[b]Pasar por la quilla/Keelhauling[/b]
Consistía en atar al sentenciado a una soga y tras ello se tiraba de uno de los extremos de la cuerda haciendo que la victima tuviera que recorrer toda esta distancia sin posibilidad alguna de moverse. Debe recalcarse que esta cuerda era lanzada por uno de sus flancos, cruzaba la parte inferior del barco (quilla) y sobresalía por el extremo opuesto.
A fin de cuentas es una condena a muerte, ya que si la persona atada no moría ahogada mientras se le arrastraba, los crustáceos y astillas de la parte baja del casco producían cortes lo suficientemente profundos como para matarlo. Intentar evitar el roce mediante un arrastre más lento provocaría el ahogamiento y uno más rápido unos cortes más profundos, es por ello que las probabilidades de sobrevivir a tal experiencia eran prácticamente nulas.Caminar por el tablón/Walk the plank
Tal y como su nombre indica, la ejecución se basaba en inmovilizar parcialmente a la víctima y obligarle a andar a lo largo de un tablón que sobresalía de la cubierta del barco. Dependiendo de la tripulación se lanzaba carnaza al agua para atraer a los escualos con la intención de que devorasen vivo a la víctima o se le ataba una bala de cañón para que se hundiera rápidamente en las profundidades.
Marooning
Castigo basado en abandonar a un tripulante en una isla deshabitada, partiendo de esta base las opciones en torno a su puesta en práctica son bastante variadas. En algunos casos se le entregaba al abandonado una botella de agua y una pistola con una única bala, en caso de que quisiera suicidarse. En otras ocasiones lo que se hacía era abandonar al sentenciado en una lengua de arena durante la marea baja, de este modo el sufrimiento psicológico se acrecentaría a cada hora que pasaba ya que el terreno iría cediendo paso al mar hasta que cubriera toda la superficie transitable.
Su uso sería más común a lo largo de los siglos XVII y XVIII, pasada tal época y con la piratería convirtiéndose en un recuerdo cada vez más lejano se iría abandonando esta práctica paulatinamente. Es en esa “Edad de oro” de la piratería cuando el término marooning adquiere un tono sarcástico, ya que se convierte en la acción de “nombrar a alguien gobernador de una isla”.
Ahorcamiento
El ahorcamiento sería uno de los castigos más ejemplares, convertidos en su época en un autentico acontecimiento de masas que reunía tanto a las autoridades como a aquellos movidos por el morbo y el interés que subconscientemente, siempre ha generado la violencia.
Ser ahorcado era considerado como una muerte innoble, a diferencia de la decapitación que era reservada para la nobleza o altos cargos del gobierno, el clero o el ejército. Es por ello que la amenaza de ahorcar a aquellos dedicados a la piratería fuera un recurso ampliamente utilizado por las autoridades para intentar disminuir el número de nuevos reclutas que decidían unirse a estos asaltantes marinos.
El ahorcamiento sería uno de los castigos más ejemplares, convertidos en su época en un autentico acontecimiento de masas que reunía tanto a las autoridades como a aquellos movidos por el morbo y el interés que subconscientemente, siempre ha generado la violencia.
Ser ahorcado era considerado como una muerte innoble, a diferencia de la decapitación que era reservada para la nobleza o altos cargos del gobierno, el clero o el ejército. Es por ello que la amenaza de ahorcar a aquellos dedicados a la piratería fuera un recurso ampliamente utilizado por las autoridades para intentar disminuir el número de nuevos reclutas que decidían unirse a estos asaltantes marinos.
Fuentes:
BARAÑANO, Kosme M. de. La mar de arte: Una travesía por la historia de la navegación a vela. 2005.
GONZÁLEZ DÍAZ, Falia. Mare Clausum, Mare Liberum. Piratería en la América española. Madrid : Subdirección General de los Archivos Estatales, 2009.
JARMY CHAPA, Martha. Un eslabón perdido en la historia: piratería en el Caribe, siglos XVI y XVII. México: universidad Nacional Autónoma de México, Colección Nuestra América, 1983.
Premios:
Carta Mangaka-Legión: