03-08-2018, 12:01 AM
Pocas veces en la vida se pasa tanto miedo como en el momento en el que tú mismo, un familiar o ser querido debe ser hospitalizado e intervenido quirúrgicamente. Durante minutos, o incluso horas, uno es completamente vulnerable y la vida pende de un hilo, sabes que cualquier error médico te puede costar la vida o dejarte con graves secuelas. No es por eso de extrañar que existan tantas leyendas urbanas en relación a los hospitales, los errores médicos y las operaciones que salieron mal. ¿Pero cuánto hay de verdad y qué es falso en los relatos que casi todos hemos escuchado alguna vez?
Despertar en medio de una operación
Por desgracia es un peligro real y se estima que, una de cada 1.000 personas que son intervenidas quirúrgicamente en el mundo, se despierta durante la operación. Normalmente no se recupera totalmente la conciencia y sólo se recuerdan fragmentos de la conversación del personal. Las técnicas han avanzado mucho y cada vez existen más métodos de monitorear al paciente; por lo que, cuando se detecta que está recuperando la conciencia, simplemente se aumenta la dosis de anestesia.
Pero existen testimonios de individuos que sentían como su cuerpo permanecía inmóvil; incapaces de avisar que estaban despiertos, no podían gritar, ni tan siquiera llorar, y nadie parecía darse cuenta de que sentían dolor cuando cortaban sus cuerpos y hurgaban en sus órganos.
Ejemplo: Erin Cook se sometió a cirugía para la extirparle un tumor en su ovario. Recuerda haberse dormido con la anestesia, pero minutos después despertó con un intenso dolor al sentir cómo cortaban su cuerpo. Se sintió atrapada en su cuerpo, incapaz de moverse o respirar. El hospital le informó después que un gas había estado cayendo durante la operación y sólo recibió el 5% de la anestesia necesaria.
Objetos olvidados en tu interior
Durante una intervención quirúrgica se usa diverso material que es necesario para la operación, como bisturís, gasas, pinzas, tijeras, etc. En algunos casos, por descuido de médicos o enfermeras este instrumental se ha olvidado en el interior del paciente y se ha cosido su cuerpo con esos objetos anómalos dentro.
Ejemplo: Nelson Bailey dejó la sala de operaciones con una gasa de 30 centímetros de largo por 30 de ancho dentro de su abdomen. Cuando los médicos descubrieron su error y abrieron nuevamente su herida, la gasa estaba podrida y había perforado sus intestinos.
Abusos sexuales mientras se está sedado
Son varios los casos probados y en los que se ha sentenciado a varios años de prisión a médicos y enfermeros que, aprovechando que los pacientes estaban bajo los efectos de la anestesia, violaron a sus víctimas, la mayoría nunca supieron nada o no podían probar lo sucedido pues ni ellas mismas sabían si había pasado realmente, ya que seguían atontadas después de la intervención.
Ejemplo: Paul Patrick Serdula, un enfermero anestesista, fue descubierto casi por casualidad cuando una empleada de una clínica dental encontró una cámara oculta en el baño de mujeres. Cuando la policía fue a su casa, encontró cientos de cintas en las que se le podía ver violando, sodomizando y manoseando a varias pacientes mientras estaban bajo los efectos de la anestesia, una de ellas tan sólo tenía quince años. Fue sentenciado a cadena perpetua.
Robo de órganos en la sala de operaciones
Esta es la única leyenda urbana en la que no he podido encontrar casos reales probados. La historia contaría el caso de personas, a las que por ejemplo, se les saca un riñón sano alegando que era necesaria la operación para posteriormente trasplantar el órgano a una persona que pagaría grandes cantidades de dinero a los médicos.
La Teoria de los Archipiélagos -Alice Kellen
Marie y Belmont 4/9/2021
♡Gracias a ti por amarme♡