22-09-2013, 03:21 PM
Hola a todos, soy nueva aquí, les dejo una historia que estoy escribiendo.
Continuara....
CAPITULO 1: FRUTA PROHIBIDA.
Puede ser fácil entender el pensamiento humano, pero hay personas como yo, un vampiro, que pueden colocar un sello irrompible en sus pensamientos que no queremos que sean descubiertos por otros de mi raza.
Aunque es verdad que si tomamos sangre de otras personas, sabemos sus verdaderos sentimientos, a menos de que tengas ese sello en tu mente o sepas dominarla. Por eso los vampiros llevamos una carga muy grande, sabiendo la verdad y sentimientos de las personas que hemos mordido. Dándonos cuenta de sus amores, odios, sus ideales, sus secretos y hasta recuerdos de cuando estaban en el vientre de su madre… con eso, vivimos día a día los vampiros.
Cambiando un poco el tema, unos de mis deseos más grandes era poder tomar la sangre de Louis, he estado pensando que su sangre debe ser aún más deliciosa que el sabor de sus labios, tan exquisitos,su sabor era tan embriagador… después de lo sucedido no me he podido olvidar de lo que paso y ni que se diga de su aroma, era tan suave como su esencia… Ah, cuanto desearía estar a su lado en estos momentos.
Tenía su imagen perfectamente grabada en mi memoria, era un poco más bajito que yo, con la piel un poco pálida, con su cabello hasta la cintura, con un delicado toque rojizo, que lo hacía ver como una gran cascada de sangre, que tanto añoraba probar. La verdad él era un poco serio, algo completamente opuesto a mí; pero como dicen por ahí, los opuestos se atraen para complementarse.
Puede que mis sentimientos no sean correspondidos, debido a que un amor entre hombres esté prohibido, pero no permitiré que nadie ni nada interfieran en mi cometido de conquistar a Louis, aunque sea lo último que haga.
-------------------UNAS SEMANAS DESPUÉS...------------------------------
No puedo creer que por mis acciones haya pasado esto. Solo por hacerle una pequeña broma a mi abuelo, ahora tengo que pagar por eso.
Esa noche, tenía pensado llevar a cabo una jugarreta a mi abuelo, puede que suene muy cruel y todo, pero él es una persona muy poderosa, aunque probablemente se habría dado cuenta de eso. Aun así, decidí seguir con mi plan.
Estaba sobre una escalera colocando un poco de pegante sobre la puerta, para que nadie entrara o saliera de la habitación. Mi plan estaba saliendo a la perfección, pero alguien abrió la puerta desde adentro, haciendo que yo callera de lleno contra el suelo, pero esa persona se había abalanzado hacia mí para que no me golpeara, con la sorpresa que en esos pequeños segundos, nuestros labios se juntaron accidentalmente.
-Lo… siento mucho, no fue mi intensión-Dije disculpándome de lo ocurrido.
Él se levando lentamente y me miro con una expresión llena de cólera.
- En serio no fue mi intensión, lo siento mucho señor- le dije otra vez.
- Lárgate niñito.
No sé por qué, pero esas palabras me lastimaron, nadie me había hablado de esa manera, pero con eso me hizo entender que yo era un niño mimado, que no sabe como es el mundo en realidad.
Puede ser fácil entender el pensamiento humano, pero hay personas como yo, un vampiro, que pueden colocar un sello irrompible en sus pensamientos que no queremos que sean descubiertos por otros de mi raza.
Aunque es verdad que si tomamos sangre de otras personas, sabemos sus verdaderos sentimientos, a menos de que tengas ese sello en tu mente o sepas dominarla. Por eso los vampiros llevamos una carga muy grande, sabiendo la verdad y sentimientos de las personas que hemos mordido. Dándonos cuenta de sus amores, odios, sus ideales, sus secretos y hasta recuerdos de cuando estaban en el vientre de su madre… con eso, vivimos día a día los vampiros.
Cambiando un poco el tema, unos de mis deseos más grandes era poder tomar la sangre de Louis, he estado pensando que su sangre debe ser aún más deliciosa que el sabor de sus labios, tan exquisitos,su sabor era tan embriagador… después de lo sucedido no me he podido olvidar de lo que paso y ni que se diga de su aroma, era tan suave como su esencia… Ah, cuanto desearía estar a su lado en estos momentos.
Tenía su imagen perfectamente grabada en mi memoria, era un poco más bajito que yo, con la piel un poco pálida, con su cabello hasta la cintura, con un delicado toque rojizo, que lo hacía ver como una gran cascada de sangre, que tanto añoraba probar. La verdad él era un poco serio, algo completamente opuesto a mí; pero como dicen por ahí, los opuestos se atraen para complementarse.
Puede que mis sentimientos no sean correspondidos, debido a que un amor entre hombres esté prohibido, pero no permitiré que nadie ni nada interfieran en mi cometido de conquistar a Louis, aunque sea lo último que haga.
-------------------UNAS SEMANAS DESPUÉS...------------------------------
No puedo creer que por mis acciones haya pasado esto. Solo por hacerle una pequeña broma a mi abuelo, ahora tengo que pagar por eso.
Esa noche, tenía pensado llevar a cabo una jugarreta a mi abuelo, puede que suene muy cruel y todo, pero él es una persona muy poderosa, aunque probablemente se habría dado cuenta de eso. Aun así, decidí seguir con mi plan.
Estaba sobre una escalera colocando un poco de pegante sobre la puerta, para que nadie entrara o saliera de la habitación. Mi plan estaba saliendo a la perfección, pero alguien abrió la puerta desde adentro, haciendo que yo callera de lleno contra el suelo, pero esa persona se había abalanzado hacia mí para que no me golpeara, con la sorpresa que en esos pequeños segundos, nuestros labios se juntaron accidentalmente.
-Lo… siento mucho, no fue mi intensión-Dije disculpándome de lo ocurrido.
Él se levando lentamente y me miro con una expresión llena de cólera.
- En serio no fue mi intensión, lo siento mucho señor- le dije otra vez.
- Lárgate niñito.
No sé por qué, pero esas palabras me lastimaron, nadie me había hablado de esa manera, pero con eso me hizo entender que yo era un niño mimado, que no sabe como es el mundo en realidad.
Continuara....
