14-05-2018, 11:57 PM
Hace no mucho tiempo prometí un fanfic. No me acuerdo a quién, ni por qué, pero os prometo humor absurdo y muchas tonterías. Nunca se me dio bien escribir historias, así que no tengáis mucha fe en mí.
Lo único que puedo prometer es una lectura ligera, más bien corta y cómica.
Puede contener palabrotas o vocabulario inadecuado.
INTRODUCCIÓN
[i]Amano Yukiteru se tira en la cama.
Llevaba días esperando el momento. Y cuando llega, no duda en pronunciar las palabras:
- Link start!
El NerveGear le traslada a otro universo, el universo de Sword Art Online. Allí, las cosas se deciden con espadas, y si la mía es más grande que la tuya, yo gano. O algo así.
Configura a su personaje. Le piden un nickname. Temeroso, introduce Yuki. Tras unos segundos (en 2022 también existe el lag), la máquina acepta, y, aliviado, Amano pulsa el botón de aceptar. “Yuki es un nombre muy común”, piensa. Qué suerte ha tenido esta vez.
No es difícil que entre los 10.000 primeros que han podido adquirir la primera edición de SAO, hubiera un o una Yuki. De verdad que el chaval se siente afortunado.
Mientras el NerveGear le obliga a hacer estúpidos ajustes para calibrar al personaje, Amano (Yuki de ahora en adelante) recuerda el momento en la cola para comprar SAO. Un peliblanco le había intentado meter mano. ¡Ni que fuera un acosador en el metro!
Yuki siente un escalofrío virtual y SAO comienza. Él es un jugador solitario, así que sale al campo a matar unos cuantos jabalíes.