11-07-2014, 02:32 AM
“¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!”
―Antoine de Saint-Exupéry
Lágrimas...
Siempre me pregunte por qué lloramos, es un misterio tan problemático, incesante y complejo.
Por qué lloramos cuando estamos tristes, cuando el amor se nos escapa de las manos y no podemos hacer nada para detenerlo, Por qué lloramos cuando tenemos miedo o frío.
De dónde surgen esas lágrimas que están tan vivas y a la vez mueren desfalleciendo por nuestros rostros hasta sepultarse en nuestra boca. He intentado averiguarlo mientras leía unos libros interesantes sobre anatomía y descubrí que es un proceso psíquico, pero el dolor en el pecho ¿A caso las lágrimas no calman ese malestar físico, esa congoja?
Trato de encontrar la respuesta al llanto pero no la encuentro, mientras tú reposas a mi lado y yo solo leo sin prestar mucha atención. Tal vez por eso no lloras, te quedas muda y en sosiego, con los ojos cerrados, porque intentas que no me dé cuenta que puedes producir lágrimas y te utilice como un objeto de estudio.
A veces estás tan en calma que se pueden escuchar el sonido de las viejas páginas de los libros raspándose unas con otras. Se puede escuchar el ruido de algún ave por fuera de la ventana o mi respiración tranquila o a veces inquieta, mientras guardas silencio y no derramas ni una gota de llanto.
Pero dime, de dónde salen las lágrimas, de qué mundo oscuro vendrán, con qué fin empañan nuestros ojos y no nos dejan ver el triste final. He escuchado que existen las de alegría, pero yo nunca tuve el placer de sentirlas. Recuerdo que alguna vez te vi llorar de alegría, podías transformar la realidad con esas gotas de lluvia color miel. Podías transformar mi mundo. Pero he visto más llantos de tristeza en ti que los otros, caras tristes y nostalgia del pasado.
Quisiera que me respondieras como antes todas mis dudas, de dónde vienen las lágrimas trémulas que caen sin parar mientras tú solo duermes. La vida se pasa tan deprisa y no encuentro una solución, y el reloj no perdona. Tú permaneces inerte sin abrir tus ojos mientras me sigo preguntando de qué lugar frío vienen estás lágrimas cálidas a surcar mi rostro y tumbarse en mi boca. Mientras mi respiración se acelera y se oyen los pájaros allá afuera, mientras zumban y zigzaguean, las abejas. Mientras el tic-tac del reloj no para y los árboles se deshojan. De dónde vienen las lágrimas que suplican ser vaciadas en el mar de los recuerdos, las melancolías y los vivos sueños. De dónde este dolor que parece eterno en mi pecho… Cuando tú duermes tan lejos, por qué no abres tus ojos como los viejos tiempos. Aún no sé cómo se detiene este sufrimiento, las lágrimas, los cielos negros.
¿Piensas que algún día lo descubra?
No creo encontrar una solución a este asunto, solo escribir sin razón estás palabras, tú sigues distante y sintiendo en silencio, permaneces hermosa en mis recuerdos, pero sé que puedes provocar las lágrimas del fondo de mis sentimientos. Si hoy me apurarán a decir lo correcto, diría que para mí, las lágrimas son amores muertos.
―Antoine de Saint-Exupéry
Lágrimas...
Siempre me pregunte por qué lloramos, es un misterio tan problemático, incesante y complejo.
Por qué lloramos cuando estamos tristes, cuando el amor se nos escapa de las manos y no podemos hacer nada para detenerlo, Por qué lloramos cuando tenemos miedo o frío.
De dónde surgen esas lágrimas que están tan vivas y a la vez mueren desfalleciendo por nuestros rostros hasta sepultarse en nuestra boca. He intentado averiguarlo mientras leía unos libros interesantes sobre anatomía y descubrí que es un proceso psíquico, pero el dolor en el pecho ¿A caso las lágrimas no calman ese malestar físico, esa congoja?
Trato de encontrar la respuesta al llanto pero no la encuentro, mientras tú reposas a mi lado y yo solo leo sin prestar mucha atención. Tal vez por eso no lloras, te quedas muda y en sosiego, con los ojos cerrados, porque intentas que no me dé cuenta que puedes producir lágrimas y te utilice como un objeto de estudio.
A veces estás tan en calma que se pueden escuchar el sonido de las viejas páginas de los libros raspándose unas con otras. Se puede escuchar el ruido de algún ave por fuera de la ventana o mi respiración tranquila o a veces inquieta, mientras guardas silencio y no derramas ni una gota de llanto.
Pero dime, de dónde salen las lágrimas, de qué mundo oscuro vendrán, con qué fin empañan nuestros ojos y no nos dejan ver el triste final. He escuchado que existen las de alegría, pero yo nunca tuve el placer de sentirlas. Recuerdo que alguna vez te vi llorar de alegría, podías transformar la realidad con esas gotas de lluvia color miel. Podías transformar mi mundo. Pero he visto más llantos de tristeza en ti que los otros, caras tristes y nostalgia del pasado.
Quisiera que me respondieras como antes todas mis dudas, de dónde vienen las lágrimas trémulas que caen sin parar mientras tú solo duermes. La vida se pasa tan deprisa y no encuentro una solución, y el reloj no perdona. Tú permaneces inerte sin abrir tus ojos mientras me sigo preguntando de qué lugar frío vienen estás lágrimas cálidas a surcar mi rostro y tumbarse en mi boca. Mientras mi respiración se acelera y se oyen los pájaros allá afuera, mientras zumban y zigzaguean, las abejas. Mientras el tic-tac del reloj no para y los árboles se deshojan. De dónde vienen las lágrimas que suplican ser vaciadas en el mar de los recuerdos, las melancolías y los vivos sueños. De dónde este dolor que parece eterno en mi pecho… Cuando tú duermes tan lejos, por qué no abres tus ojos como los viejos tiempos. Aún no sé cómo se detiene este sufrimiento, las lágrimas, los cielos negros.
¿Piensas que algún día lo descubra?
No creo encontrar una solución a este asunto, solo escribir sin razón estás palabras, tú sigues distante y sintiendo en silencio, permaneces hermosa en mis recuerdos, pero sé que puedes provocar las lágrimas del fondo de mis sentimientos. Si hoy me apurarán a decir lo correcto, diría que para mí, las lágrimas son amores muertos.
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