28-03-2018, 09:53 PM
Cuenta la leyenda que El Sombrerón en primer lugar elige a sus víctimas, para hacerse presente, quienes lo han visto lo describen como un personaje muy alto, fornido y con un traje elegante de color negro, botonaduras de oro, botas enormes con espuelas de plata. Su rostro no se le ve con claridad, porque utiliza un enorme sombrero color negro que cubre parte de su rostro y espalda.
Este personaje se le aparece a quien ha elegido para conquistar su alma, causándole una conmoción que lo paraliza, impidiéndole moverse o caminar para salvarse; en quien provoca una angustia, miedo indescriptible, e incapacidad siquiera de hablar o defenderse; el sombrerón transmite en su presa descargas incontrolables de escalofrío constante a todo el cuerpo, y a quien captura en el momento le ofrece riquezas y larga vida; quienes llegan a caer en su trampa ceden ante los ofrecimientos del sombrerón y una vez que ha aceptado el trato los deja abandonados en sitios lejanos a donde inicialmente capturó a la persona.
Cuando ha logrado su objetivo El Sombrerón se aleja del sitio y montado en un enorme caballo negro azabache atraviesa las calles de San Fernando, en medio de un amedrentado aullar de perros a su paso. Comentan que han existido lugareños que en medio de su curiosidad intentan ver el paso de este personaje y extrañamente se aplican en los ojos, secreciones de los ojos de un perro, con el cual pueden ver los fantasmas y personajes que deambulan penando por el espacio, sin embargo el riesgo es mortal, ya que quien llega a presenciar una visión puede quedar atrapado en esa dimensión y mostrar signos de locura o incluso terminar con un desenlace fatal.
Y en este cuento los niños no están exentos del riesgo, porque quien es atrapado y ha vendido su alma al sombrerón, para liberarse de tal maldición, exige en pago el alma inocente de un niño para lograr salvarse y es el encargado de robar a infante para ofrecerlo al sombrerón.
Este personaje se le aparece a quien ha elegido para conquistar su alma, causándole una conmoción que lo paraliza, impidiéndole moverse o caminar para salvarse; en quien provoca una angustia, miedo indescriptible, e incapacidad siquiera de hablar o defenderse; el sombrerón transmite en su presa descargas incontrolables de escalofrío constante a todo el cuerpo, y a quien captura en el momento le ofrece riquezas y larga vida; quienes llegan a caer en su trampa ceden ante los ofrecimientos del sombrerón y una vez que ha aceptado el trato los deja abandonados en sitios lejanos a donde inicialmente capturó a la persona.
Cuando ha logrado su objetivo El Sombrerón se aleja del sitio y montado en un enorme caballo negro azabache atraviesa las calles de San Fernando, en medio de un amedrentado aullar de perros a su paso. Comentan que han existido lugareños que en medio de su curiosidad intentan ver el paso de este personaje y extrañamente se aplican en los ojos, secreciones de los ojos de un perro, con el cual pueden ver los fantasmas y personajes que deambulan penando por el espacio, sin embargo el riesgo es mortal, ya que quien llega a presenciar una visión puede quedar atrapado en esa dimensión y mostrar signos de locura o incluso terminar con un desenlace fatal.
Y en este cuento los niños no están exentos del riesgo, porque quien es atrapado y ha vendido su alma al sombrerón, para liberarse de tal maldición, exige en pago el alma inocente de un niño para lograr salvarse y es el encargado de robar a infante para ofrecerlo al sombrerón.
Fuente: http://www.paratodomexico.com/mitos-y-le...reron.html
Regalito <3: