25-01-2021, 01:51 PM
(Última modificación: 25-01-2021, 01:57 PM por Magical Moon.)
Pues cuando estaba en Infantil (en España, a principios de los 90, con 4 y 5 años) iba a un colegio de monjas en el que había que llevar uniforme. Era muy pequeña pero me acuerdo de lo mal que lo pasé allí, eran demasiado estrictas y retrógradas.
Con 6 años, en Primaria, me cambiaron a un colegio concertado de curas (un colegio concertado en España es aquél en el cual la mitad del dinero la abonan los padres y la otra mitad, el Estado) en el que no tenía que llevar uniforme, solamente el chándal reglamentario del colegio cuando tocaba la asignatura de Educación Física. Allí estuve hasta 2° ESO, justo al final de curso cumplí los 14.
A los 14, en 3° ESO me cambiaron a un instituto público, donde no había ni rastro del uniforme. Lógicamente, en Educación Física había que llevar chándal, pero el que nosotros quisiéramos. Fue el centro escolar donde mejor estuve, la verdad. Lo bueno que tenía era que sólo tenía clases por la mañana, de 8:30 a 14:20, mientras que en los colegios iba de 9 a 13 y de 15 a 17. Allí estuve hasta 2° Bachillerato, que es el último curso en España de la etapa escolar.
De los 18 a los 23 estudié una carrera en la universidad, y me licencié, pero eso es otra historia.
Y bueno, @MoiraO'Dogherty y @MarieChan, me identifico bastante con lo que contáis. Era muy tímida y prefería ir a mi bola (en el colegio, en el instituto ya no) y eso es algo que siempre ha estado muy mal visto socialmente. También me ocurría que no encajaba, siempre me ha costado encontrar mi sitio, y se metían conmigo por ello.
Con 6 años, en Primaria, me cambiaron a un colegio concertado de curas (un colegio concertado en España es aquél en el cual la mitad del dinero la abonan los padres y la otra mitad, el Estado) en el que no tenía que llevar uniforme, solamente el chándal reglamentario del colegio cuando tocaba la asignatura de Educación Física. Allí estuve hasta 2° ESO, justo al final de curso cumplí los 14.
A los 14, en 3° ESO me cambiaron a un instituto público, donde no había ni rastro del uniforme. Lógicamente, en Educación Física había que llevar chándal, pero el que nosotros quisiéramos. Fue el centro escolar donde mejor estuve, la verdad. Lo bueno que tenía era que sólo tenía clases por la mañana, de 8:30 a 14:20, mientras que en los colegios iba de 9 a 13 y de 15 a 17. Allí estuve hasta 2° Bachillerato, que es el último curso en España de la etapa escolar.
De los 18 a los 23 estudié una carrera en la universidad, y me licencié, pero eso es otra historia.
Y bueno, @MoiraO'Dogherty y @MarieChan, me identifico bastante con lo que contáis. Era muy tímida y prefería ir a mi bola (en el colegio, en el instituto ya no) y eso es algo que siempre ha estado muy mal visto socialmente. También me ocurría que no encajaba, siempre me ha costado encontrar mi sitio, y se metían conmigo por ello.