Bueno. hoy les vengo a dejar una historia que eh creado.
la hice especialmente para el club Anime Love.
espero que la disfruten
Autor: Rin Kagamine
Título: Persecución
Fandom: Original
Pareja: Sumire y Aiden
Tipo: One-shot.
Cantidad de palabras: 1.168
Clasificación: Apto para todo público
Género: Romance
Persecución.
Estaba nerviosa. Caminaba de un lado a otro mientras mordía uno de sus dedos. Tenía ojeras –se notaba que esa noche ni un ojo había pegado –y su cabello rosa oscuro estaba hecho un desastre –“N-No me lo puedo creer” –se quejaba mientras comenzaba a caminar más rápido sin dejar su ruta: un lado hacia otro. ¿A qué se debía su nerviosismo? Le habían amenazado. Su mejor amiga le había amenazado. “Si no le confiesas tus sentimientos a Aiden. Yo tendré que hacerlo” sabía que su amiga hablaba enserio. Y también sabía que debía decirle a Aiden lo que sentía. ¿Pero cómo? No tenía idea. Ella nunca supo nada sobre las cosas de amor.
Luego de balbucear para sí misma y maldecir al mismo tiempo, se decidió a llamarlo –“¿A-Alo?” –Titubeaba. Y sus manos temblaban –“¿Sumire?, ¿Paso algo?” –Se quedo callada unos segundos mientras oía la voz del chico que amaba ¿Desde cuándo tenia esos sentimientos hacia él? –“¿Podemos hablar hoy? …luego de tu ensayo” –“Claro. Estaré esperándote en el lugar usual” –“Hablamos luego… suerte” –colgó y lanzo su celular a la cama mientras se arreglaba. Se dio un refrescante baño –Aunque pensó más de lo que se baño –y luego peino su cabello como solía usarlo. Esperó a la hora acordada y caminó al parque más cercano.
Se sentó en una de las bancas mientras veía que la nieve le rodeaba –“¡Lo siento!” –Aiden llego diez minutos más tarde –“Los chicos me obligaron a ensayar media hora extra” –Sumire se levanto y sin decir nada se acerco a él –“No te preocupes Aiden” –él se dio cuenta de que su amiga estaba algo extraña. De hecho hace días que se comportaba extraño con él. De seguro le estaba evitando. ¿Por qué lo hacía? –“Sumire. ¿Por qué te has alejado de mi?” –Ella le miro con los ojos bien abiertos mientras trataba de dar una excusa –“No es nada… simplemente creí que era mejor no molestarte. Ya sabes que estás muy ocupado con la banda…” –el sonrió mientras jugaba con las puntas del largo cabello perteneciente a Sumire –“Nunca cambiaria a mi amiga por la banda” –“¡Hace mucho quiero decirte algo, Aiden!” –Sumire alzo la voz más de lo normal. Con fuerza apretó los brazos de Aiden mientras miraba al piso –“¿Estas… Bien?” –Aiden no tenía idea que le pasaba a Sumire. No se le pasaba por la mente lo que tenía que decirle –“Aiden… no sé realmente como paso esto. Y como no me di cuenta como esto crecía a medida que pasaba el tiempo. Ósea… ¡esto es tan nuevo para mí! … pero… solo quería decirte que me gustas de hace mucho Aiden. Y solo hace unos días por fin me di cuenta” –luego de unos segundos de silencio, Sumire miro hacia arriba y vio a Aiden muy sorprendido –“N-No… ¡no era eso!” –trato de negarlo pero ya era demasiado tarde. Su instinto le decía que debía salir corriendo en ese mismo instante –y fue lo que hizo –para cuando Aiden se dio cuenta recién de lo que sus oídos habían oído. Comenzó la persecución de Sumire. Ella era buena en los deportes –más que en los estudios –Para Aiden era casi imposible alcanzarla. Sumire miro hacia atrás y vio a Aiden. dio un vistazo hacia todos lados y doblo a la izquierda en una calle. Luego vio una estación de bencina –donde una gran rueda, que era el slogan de la estación era el escondite perfecto –y se escondió detrás de una rueda gigante. Aiden que iba más atrás no se dio cuenta y pensó que Sumire aún corría –“Acabó…” –se levanto y comenzó a caminar sin rumbo por la ciudad. La nieve caía y no quería volver a casa –estaba en un instituto, donde los alumnos vivían ahí mismo –de seguro vería a Aiden nuevamente.
Tomo su celular y llamo a Suzume. Su amiga de toda la vida –“Suzume… le dije todo a Aiden” –“Ya era hora… ¿por qué ese tono tan triste?” –“Escape en el momento” –“Puedes venir a mi casa si quieres. Hablaremos más tranquilas” –Colgó y comenzó a caminar a toda velocidad. Suzume estaba en otro instituto por lo que vivía en un departamento sola. Un lugar perfecto para pasar la noche y olvidarse de sus preocupaciones.
Subió diez pisos por las escaleras –el elevador estaba fuera de servicio –y muy cansada toco la puerta. Suzume le abrió y Sumire corrió directamente al sofá para lanzarse placenteramente –“Hola” –dijo mientras recuperaba el aliento –“¿Quieres algo para tomar?” –“Sí. Gracias” –Suzume fue a la cocina para buscar un refresco. Cuando tocaron la puerta nuevamente. Abrió la puerta y era Aiden. Al instante y muy rápidamente, cerró un poco la puerta. Lo suficiente para que Sumire no se viera –“¡A-Aiden! Hola…” –“Hola Suzume. ¿Está Sumire?” –“¿Me esperas? Arreglo todo el desastre y hablamos bien adentro” –cerró la puerta y corrió donde Sumire –“¡Es él!” –“Oh…rayos, ¿No hay un lugar por donde pueda escapar?” –“La única solución es que bajes por la escalera de emergencia…” –Sumire abrió la ventana y miro la escalera de emergencia. Estaba en el aire –“S-Supongo que bajare por acá. ¡Apúrate y ábrele!” –Comenzó a bajar las escaleras rápidamente, esperaba que Suzume distrajera a Aiden unos minutos más –“Perdón por la demora… ya sabes que soy algo desordenada” –Suzume le abrió la puerta a Aiden y le hizo pasar –“Bien. ¿Viste a Sumire?” –“¿Quieres que te diga la verdad?” –“A nadie le gustaría que le mintieras” –“Acaba de bajar por la escalera de emergencia… Lo siento. Era una trampa” –“…” –Aiden no dijo nada y bajo por las escaleras –las que estaban dentro del edificio –tenia la mínima esperanza de poder alcanzarla al llegar abajo –y fue así. Cuando llego abajo la vio a ella, parada en la calle limpiándose el abrigo –“¡Sumire!” –comenzó la persecución nuevamente. Sumire continuo corriendo mientras Aiden le seguía de cerca –“¡No me sigas!” –trato de saltar un fierro que se interponía en su camino, pero su gran abrigo se engancho de un pedazo algo dañado y cayó al piso. Extrañamente en el mismo parque donde se confesó. Aiden le levanto. Ella solo miraba al piso mientras sus labios temblaban –“Por favor. No te vayas corriendo de nuevo, te lo ruego” –“P-Pero…” –bajo la mirada y camino un poco más allá –“Yo nunca… nunca debí decir –“¡Tú también me gustas Sumire!” –Aiden interrumpió las palabras de Sumire. Ella le miro sorprendida y se quedo muda –“Cuando me dijiste eso, me sentí tan feliz que pensaba que era un sueño. Por eso me quede callado” –él se acercaba lentamente a ella. Daba los pasos muy lentamente –“No quiero que pienses que tu a mi no me gustas, todo esto fue un mal entendido…” –cuando ya estaba al lado de ella, le dio un abrazo rodeando sus brazos y su espalda –“Te amo, Sumire” –ella se dio vuelta y quedaron frente a frente –“Y yo a ti, Aiden” –se acercaron lentamente hasta que sus labios se juntaron. Ese era el inicio de un nuevo amor inquebrantable.
la hice especialmente para el club Anime Love.
espero que la disfruten
Autor: Rin Kagamine
Título: Persecución
Fandom: Original
Pareja: Sumire y Aiden
Tipo: One-shot.
Cantidad de palabras: 1.168
Clasificación: Apto para todo público
Género: Romance
Persecución.
Estaba nerviosa. Caminaba de un lado a otro mientras mordía uno de sus dedos. Tenía ojeras –se notaba que esa noche ni un ojo había pegado –y su cabello rosa oscuro estaba hecho un desastre –“N-No me lo puedo creer” –se quejaba mientras comenzaba a caminar más rápido sin dejar su ruta: un lado hacia otro. ¿A qué se debía su nerviosismo? Le habían amenazado. Su mejor amiga le había amenazado. “Si no le confiesas tus sentimientos a Aiden. Yo tendré que hacerlo” sabía que su amiga hablaba enserio. Y también sabía que debía decirle a Aiden lo que sentía. ¿Pero cómo? No tenía idea. Ella nunca supo nada sobre las cosas de amor.
Luego de balbucear para sí misma y maldecir al mismo tiempo, se decidió a llamarlo –“¿A-Alo?” –Titubeaba. Y sus manos temblaban –“¿Sumire?, ¿Paso algo?” –Se quedo callada unos segundos mientras oía la voz del chico que amaba ¿Desde cuándo tenia esos sentimientos hacia él? –“¿Podemos hablar hoy? …luego de tu ensayo” –“Claro. Estaré esperándote en el lugar usual” –“Hablamos luego… suerte” –colgó y lanzo su celular a la cama mientras se arreglaba. Se dio un refrescante baño –Aunque pensó más de lo que se baño –y luego peino su cabello como solía usarlo. Esperó a la hora acordada y caminó al parque más cercano.
Se sentó en una de las bancas mientras veía que la nieve le rodeaba –“¡Lo siento!” –Aiden llego diez minutos más tarde –“Los chicos me obligaron a ensayar media hora extra” –Sumire se levanto y sin decir nada se acerco a él –“No te preocupes Aiden” –él se dio cuenta de que su amiga estaba algo extraña. De hecho hace días que se comportaba extraño con él. De seguro le estaba evitando. ¿Por qué lo hacía? –“Sumire. ¿Por qué te has alejado de mi?” –Ella le miro con los ojos bien abiertos mientras trataba de dar una excusa –“No es nada… simplemente creí que era mejor no molestarte. Ya sabes que estás muy ocupado con la banda…” –el sonrió mientras jugaba con las puntas del largo cabello perteneciente a Sumire –“Nunca cambiaria a mi amiga por la banda” –“¡Hace mucho quiero decirte algo, Aiden!” –Sumire alzo la voz más de lo normal. Con fuerza apretó los brazos de Aiden mientras miraba al piso –“¿Estas… Bien?” –Aiden no tenía idea que le pasaba a Sumire. No se le pasaba por la mente lo que tenía que decirle –“Aiden… no sé realmente como paso esto. Y como no me di cuenta como esto crecía a medida que pasaba el tiempo. Ósea… ¡esto es tan nuevo para mí! … pero… solo quería decirte que me gustas de hace mucho Aiden. Y solo hace unos días por fin me di cuenta” –luego de unos segundos de silencio, Sumire miro hacia arriba y vio a Aiden muy sorprendido –“N-No… ¡no era eso!” –trato de negarlo pero ya era demasiado tarde. Su instinto le decía que debía salir corriendo en ese mismo instante –y fue lo que hizo –para cuando Aiden se dio cuenta recién de lo que sus oídos habían oído. Comenzó la persecución de Sumire. Ella era buena en los deportes –más que en los estudios –Para Aiden era casi imposible alcanzarla. Sumire miro hacia atrás y vio a Aiden. dio un vistazo hacia todos lados y doblo a la izquierda en una calle. Luego vio una estación de bencina –donde una gran rueda, que era el slogan de la estación era el escondite perfecto –y se escondió detrás de una rueda gigante. Aiden que iba más atrás no se dio cuenta y pensó que Sumire aún corría –“Acabó…” –se levanto y comenzó a caminar sin rumbo por la ciudad. La nieve caía y no quería volver a casa –estaba en un instituto, donde los alumnos vivían ahí mismo –de seguro vería a Aiden nuevamente.
Tomo su celular y llamo a Suzume. Su amiga de toda la vida –“Suzume… le dije todo a Aiden” –“Ya era hora… ¿por qué ese tono tan triste?” –“Escape en el momento” –“Puedes venir a mi casa si quieres. Hablaremos más tranquilas” –Colgó y comenzó a caminar a toda velocidad. Suzume estaba en otro instituto por lo que vivía en un departamento sola. Un lugar perfecto para pasar la noche y olvidarse de sus preocupaciones.
Subió diez pisos por las escaleras –el elevador estaba fuera de servicio –y muy cansada toco la puerta. Suzume le abrió y Sumire corrió directamente al sofá para lanzarse placenteramente –“Hola” –dijo mientras recuperaba el aliento –“¿Quieres algo para tomar?” –“Sí. Gracias” –Suzume fue a la cocina para buscar un refresco. Cuando tocaron la puerta nuevamente. Abrió la puerta y era Aiden. Al instante y muy rápidamente, cerró un poco la puerta. Lo suficiente para que Sumire no se viera –“¡A-Aiden! Hola…” –“Hola Suzume. ¿Está Sumire?” –“¿Me esperas? Arreglo todo el desastre y hablamos bien adentro” –cerró la puerta y corrió donde Sumire –“¡Es él!” –“Oh…rayos, ¿No hay un lugar por donde pueda escapar?” –“La única solución es que bajes por la escalera de emergencia…” –Sumire abrió la ventana y miro la escalera de emergencia. Estaba en el aire –“S-Supongo que bajare por acá. ¡Apúrate y ábrele!” –Comenzó a bajar las escaleras rápidamente, esperaba que Suzume distrajera a Aiden unos minutos más –“Perdón por la demora… ya sabes que soy algo desordenada” –Suzume le abrió la puerta a Aiden y le hizo pasar –“Bien. ¿Viste a Sumire?” –“¿Quieres que te diga la verdad?” –“A nadie le gustaría que le mintieras” –“Acaba de bajar por la escalera de emergencia… Lo siento. Era una trampa” –“…” –Aiden no dijo nada y bajo por las escaleras –las que estaban dentro del edificio –tenia la mínima esperanza de poder alcanzarla al llegar abajo –y fue así. Cuando llego abajo la vio a ella, parada en la calle limpiándose el abrigo –“¡Sumire!” –comenzó la persecución nuevamente. Sumire continuo corriendo mientras Aiden le seguía de cerca –“¡No me sigas!” –trato de saltar un fierro que se interponía en su camino, pero su gran abrigo se engancho de un pedazo algo dañado y cayó al piso. Extrañamente en el mismo parque donde se confesó. Aiden le levanto. Ella solo miraba al piso mientras sus labios temblaban –“Por favor. No te vayas corriendo de nuevo, te lo ruego” –“P-Pero…” –bajo la mirada y camino un poco más allá –“Yo nunca… nunca debí decir –“¡Tú también me gustas Sumire!” –Aiden interrumpió las palabras de Sumire. Ella le miro sorprendida y se quedo muda –“Cuando me dijiste eso, me sentí tan feliz que pensaba que era un sueño. Por eso me quede callado” –él se acercaba lentamente a ella. Daba los pasos muy lentamente –“No quiero que pienses que tu a mi no me gustas, todo esto fue un mal entendido…” –cuando ya estaba al lado de ella, le dio un abrazo rodeando sus brazos y su espalda –“Te amo, Sumire” –ella se dio vuelta y quedaron frente a frente –“Y yo a ti, Aiden” –se acercaron lentamente hasta que sus labios se juntaron. Ese era el inicio de un nuevo amor inquebrantable.
