Saludos a todos los miembros de este maravilloso Writers Club!
Con el fin de la actividad de enero, les traigo las inscripciones para la actividad de febrero.
Se que es el mes de san valentín y todo eso, pero esta vez traigo una actividad un poquito diferente, y fuera de la tematica.
Con el fin de la actividad de enero, les traigo las inscripciones para la actividad de febrero.
Se que es el mes de san valentín y todo eso, pero esta vez traigo una actividad un poquito diferente, y fuera de la tematica.
¿En que consiste?
Esta vez les dejaré un cuento corto yo, que será de mi autoría pero estará incompleto,
la idea es que los participantes escribirán el final de la historia.
Reglas:
- Pueden participar todos los miembros del Writers Club.
- Las votaciones si serán publicas.
- Mínimo 350 palabras y máximo 500 por favor mantenerse entre esos parámetros.
- Si se inscriben y al final no entregan recibirán -2 de reputación.
Premios:
- Primer lugar : 1500 Zenys + Medalla.
- Segundo lugar : 1000 Zenys.
- Tercer lugar : 600 Zenys.
Fecha de inscripción : Enero 29 a Febrero 8
Cuento a Terminar - El Búho by : Klass
El Búho
El cielo en su infinidad oscura se alzaba como el techo de la maltrecha ciudad de Detroit, con una luna llena gigante y unas pocas estrellas que lo hacían ver plano y solitario.
Los edificios viejos y abandonados dentro la llamada ciudad del crimen daban una imagen triste y solitaria, sus ventanas rotas, algunas tapiadas con madera, los portones destruidos y los yonkis en cada esquina, autos en llamas bajo los puentes, gritos de auxilio sin respuesta, una ciudad con una banda sonora propia compuesta por los gritos y las balas, con finales explosivos en su melodía cotidiana.
Aquí es donde vive Nicholas, un ciudadano holandés perdido, su familia murió a manos del monstruo de Detroit, y es que entrar al infierno es fácil, mantenerse es difícil y salir, salir suele ser imposible.
Nació bajo el apellido de su familia Van Der Vaart, Nicholas Van Der Vaart, nacido en una familia de recursos limitados que vio una oportunidad y encontró la muerte.
Detroit devoró con sus fauces de concreto su familia y se llevo su nombre, en las callas Nicholas solo es Nick, algunos lo llaman búho, su rostro se ha desecho entre la tristeza y desesperanza y sus ojos grandes y saltones, azules como el mar sobre salen de un rostro demacrado, con un cabello largo ondulado que cae sobre sus hombros y una barba larga y desaliñada rojiza como el cobre. Que deja asomar sus primeras canas, aunque apenas roza los 28 años de vida, ha aprendido a caminar entre las sobras, y adueñarse rápidamente de lo que previamente a robado algún ladrón, subsiste bajo los puentes y al calor de los viejos autos que arden en las calles.
Pero la vida del Búho tiene un segundo camino, cuando cae la noche, abre un pequeño maletín que guarda entre los restos de un Ford Mustang 78’ rojo destrozado, saca de ahí un traje implacable de paño italiano, color negro con finas líneas grises, una camisa blanca impecable que acompaña de una corbata rojo oscuro de seda, unos zapatos negros de 3 ojales y tras acicalarse un poco el cabello y su frondosa barba toma dos pistolas berreta px4 que esconde en la parte de atrás de su cinturón.
Camina en la oscuridad de la noche hasta un bar de mala muerte, juegos de azar y desnudistas, con un horrible letrero de neón que prende y apaga a su antojo sus luces de colores naranja, rojo y azul, dos guardias con apariencia de motociclistas gigantes a cada lado de la puerta le miran y sonríen, cruzan miradas con el Búho y este sigue sin problemas hasta el centro del bar; detiene su mirada unos segundos en una mujer de cabello rubio que se contonea al ritmo de una rustica música electrónica mientras se despoja lentamente de su ropa; baja la mirada con tristeza y camina con tranquilidad hasta encontrar una mesa vacía en una esquina.
Toma asiento y pide un vaso de agua, da dos sorbos mientras una mano le deja un sobre en la mesa, dentro las fotografías de dos chicas de unos veintitantos y un sujeto de apariencia ruso, rubio, con el rostro lleno de cicatrices y una sonrisa torcida y macabra que se inclinaba hacia la izquierda al igual que su aguileña nariz.
El búho toma las fotos, las guarda en su abrigo, y luego recibe un segundo sobre, lo revisa y cuenta el dinero, lo guarda en otro bolsillo de su abrigo y se levanta, camina con sigilo por el bar, mira re de reojo a la rubia que continúa su baile con la música rustica, se acerca y sin mirarla le entrega un billete de 100 dólares y sigue su camino a las afueras de aquel antro.
El búho se pasea por las calles de Detroit, sus cabellos cobrizos brillaban de forma dispar al ritmo de sus pasos con la luz de los faroles titilantes, los disparos que amenizaban como música su andar, mientras tararea una vieja canción holandesa que le cantaban de niño.
Altijd is Kortjakje ziek,
Midden in de week, maar zondag niet.
Zondag gaat zij naar de kerk,
met een boek vol zilverwerk,
Se detuvo frente a la puerta de una casa convertida en un bunker, tapada hasta las ventanas con laminas de aluminio, y madera, la dirección del sobre era esa exactamente, dentro sabría, se encontraba una sociedad de tratas de blancas liderada por aquel ruso de sonrisa torcida, un respiro mientras decidía si este era o no, el momento de entrar en aquel recinto de perdición, adentro posiblemente lo esperaban mas rusos armados, y su objetivo era solo uno, aunque considerara como bonus a los otros mal habidos….
Klass ®
Fecha de votación : Febrero 9 a Febrero 16
Participantes :
♣ Zoom
♣ Aween
♣ Roboga
♣ Nikoday [Entregado]
♣ Kproject
♣ Aqua
♣ Zhatira
miembros del club: