era mi tiempo: lejos de ser la típica ventana de vidrio, ésta era de madera y estaba en un muro de piedra, estilo castillo medieval.