Esperando que nada malo suceda, porque realmente el mesero necesitaba ese trabajo y conociendo el gerente que es un poco especial temía por lo que se le pudiera pasar por la cabeza. En ese instante cuando el cliente abrió la puerta
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Asustado cayó al suelo cuando el gerente salió a confrontarlo, era un hombre enorme, de tez oscura, usando traje y gafas negras, le tomó por el cuello de la camisa y lo acercó a su rostro, el cual en una mejilla portaba una cicatriz que cruzaba de su frente hasta su barbilla, mordiendo un palillo le dijo: ¿Eres tú el chaval que busca un condenado descuento?
Tras de ellos, en la oficina yacía el mesero, bastante asustado de lo que sea que estuviere a punto de acontecer.
Respiraba de forma agitada. Nunca había tenido un problema con un cliente, y era una persona algo miedosa.
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Al mesero se le escapó sólo un soplido de aire cuando el gerente fortachón sacó una tarjeta y como todo un mafioso dijo al caballero "Su descuento, señor." apretando los dientes con fuerza.
-SAFE.-
Damas y caballeros, podemos dar por cerrada esta primera charla alfabética y comenzar una nueva en caso de que asó lo deseen, como noto que esta historia se ha prolongado he tomado esa decisión, más si gusta usted, actual usuario que va a continuar la historia, seguir la anterior, puede hacerlo o seguir la opcional a continuación que terminará con la misma letra.
Gracias por la respuesta a esta actividad, damas y caballeros.
-UNSAFE.-
El joven niño feliz estaba en esta maravillosa ocasión, después de todo era su cumpleaños y finalmente lo pasaría con su familia entera.
Más que regalos el niño quería a ver toda su familia unida, compartiendo juntos, todos felices; estaba muy entusiasmado.
observaba a todos con alegria y satisfacción, teniendo la esperanza de que todo se solucionara y pudiera recibir los regalos que habia deseado tener hace mucho tiempo. No se decidian en qué hacerle de comer
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Repetidamente algo curioso sucedió y es que al padre se le ocurrió que en vez de discutir sobre que hacerle de comer era mas sencillo preguntarle a su hijo que es lo que le gustaría disfrutar en la comida, total es dia
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A pesar de haber estado entretenido jugando videojuegos, al escuchar que le cuestionaban el niño puso marcha, con miles de mariposas revoloteando en su interior y llegó a la cocina diciendo y preguntando si es que era enserio ello que su padre le preguntaba -Obviamente no dudaba de su padre, pero estaba tan emocionado que no podía evitar cuestionar.- Su madre, sonriente le afirmó que podía pedir cualquier cosa que se la imaginara y ello hacía al niño mucho muy feliz. Mientras la alegría del joven se desbordaba, en la calle comenzaba a nevar, su cumpleaños siempre había sido en diciembre, cercano a la Navidad, pero no tan cercano como para que lo dejaren pasar.
Rapidamente corrió a la sala para lanzarse con un brinco al sillón donde su papá se encontraba sentado, esperándo pacientemente los regalos que se le ocurrirían a Polo pedirle por ser su cumpleaños. El niño Polo, pronto comenzó a tener un gran revoloteo de ideas en la cabeza, donde pensaba en pedirle a sus padres...
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