Cositas del corazón
El amor no siempre te compensará.
El amor puede ser un fruto que se pudra en el árbol.
¿Por qué amamos los seres humanos?
Es una necesidad social y, si no me crees, corta todo trato humano por una semana completa. Es enloquecedor. No estamos hechos para soledad tan absoluta.
Definitivamente, no imaginé quedarme sola.
Yo me veía con una familia, con una vida muy normal.
Pero no fue normal para nada y las rarezas fueron acumulativas.
Me fui volviendo cada vez menos apta para la vida en sociedad porque las mañas ajenas no las aprendía del todo.
La diferencia real es ésta: en dónde está el foco de la atención, porque hay personas que no pueden mantener su atención plenamente en el entorno sino que "miran hacia adentro" muy seguido. Están en su mente.
Aunque los demás hablen mucho sobre el amor y hasta dicten cursos, yo por mi parte estoy decepcionada. Veo lo poco que entienden sobre las personas después de diez años de matrimonio y... no son mejores, no saben tratar bien al resto, no conectan con el interior. ¿De qué les sirvió casarse si siguen siendo la misma cosa?
Lo que es molesto es que todos parecen sentirse por encima de una sólo por haber estado en pareja. Yo no debería opinar porque, bueno, "ellos son los que saben", los que vivieron esa realidad que llaman tener una pareja.
De alguna forma, todo colabora para que me excluyan más y más, y cuando desean incluirme es en malos términos. Por ejemplo, ¿por qué no me caso con alguien que tenga hijos? Yo no los tengo y no me parece bueno empezar con hijos que no sean míos, pero mujeres insensibles ofrecen esto como una solución, algo que es "bueno para ellas, malo para mí". Una oferta que, si no es egoísta, al menos es inconsciente.
La vida seguirá pasando y yo me voy a sentir sola.
Pero mi soledad no es asunto de nadie y no tengo derecho ni a pronunciarla en voz alta.
A la gente le gusta fingir que es feliz y no entienden la necesidad de expresarse.
Creo que tienen más capacidad que yo para mentir, para hacer como que las cosas están bien aunque no estén bien.
Yo no espero una solución. De hecho, todo lo que hago por resolverlo sale mal. Mis esfuerzos no llevan a nada en ningún sentido. Es como si se consumiera toda esa actividad en pos de mis objetivos pero no avanzo ni un centímetro. Mi salud lo paga. No puedo ni dormir pensando en que todavía no lo logré, que aunque sean las 0:00 horas, yo todavía no tengo lo que quiero tener y que ya pasaron años. Que tengo que seguir sin parar para lograr lo que quiero, para salir, para poder tener esperanza de estar mejor. No dormir, alucinar por la falta de sueño, pensar que es cierto que sufro de ansiedad. Pero ¿qué más podría hacer? ¿Esperar a hundirme?
Hago y hago, pero no llego. Nunca llego. Falta mucho para ver la luz. Yo creía que ya estaba saliendo, que me iba a levantar incluso antes de empezar el nuevo año. Y no pasó. Me desesperé por la locura de esforzarme tanto y no ver un resultado.
Las parejas van y vienen.
Viven su vida normal.
Yo no veo la normalidad por ninguna parte. Nada es predecible. Sobre todo, no es predecible que mi esfuerzo haga algo para llevarme a mis metas. Sola, pobre, despojada de mi dignidad. Hago las cosas sólo porque es lo que debo, pero ya no hay razón para creer, para confiar en que algo va a mejorar. Ya, sinceramente, sólo me muevo. No he tenido un momento de diversión y así y todo no progreso. Tengo que creer que algún día mi esfuerzo va a servir para algo porque, si no, no hago nada.
La gente sigue con su vida, indiferente a todo, sin importarle yo. Lamentablemente, mi cabeza me hace creer que están al pendiente de todo, que me vigilan, que se fijan en mis errores y están enojados conmigo. No puedo proceder con tranquilidad. No me concentro como debiera. No quiero ir a dormir aunque tenga sueño... pero esto sólo realimenta las alucinaciones.
Siento que debería hacer más. Hago más. No duermo bien. Pero aún no llego a ninguna parte. De vez en cuando, pierdo la cabeza. Después, me recompongo. Pero sigo en el mismo lugar, empeorando y empeorando.
Aunque digan que todo va a mejorar, que ya va a aparecer alguna persona indicada... lo más probable es que todo siga yendo para peor, como siempre fue a pesar de todo lo que hice.
No hay consuelo posible. No se quieran inventar una solución que no se puede. Igual que el hambre se sacia comiendo, cada necesidad se acaba cuando aportamos lo que nos falta. No se puede desearle buena suerte a alguien, decirle que le va a ir bien y esperar que se ponga como si ya lo hubiese resuelto.
Soy consciente de que los demás no pueden hacer nada por mí. Si yo no pude hacerlo, ¿qué podrían hacer por mí? Pero aún así, tengo necesidad de aullar mis penas.
No estoy triste. Llorar a veces se ha vuelto lo normal. Lo normal que no es normal.
Pero supongo que es mucho peor vivir en un país bombardeado, sufrir cáncer o tener cinco hijos y ninguna forma con la cual mantenerlos. Ésas son las cosas que importan y las razones para ignorarme y pensar que yo debería estar bien... aunque no lo esté. Pensar así sólo nos separa más, sólo hace que me sienta más sola y ajena al entramado social.
No puedo fingir que no me interesa. No puedo hacer la vista gorda a las cosas que no logré. La conciencia me azota cada día y yo sólo intento darle remedio. Lo lamento, pero no nací como esa gente inmoral que jode a todo el mundo y no siente nada. Yo ni siquiera puedo soportar no haber cumplido con las metas basicas de la vida.
Saludos.
El amor no siempre te compensará.
El amor puede ser un fruto que se pudra en el árbol.
¿Por qué amamos los seres humanos?
Es una necesidad social y, si no me crees, corta todo trato humano por una semana completa. Es enloquecedor. No estamos hechos para soledad tan absoluta.
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Definitivamente, no imaginé quedarme sola.
Yo me veía con una familia, con una vida muy normal.
Pero no fue normal para nada y las rarezas fueron acumulativas.
Me fui volviendo cada vez menos apta para la vida en sociedad porque las mañas ajenas no las aprendía del todo.
La diferencia real es ésta: en dónde está el foco de la atención, porque hay personas que no pueden mantener su atención plenamente en el entorno sino que "miran hacia adentro" muy seguido. Están en su mente.
Aunque los demás hablen mucho sobre el amor y hasta dicten cursos, yo por mi parte estoy decepcionada. Veo lo poco que entienden sobre las personas después de diez años de matrimonio y... no son mejores, no saben tratar bien al resto, no conectan con el interior. ¿De qué les sirvió casarse si siguen siendo la misma cosa?
Lo que es molesto es que todos parecen sentirse por encima de una sólo por haber estado en pareja. Yo no debería opinar porque, bueno, "ellos son los que saben", los que vivieron esa realidad que llaman tener una pareja.
De alguna forma, todo colabora para que me excluyan más y más, y cuando desean incluirme es en malos términos. Por ejemplo, ¿por qué no me caso con alguien que tenga hijos? Yo no los tengo y no me parece bueno empezar con hijos que no sean míos, pero mujeres insensibles ofrecen esto como una solución, algo que es "bueno para ellas, malo para mí". Una oferta que, si no es egoísta, al menos es inconsciente.
La vida seguirá pasando y yo me voy a sentir sola.
Pero mi soledad no es asunto de nadie y no tengo derecho ni a pronunciarla en voz alta.
A la gente le gusta fingir que es feliz y no entienden la necesidad de expresarse.
Creo que tienen más capacidad que yo para mentir, para hacer como que las cosas están bien aunque no estén bien.
Yo no espero una solución. De hecho, todo lo que hago por resolverlo sale mal. Mis esfuerzos no llevan a nada en ningún sentido. Es como si se consumiera toda esa actividad en pos de mis objetivos pero no avanzo ni un centímetro. Mi salud lo paga. No puedo ni dormir pensando en que todavía no lo logré, que aunque sean las 0:00 horas, yo todavía no tengo lo que quiero tener y que ya pasaron años. Que tengo que seguir sin parar para lograr lo que quiero, para salir, para poder tener esperanza de estar mejor. No dormir, alucinar por la falta de sueño, pensar que es cierto que sufro de ansiedad. Pero ¿qué más podría hacer? ¿Esperar a hundirme?
Hago y hago, pero no llego. Nunca llego. Falta mucho para ver la luz. Yo creía que ya estaba saliendo, que me iba a levantar incluso antes de empezar el nuevo año. Y no pasó. Me desesperé por la locura de esforzarme tanto y no ver un resultado.
Las parejas van y vienen.
Viven su vida normal.
Yo no veo la normalidad por ninguna parte. Nada es predecible. Sobre todo, no es predecible que mi esfuerzo haga algo para llevarme a mis metas. Sola, pobre, despojada de mi dignidad. Hago las cosas sólo porque es lo que debo, pero ya no hay razón para creer, para confiar en que algo va a mejorar. Ya, sinceramente, sólo me muevo. No he tenido un momento de diversión y así y todo no progreso. Tengo que creer que algún día mi esfuerzo va a servir para algo porque, si no, no hago nada.
La gente sigue con su vida, indiferente a todo, sin importarle yo. Lamentablemente, mi cabeza me hace creer que están al pendiente de todo, que me vigilan, que se fijan en mis errores y están enojados conmigo. No puedo proceder con tranquilidad. No me concentro como debiera. No quiero ir a dormir aunque tenga sueño... pero esto sólo realimenta las alucinaciones.
Siento que debería hacer más. Hago más. No duermo bien. Pero aún no llego a ninguna parte. De vez en cuando, pierdo la cabeza. Después, me recompongo. Pero sigo en el mismo lugar, empeorando y empeorando.
Aunque digan que todo va a mejorar, que ya va a aparecer alguna persona indicada... lo más probable es que todo siga yendo para peor, como siempre fue a pesar de todo lo que hice.
No hay consuelo posible. No se quieran inventar una solución que no se puede. Igual que el hambre se sacia comiendo, cada necesidad se acaba cuando aportamos lo que nos falta. No se puede desearle buena suerte a alguien, decirle que le va a ir bien y esperar que se ponga como si ya lo hubiese resuelto.
Soy consciente de que los demás no pueden hacer nada por mí. Si yo no pude hacerlo, ¿qué podrían hacer por mí? Pero aún así, tengo necesidad de aullar mis penas.
No estoy triste. Llorar a veces se ha vuelto lo normal. Lo normal que no es normal.
Pero supongo que es mucho peor vivir en un país bombardeado, sufrir cáncer o tener cinco hijos y ninguna forma con la cual mantenerlos. Ésas son las cosas que importan y las razones para ignorarme y pensar que yo debería estar bien... aunque no lo esté. Pensar así sólo nos separa más, sólo hace que me sienta más sola y ajena al entramado social.
No puedo fingir que no me interesa. No puedo hacer la vista gorda a las cosas que no logré. La conciencia me azota cada día y yo sólo intento darle remedio. Lo lamento, pero no nací como esa gente inmoral que jode a todo el mundo y no siente nada. Yo ni siquiera puedo soportar no haber cumplido con las metas basicas de la vida.
Saludos.