Terminé Voz, que engancha aunque el final sea demasiado alegre de cuento de hadas para mi gusto, es lo único en lo que pincha un poco porque el ritmo del resto del libro es vertiginoso. Empieza con un escenario muy crudo y con cada capítulo te va dejando con ganas de más, de querer saber cómo es posible que una sociedad pueda salir de esa situación, si es que puede.
Ahora retomé La puerta de Abadón, que es el tercer libro de la saga en la que se basa la serie La Expansión (una pasada, está genial), y a ratos leo La Escala de Mohs, primera vez que leo poesía y me gusta.
Ahora retomé La puerta de Abadón, que es el tercer libro de la saga en la que se basa la serie La Expansión (una pasada, está genial), y a ratos leo La Escala de Mohs, primera vez que leo poesía y me gusta.