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 Chainsaw Man o el Hombre Motosierras, un manga de Tatsuki Fujimoto, también creador de otra obra que tuvo un éxito considerable titulado Fire Punch, empezó su publicación cuando obras como Jujutsu Kaisen, The Promised Neverland y My Hero Academia estaban posicionándose como reemplazos a los pilares de la Shonen Jump como lo son One Piece, esporádicamente Kimetsu no Yaiba y Hunter x Hunter, por supuesto, su propuesta de intentar revitalizar un poco el género shonen del que tanto la fórmula ha funcionado bastante bien, acompañado con Act-Age, ambas obras presentando una nueva forma de contar las historias, con personajes más humanos dejando el buenismo del que rebasan por lo general los protagonistas de estos géneros, no obstante, en 2020, un hecho comprometedor con el autor de Act-Age llevó a la serialización del manga a su cancelación abrupta, de esta manera, nuestro protagonista Denji, quedó como en el inicio de su historia, solo en su empresa de subvertir un género establecido.

ESTRUCTURA SHONEN

No voy ahondar mucho en este tema, puesto que considero que hay artículos y vídeos que pueden profundizar y explicar muchísimo mejor que yo este tópico, no obstante es necesario contextualizar los puntos principales bajo los cuales se desarrollan las obras de la Weekly Shonen Jump, una fórmula que si bien no tuvo su origen, pero que sí cimentaron al mundo del shonen que es hoy en día que se remonta desde las obras de Dragon Ball, One Piece y Naruto, que a lo largo de los años se ha ido perfeccionando pero conservando su misma estructura, porque al fin y al cabo, funciona y vende.

1. El protagonista es un idiota bonachón.
   
2. No tiene ningún talento, pero sí un sueño.
   
3. El objetivo general es cumplir ese sueño con el esfuerzo.
   
4. Encontrará gente en el camino que lo ayudará y gozarán de una amistad.
   
5. Aparecerá una situación o villano obstaculiza ese sueño.
   
6. En el último momento, cuando todo parece perdido, el protagonista sacará fuerzas que no sabía que tenía para vencer.
   

En resumen: Amistad, Esfuerzo y Victoria. 

LA SUBVERSIÓN DEL GÉNERO

Denji no tiene ni siquiera dónde caerse muerto, al comienzo de su historia se nos ha presentado como la tras la muerte de su padre, las deudas con los yakuzas son heredadas por nuestro protagonista siendo un niño, así que hace un trato con ellos para pagarles a través de la caza de demonios, es de esta forma en la que conoce a un perro-demonio llamado Pochita, el cual lo ayuda a cazar, en su situación Denji no se presenta en ningún momento como la víctima, vive en un estado de pobreza pero con una resiliencia que lo único con lo que puede aspirar es a tres cosas:

• Disfrutar de una buena comida.
  
• Un lugar donde dormir.
  
•  Besar una chica
  

Motivos netamente simplistas que mueven a la historia, pero con una extrema coherencia cuando entendemos que nuestro personaje viene del no tener nada, es en este momento, que cuando Denji parece tener una especie de paz, es cruelmente asesinado, con lo que su perro-demonio en vez de tomar su cuerpo para sobrevivir, decide dar su vida a Denji, establecer un “contrato” con él para que este pueda vivir y cumplir los sueños que tanto anhelaba, es aquí, cuando empieza la subversión del género, al momento de que Denji es contratado por la agencia caza demonios por Makima, es así como en tan solo cuatro capítulos se rompe con una de las estructuras del personaje típico shonen, sobre el perseguir un objetivo para su superación personal, Denji encuentra lo que siempre estaba buscando que era el comer, pero a partir  de aquí es criticado por no tener motivaciones “respetables” y lo cierto es que al personaje poco le importa, mientras hace un esfuerzo por encontrar alguna motivación más allá, encuentra con la de…tocar pechos, lo cual nos dice en gran medida la simpleza como persona que es el personaje principal, y esto, no es necesariamente malo, sino parte de la esencia del hombre motosierra.

PERSONAJES ROTOS, PERO BIEN ESCRITOS

Una de las primeras cosas que se pueden notar al leer el manga, es que no estamos ante los típicos personajes, estos no buscan ser empáticos ni mucho menos, tal vez por eso mismo el arte de las formas humanas es bastante áspero y sencillo, nuestros personajes…no entran dentro de la típica fórmula del shonen de bueno y malo, son humanos, movidos netamente por sus motivaciones personales, en ningún momento se intenta justificar sus acciones por el bien de la humanidad, porque no so lo son, son personas con traumas que por esa razón terminaron en las circunstancias de caza demonios, como cualquier persona tienen motivaciones egocéntricas que van más allá del buenismo, esto no solo para los personajes principales o secundarios, sino también los supuestos antagonistas no están ahí para obstaculizar a nuestros protagonistas, se encuentran allí bajo sus propias motivaciones que van más allá de necesidades superficiales, todos y cada uno de los personajes que vemos están ahí movidos por sus intereses y su vanidad, movidas desde la simplicidad hasta por la venganza o el odio.

No obstante, esto no quiere decir que los personajes sean estáticos, ni mucho menos, tienen un desarrollo y establecen lazos con otros de forma orgánica, y esto se ve muchísimo más en la relación de Denji y Aki, en el cual no hay un punto en la historia donde pasaron a considerarse “amigos” sino fue algo que se fue dando de manera muy natural, con lo cual el lector se puede sentir ameno de estar leyendo a personajes no forzadas y reales. La convivencia entre cada uno, hace que quieran o no establezcan dichos lazos, pero más allá de eso, no se trata de una historia sobre la amistad ni mucho menos, en la obra no se juzga las acciones de los personajes se muestran tal y cual como las hacen, dependerá del lector desde su comprensión y moralidad darles el tono y juicio que desea, una vez más, se interrumpe la división en lo bueno y lo malo de cada uno de nuestros protagonistas en comparación con el esquema shonen, asimismo, eso no quiere decir que la obra no cuente con algunos agregados de las fórmulas como lo es Denji, que es un idiota, pero que lejos de intentar ser el areté de la obra solo es alguien más que por el azar del destino se encuentra donde está, a él no le importa el juicio ni el bienestar de los demás más allá de sus motivaciones como lo pueden ser tocar unos pechos o el salir con una chica, mientras escribía este guión, salió el capítulo 86 del manga y es un hecho que se reafirma, Denji pasa de querer tener un objetivo “maduro” o un objetivo final, y solo dejarse llevar por las circunstancias. 

UN MUNDO OSCURO DONDE NADA IMPORTA

La oscuridad y visceralidad es el ambiente bajo el cual se desarrolla Denji, eso nos lo deja saber el autor desde el comienzo de la obra, es en este mundo en el cual nuestros personajes rotos conviven, nada de lo que acontece aquí tiene un resultado positivo bajo la relación de dominación y sumisión en la cual ni los mismos personajes ni los lectores caemos en cuenta sino muchísimo más adelante, estamos ante una historia que presenta elementos de una red semi-abstracta de obediencia y libertad, riesgo y recompensa, dolor y placer. 
En este mundo sanguinario contra demonios, nadie está a salvo, da igual quién seas, todas sus acciones tienen un costo, ya no solo físico en cuanto a los contratos que los personajes hacen con algunos demonios, sino que la muerte en su mundo deprimente tiene un alto precio físico y psicológico, que en ocasiones lo mejor que le puede pasar a los personajes es...la muerte, a la cual da igual qué tan relevantes seas, que tan protagónico puedes llegar a ser o qué tan preciado eres para los lectores, como en la vida real, la muerte puede tocar a tu puerta sin previo o tú puedes tocar a ella sin darte cuenta.

Las batallas son una oda sanguinaria, que siguen la fórmula parecida al shonen, pero con un trabajo irreverente lleno de una gran dosis de locura, en la cual el trazo y dibujo de cada uno de los demonios, llamativo y  muestran el especial interés que presta Fujimoto a estos en contraposición con la sencillez con la que son ilustrados los personajes humanos, cada enfrentamiento es altamente violento, con dosis de sangre por doquier sin escatimar en daños y vísceras para entenderlo dentro del mundo sombrío en el que se desarrolla, la obra es impredecible y su camino también, porque a lo largo de la historia hay alguien que maneja los hilos a su gusto, la obra busca impactar al lector manteniendo la coherencia a la par que la irreverencia, es un paseo salvaje, visceral y bizarro en el sentido anglosajón de la palabra, en una atmósfera donde se puede sentir la angustia y sufrimiento real de cada uno de los personajes, que viven un desarrollo y crecimiento turbulento dentro de su cosmovisión destructiva y peligrosa,aprovechando para tocar temas más serios y realistas más allá que el poder de la amistad y compañerismo, más allá de las aspiraciones de superación personal, es el de intentar sobrevivir dentro de toda esa violenta locura, con lo cual no tienes garantías que puedas estar salir con vida de ello.

FIN

Chainsaw Man es un soplo de aire fresco en el reino del shonen manga, la premisa no es exactamente única, pero la forma en que ejecuta su historia, personajes, atmósfera y tono general, ciertamente lo es. Con todo esto no quiero decir que sea una magnus opus, pero arreglándoselas para sobresalir en un ambiente tan competitivo y con fórmulas ya funcionales como es en una revista de la Weekly Shonen Jump, puede servir no para ser un pilar, pero sí para pavimentar el camino para obras nuevas y diferentes de lo que estamos acostumbrados, sin duda, una lectura que es altamente recomendada para disfrutar y experimentar.