Muchos han sido los casos en la historia de muertes humanas por combustión espontánea, para las cuales la ciencia, si bien lo ha intentado, no ha encontrado una explicación convincente.
Un fenómeno inexplicable
Desde el siglo XVII se han documentado este tipo de casos en periódicos, libros de fenómenos paranormales, investigaciones científicas, y hasta la literatura se preocupo por registrar de algún modo la existencia de estos asombrosos casos, en autores como Charles Dickens (La casa desierta, 1853), Nikolai Gogol (Las almas muertas, 1849) o Herman Melville (Redburn, 1842).
Aunque existe poca información al respecto, se calcula que existieron más de 200 casos en la historia de personas vivas que, sin motivos aparentes, comenzaron a prenderse fuego hasta convertirse en cenizas. En la mayoría de estos casos la víctima se encontraba sola y no se realizaron investigaciones exhaustivas, por lo que se desconocen los verdaderos motivos de la muerte.
Los casos que han sido declarados como combustión espontánea son generalmente aquellos en los que no se conoce ninguna fuente de ignición externa al cuerpo que haya iniciado el incendio y en los que no se quema otra cosa que el cuerpo, por ejemplo, no se queman los muebles de una casa, pero si el cuerpo.
Sin embargo el ser humano siempre ha intentado encontrar respuestas para todas sus preguntas, y el fenómeno de la combustión humana espontánea no ha escapado a ello. Algunos argumentan que se debe a fenómenos sobrenaturales o paranormales y otros buscan darle una explicación más racional o científica.
A continuación les dejo ambos argumentos para que ustedes juzguen de acuerdo a su criterio cuál les parece el más acertado.
Explicaciones basadas en fenómenos paranormales
La combustión espontánea humana, también conocida por sus siglas en inglés, SHC (spontaneous human combustion), ha tenido diferentes explicaciones desde el punto de vista sobrenatural: poltergeist, fantasmas, trastornos psíquicos, tormentas magnéticas, etc.
Que han hallado en este tipo de Muerte Repentina?
1
Las víctimas son solitarias. Casi todos los datos de casos reales de combustiones espontáneas se dan en personas que viven o se encuentran solas en una determinada sala o habitación. Son personas normalmente mayores, y a nivel psicológico suelen estar pasando épocas de crisis, de importantes decisiones, de cambios en su vida.
2
Hay una característica impresionante a todas luces: los incendios que aparecen en los cuerpos son internos. Las últimas capas de la dermis (en algunos casos) y de la epidermis (en otros), llega a presentarse intacta.
3
La velocidad de propagación de esos incendios es realmente rápida. Apenas dura unos segundos. El incendio funciona de una manera localizada (aparece sobre todo el torax y el abdomen) y se expande hasta las extremidades, que quedan sin tocar. Esto no es una característica natural en un incendio ya que este se transmite por contacto directo de unas partes afectadas con otras partes no afectadas de un cuerpo. Eso significa que el incendio para de golpe al llegar a esas zonas.
4
Se han visto muchos casos en donde la ropa no queda afectada. El cuerpo queda carbonizado pero las prendas, que por supuesto deberían quedarse como el cuerpo, no aparecen dañadas.
5
Se aprecian detalles interesantes a nivel de expansión del fuego. Llegan a afectar al techo de la vivienda, pero no afectan a objetos inmediatamente cercanos desde la posición de los sujetos. Es decir, se quema antes el techo que el sillón, o las zapatillas de estar por casa que están justo al lado de los testigos.
6
Se han producido casos en donde los investigadores encuentran al llegar a la zona una extraña formación de vapor sulfuroso amarillo. También se han visto casos en donde aparecen vidrios de cristales cercanos completamente derretidos sin alterar el marco. En este punto, podemos exponer que podría existir una relación entre los fenómenos paranormales que en el pasado eran atribuidos a demonios por el olor a azufre, y podría existir también la posibilidad de que estas combustiones espontáneas provengan del exterior, como una inducción externa fuera de los límites de la casa y actuando a través de la ventana.
7
El testigo apenas puede moverse cuando le ocurre una combustión espontánea. Hay casos en donde ni siquiera les da tiempo a levantarse de sus asientos. El proceso es como una reacción nuclear en cadena y apenas pasan unas décimas de segundo hasta que el testigo se da cuenta. Pero no tiene tiempo siquiera de levantarse. Es una reacción célula a célula a velocidades de vértigo
8
Muchos casos de combustiones espontáneas aparecen horas después de que las personas afectadas se sientan con ciertos mareos, cierto malestar general, similar al que muchas víctimas de abducciones muestran. Es posible también que exista algún tipo de radioactividad en esas personas en el proceso.
9
Se han presentado sujetos con hendiduras en el abdomen de las cuales parecía surgir un tipo especial de llama de coloración azul, como en el caso del bombero Jack Slacey en 1966.
10
Se hablado a lo largo de la historia sobre la posibilidad de que estos procesos solo afecten a personas con sobrepeso. El tejido adiposo en contacto con las brasas de un calefactor o una estufa crearía ese efecto. Pero jamás se ha podido demostrar por qué ocurren los incendios desde el interior, y por qué no afectan a la ropa ni a los objetos cercanos.
11
.Existe un caso de una superviviente, una anciana llamado Elizabeth Clark, quien el 6 de Enero de 1905 se levantó de su cama del hospital con tremendas quemaduras que no tenían explicación forense. La mujer experimentaba un vacío en su memoria al intentar acordarse de lo que ocurrió aquella noche.
Dicho esto, vale la pena mencionar que este tema no es nuevo, Aparece en el libro de Job en la biblia y hay casos documentados en todas las culturas de la tierra. Es interesante exponer que esto es parte de la cultura popular, pero que nunca ha conseguido atraer a la ciencia de una manera racional. Siempre ha habido explicaciones fáciles y descrédito de las personas afectadas por parte de las autoridades civiles y médicas para ocultar los hechos. Los informes forenses en donde aparecen estos casos normalmente se pierden o son directamente clasificados, salvo unos pocos.
Se ha intentado explicar este enigma como la posibilidad de que diferentes cargas estáticas actúen sobre un individuo siendo imposible esto por la gran intensidad del incendio que se produce. También se ha intentado explicar este tema como un “efecto mecha”, en donde la carne prende con facilidad si se acerca a un foco de calor durante un tiempo determinado. En ningun caso se ha podido demostrar que el hueso quedase carbonizado en estas dos teorías.
Lo mas interesante de estos fuegos espontáneos y letales es la posibilidad de que el propio cuerpo tenga la capacidad para ejercer una energía suficiente como para producir una rotura de sus propios átomos de carbono, una pirólisis. Por otra parte era costumbre en las culturas antiguas ofrecer a los dioses precisamente esas partes del mentón y el cuello de animales y humanos para los sacrificios sacerdotales, siendo lo mismo que ocurre con las mutilaciones de ganado.
En este sentido la posibilidad de que ciertas partes del fenómeno OVNI estén relacionadas aparece mirando casos como el de Joao Prestes en 1946, en Brasil, cuando se encontró una esfera de luz, que le irradió y prácticamente le derritió vivo.
Siendo este tema tan polémico y tan difícil de admitir para la ciencia, y de replicar en un laboratorio, no me cabe duda de que el misterio continuará durante muchas décadas. Visto, lo visto, esperemos que si algún día nos da por tener un poco de calor repentino se nos vaya tomando una botella de agua bien fresquita. No hay nada como eso.
Un fenómeno inexplicable
Desde el siglo XVII se han documentado este tipo de casos en periódicos, libros de fenómenos paranormales, investigaciones científicas, y hasta la literatura se preocupo por registrar de algún modo la existencia de estos asombrosos casos, en autores como Charles Dickens (La casa desierta, 1853), Nikolai Gogol (Las almas muertas, 1849) o Herman Melville (Redburn, 1842).
Aunque existe poca información al respecto, se calcula que existieron más de 200 casos en la historia de personas vivas que, sin motivos aparentes, comenzaron a prenderse fuego hasta convertirse en cenizas. En la mayoría de estos casos la víctima se encontraba sola y no se realizaron investigaciones exhaustivas, por lo que se desconocen los verdaderos motivos de la muerte.
Los casos que han sido declarados como combustión espontánea son generalmente aquellos en los que no se conoce ninguna fuente de ignición externa al cuerpo que haya iniciado el incendio y en los que no se quema otra cosa que el cuerpo, por ejemplo, no se queman los muebles de una casa, pero si el cuerpo.
Sin embargo el ser humano siempre ha intentado encontrar respuestas para todas sus preguntas, y el fenómeno de la combustión humana espontánea no ha escapado a ello. Algunos argumentan que se debe a fenómenos sobrenaturales o paranormales y otros buscan darle una explicación más racional o científica.
A continuación les dejo ambos argumentos para que ustedes juzguen de acuerdo a su criterio cuál les parece el más acertado.
Explicaciones basadas en fenómenos paranormales
La combustión espontánea humana, también conocida por sus siglas en inglés, SHC (spontaneous human combustion), ha tenido diferentes explicaciones desde el punto de vista sobrenatural: poltergeist, fantasmas, trastornos psíquicos, tormentas magnéticas, etc.
Que han hallado en este tipo de Muerte Repentina?
1
Las víctimas son solitarias. Casi todos los datos de casos reales de combustiones espontáneas se dan en personas que viven o se encuentran solas en una determinada sala o habitación. Son personas normalmente mayores, y a nivel psicológico suelen estar pasando épocas de crisis, de importantes decisiones, de cambios en su vida.
2
Hay una característica impresionante a todas luces: los incendios que aparecen en los cuerpos son internos. Las últimas capas de la dermis (en algunos casos) y de la epidermis (en otros), llega a presentarse intacta.
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La velocidad de propagación de esos incendios es realmente rápida. Apenas dura unos segundos. El incendio funciona de una manera localizada (aparece sobre todo el torax y el abdomen) y se expande hasta las extremidades, que quedan sin tocar. Esto no es una característica natural en un incendio ya que este se transmite por contacto directo de unas partes afectadas con otras partes no afectadas de un cuerpo. Eso significa que el incendio para de golpe al llegar a esas zonas.
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Se han visto muchos casos en donde la ropa no queda afectada. El cuerpo queda carbonizado pero las prendas, que por supuesto deberían quedarse como el cuerpo, no aparecen dañadas.
5
Se aprecian detalles interesantes a nivel de expansión del fuego. Llegan a afectar al techo de la vivienda, pero no afectan a objetos inmediatamente cercanos desde la posición de los sujetos. Es decir, se quema antes el techo que el sillón, o las zapatillas de estar por casa que están justo al lado de los testigos.
6
Se han producido casos en donde los investigadores encuentran al llegar a la zona una extraña formación de vapor sulfuroso amarillo. También se han visto casos en donde aparecen vidrios de cristales cercanos completamente derretidos sin alterar el marco. En este punto, podemos exponer que podría existir una relación entre los fenómenos paranormales que en el pasado eran atribuidos a demonios por el olor a azufre, y podría existir también la posibilidad de que estas combustiones espontáneas provengan del exterior, como una inducción externa fuera de los límites de la casa y actuando a través de la ventana.
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El testigo apenas puede moverse cuando le ocurre una combustión espontánea. Hay casos en donde ni siquiera les da tiempo a levantarse de sus asientos. El proceso es como una reacción nuclear en cadena y apenas pasan unas décimas de segundo hasta que el testigo se da cuenta. Pero no tiene tiempo siquiera de levantarse. Es una reacción célula a célula a velocidades de vértigo
8
Muchos casos de combustiones espontáneas aparecen horas después de que las personas afectadas se sientan con ciertos mareos, cierto malestar general, similar al que muchas víctimas de abducciones muestran. Es posible también que exista algún tipo de radioactividad en esas personas en el proceso.
9
Se han presentado sujetos con hendiduras en el abdomen de las cuales parecía surgir un tipo especial de llama de coloración azul, como en el caso del bombero Jack Slacey en 1966.
10
Se hablado a lo largo de la historia sobre la posibilidad de que estos procesos solo afecten a personas con sobrepeso. El tejido adiposo en contacto con las brasas de un calefactor o una estufa crearía ese efecto. Pero jamás se ha podido demostrar por qué ocurren los incendios desde el interior, y por qué no afectan a la ropa ni a los objetos cercanos.
11
.Existe un caso de una superviviente, una anciana llamado Elizabeth Clark, quien el 6 de Enero de 1905 se levantó de su cama del hospital con tremendas quemaduras que no tenían explicación forense. La mujer experimentaba un vacío en su memoria al intentar acordarse de lo que ocurrió aquella noche.
Dicho esto, vale la pena mencionar que este tema no es nuevo, Aparece en el libro de Job en la biblia y hay casos documentados en todas las culturas de la tierra. Es interesante exponer que esto es parte de la cultura popular, pero que nunca ha conseguido atraer a la ciencia de una manera racional. Siempre ha habido explicaciones fáciles y descrédito de las personas afectadas por parte de las autoridades civiles y médicas para ocultar los hechos. Los informes forenses en donde aparecen estos casos normalmente se pierden o son directamente clasificados, salvo unos pocos.
Se ha intentado explicar este enigma como la posibilidad de que diferentes cargas estáticas actúen sobre un individuo siendo imposible esto por la gran intensidad del incendio que se produce. También se ha intentado explicar este tema como un “efecto mecha”, en donde la carne prende con facilidad si se acerca a un foco de calor durante un tiempo determinado. En ningun caso se ha podido demostrar que el hueso quedase carbonizado en estas dos teorías.
Lo mas interesante de estos fuegos espontáneos y letales es la posibilidad de que el propio cuerpo tenga la capacidad para ejercer una energía suficiente como para producir una rotura de sus propios átomos de carbono, una pirólisis. Por otra parte era costumbre en las culturas antiguas ofrecer a los dioses precisamente esas partes del mentón y el cuello de animales y humanos para los sacrificios sacerdotales, siendo lo mismo que ocurre con las mutilaciones de ganado.
En este sentido la posibilidad de que ciertas partes del fenómeno OVNI estén relacionadas aparece mirando casos como el de Joao Prestes en 1946, en Brasil, cuando se encontró una esfera de luz, que le irradió y prácticamente le derritió vivo.
Siendo este tema tan polémico y tan difícil de admitir para la ciencia, y de replicar en un laboratorio, no me cabe duda de que el misterio continuará durante muchas décadas. Visto, lo visto, esperemos que si algún día nos da por tener un poco de calor repentino se nos vaya tomando una botella de agua bien fresquita. No hay nada como eso.