13-06-2013, 11:00 PM
Hola, vengo con una historia que tal vez no sea de terror pero si es sobre natural y aqui les va:
Confesión anónima:
siempre soñé con crecer como todo niño, jugando disfrutando de la buena música, y poder recostarme a la sombra de un árbol, salir con mis padres, y todo lo que hace un joven normal.
en mi familia rara vez se hace algo de eso, puesto que mis padres trabajan y paso el día solo en casa.
Todo lo hacia por mi mismo, y como mis padres nunca estaban no salia a la calle y no sabia casi nada de mi familia,
en la casa había una habitación que estaba con llaves y cadenas lo que me llamaba la atención y como joven era curioso decidí buscar las llaves, pase por toda la casa buscando bajo cada alfombra hasta que di con ellas, se encontraban en la urna de mi bisabuelo al cual pertenecía el cuarto prohibido, al abrir la cerradura y quitar las cadenas sentí una gran emoción, pero al mirar adentro, lo que vi me dio escalofríos y me lleno de angustia,
había un enorme sillón rojo como de terciopelo con las letras D y W una en cada mango, pero lo que me puso piel de gallina fue que en el estaba sentado un esqueleto humano así como si disfrutara la estadía en el cuarto, había una ventana pero estaba tapada por maderos que inútilmente trate de mover, al rededor se podía divisar velas consumidas por el polvo y los años, y sobre una mesa de noche se posaba una mariposa de papel que en las alas tenia escrito "no mover nada" y con temor retrocedí, sin darme cuenta tropecé con un collar rojo y negro que parecía una serpiente coral.
luego de eso recuerdo haber abierto los ojos y estaba en un hospital junto a mis padres, los cuales tenían una cara de preocupación, a la semana comencé a oír ruidos y voces como si me llamaran de algún lado y cuando volteaba, no había nadie. le comente eso a mi madre y me dijo que no debía haber abierto ese cuarto, luego comenzó a llorar y cuando le contó a mi padre, el me interno en un hospital psiquiátrico sin decirle a mi madre donde.
como no era considerado peligroso me dejaron ir a casa luego de un año, pero por temor a volver deje de comentar lo de las voces, aunque ahora no solo e llamaban, si no que, me decían cosas que sucederían, al principio trate de ignorarlo pero cuando veía que lo que oía era real, temblaba y durante pesadillas podía ver como pasaban algunas cosas, muertes entre otros. Un día entre pesadillas mi padre despertó al sentir mis gritos y se asomo sin que yo me percatase, hasta que sentí al oído una voz que me dijo en tono burlesco: "sera mejor que huyas jajaja", durante la madrugada aliste mis cosas y partí decidí seguir las voces y termine en la casa de un viejo que practicaba la santería, el me enseño un par de cosas, lo mas básico para que me protegiera y me recalco que jamas les respondiera alas voces, hasta el día de hoy las oigo y gracias a ellas he aprendido mas de mi familia y otras cosas,
pero aun no me acostumbro al hecho de haber muerto por unos minutos aquel día.
Cada vez que comienzan a llamarme debo hacer oídos sordos, de un tiempo a esta parte las visiones se han vuelto mas agresivas, como si quisieran llevarme de regreso a la muerte, no se por cuanto mas aguante esto...