24-12-2016, 06:27 AM
A pesar de haber estado entretenido jugando videojuegos, al escuchar que le cuestionaban el niño puso marcha, con miles de mariposas revoloteando en su interior y llegó a la cocina diciendo y preguntando si es que era enserio ello que su padre le preguntaba -Obviamente no dudaba de su padre, pero estaba tan emocionado que no podía evitar cuestionar.- Su madre, sonriente le afirmó que podía pedir cualquier cosa que se la imaginara y ello hacía al niño mucho muy feliz. Mientras la alegría del joven se desbordaba, en la calle comenzaba a nevar, su cumpleaños siempre había sido en diciembre, cercano a la Navidad, pero no tan cercano como para que lo dejaren pasar.