09-06-2014, 10:38 PM
Bueno, yo tengo una experiencia divertida (para mí al principio y para el resto de mis compañeros después). Asusté a un Profesor que nos daba fotografía.
Cuando iba a la Universidad en la mañana, entraba a las siete de la mañana, en esos días el sol aún no se aparecía, por lo que el lugar estaba oscuro si no usabas la luz, claro. Tenía esa mala costumbre que siempre llegaba primero que cualquiera de mis otros compañeros o el profesor, por lo que decidí jugar un poco. Escondí mi mochila bajo la mesa que estaba pegada a la pared de la puerta de entrada y yo con ella, todo para que no sospecharan (son mesas largas de las que sólo se puede ver desde los tobillos hasta los pies). Soy paciente, por lo que esperé a mi primer víctima y lo que hacia cuando alguien caminaba cerca, le agarraba los pies y gritaba todo asustado (para mi suerte nunca me patearon).
Conforme llegaban compañeros yo espantaba sin problemas porque nadie me delataba, fue entonces que, gracias a que la puerta estaba abierta, divisé al profesor. Pensé mucho si lo asustaba o no, pero una oportunidad así no se tiene todos los días. El profesor pasó hablando con "su onda" de ser más joven que los otros, le agarré los pies, gritó como niña, corrió y se estampó con el pizarrón. Todos nos reímos, incluso el profesor así que no tuve problemas por eso c:
Cuando iba a la Universidad en la mañana, entraba a las siete de la mañana, en esos días el sol aún no se aparecía, por lo que el lugar estaba oscuro si no usabas la luz, claro. Tenía esa mala costumbre que siempre llegaba primero que cualquiera de mis otros compañeros o el profesor, por lo que decidí jugar un poco. Escondí mi mochila bajo la mesa que estaba pegada a la pared de la puerta de entrada y yo con ella, todo para que no sospecharan (son mesas largas de las que sólo se puede ver desde los tobillos hasta los pies). Soy paciente, por lo que esperé a mi primer víctima y lo que hacia cuando alguien caminaba cerca, le agarraba los pies y gritaba todo asustado (para mi suerte nunca me patearon).
Conforme llegaban compañeros yo espantaba sin problemas porque nadie me delataba, fue entonces que, gracias a que la puerta estaba abierta, divisé al profesor. Pensé mucho si lo asustaba o no, pero una oportunidad así no se tiene todos los días. El profesor pasó hablando con "su onda" de ser más joven que los otros, le agarré los pies, gritó como niña, corrió y se estampó con el pizarrón. Todos nos reímos, incluso el profesor así que no tuve problemas por eso c: