Griffith y Gatsu se conocen desde eran mocosos y desde el inicio Griffith le expresó a Gatsu que le gustaba. Griffith es Bi y Gatsu Hetero, por lo que jamás se iba a concretar algo entre ellos, pero formaron un bromance exitoso. En su primer encuentro tienen un duelo que gana Griffith y le declara a Gatsu que a partir de ese momento le pertenece.
El sueño de Griffith era convertirse en Rey. Junto a Gatsu crecen de ser simples bandidos a mercenarios reconocidos, después pasan a ser un ejercito temido, posteriormente a ser el ejercito privado del rey y al final de la época dorada, Griffith pone un pie en el trono al ganarse el corazón de la princesa. Logrando casarse con ella cumpliría su sueño.
Desafortunadamente Gatsu escucha una conversación suya donde Griffith afirma que un amigo para él es quien sea su igual, no un seguidor. Gatsu impactado al enterarse que estaba viviendo por el sueño de otra persona a la que nisiquiera toma por igual, decide partir. Griffith no se lo permite, recordándole que le pertence, y es entonces cuando corre una de mis rupturas favoritas de corazón:
Griffith devastado por perder a su mejor hombre, aliado y amor platónico, se derrumba, cometiendo errores graves que lo convertirían en una amenaza para el reino y sería envíado a un calabozo para ser torturado y violado durante varios años. Lo que alguna vez fue un amor platónico que descuidó para lograr su sueño, se había convertido en la causa de su caida y de todos sus problemas. Corrompido por sus sentimientos de odio como si de una pareja tóxica se tratase, decide levantarse de nuevo y enfocar todo su poder a la destrucción de Gatsu. Si no puede ser mío, de nadie será...
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Griffith se vuelve un rey demonio, mata a todos los seres de Gatsu, dejando al final a su novia para violarla frente a él.