En mi camino de la vida han habido muchos momentos que me han hecho avanzar, volver atrás, dar saltos hacia adelante... Pero eso es el pasado, y ahora mismo lo que importa es el lugar en el camino en el que estoy ahora.
He pasado por tantas cosas en la vida que me han obligado a hacerme fuerte, y me han dejado como única manera para avanzar el perder el miedo. Es en las situaciones en las que he actuado con coraje en las que creo que he avanzado más km. Al final, me he superado tantas veces a mí misma que creo que he llegado al final de la meta, en la que me da igual lo que piensen los demás. Pero... la meta no es el final. Y han habido muchas situaciones en este último año, en mi primer año de universidad como tal por las que llevo "bailando" con la meta en la que juguetona deja que la alcance y luego se aleja más y tengo que volver a llegar hasta ella. Y cada vez es más difícil.
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Contaré lo último. A principio de curso pasé a pertencer a un grupito de chicos y chicas en las que me llevaba solo con las chicas, y especialmente con una, llamemosla Y. Pero esa una... realmente no tenemos nada en común y al final fueron surgiendo nuestras diferencias y nunca nos entendíamos... No sé cómo ni porqué empecé a entablar más relación con los chicos, entre ellos uno que le gustaba a Y, llamemoslo X. Yo era feliz con los chicos. Me sentía cómoda con ellos. Me había encontrado tras tantos años y tantas luchas. Cada vez era una mejor versión de mí misma. De manera que Y empezó a tomarme manía porque yo me llevaba mejor con X de lo que se llevaba ella. Ese malentendido lo "arreglamos" pero me hizo la cruz, desde ese momento me hizo la cruz. Como teóricamente nos volvíamos a llevar bien un día que salíamos de fiesta le conté qué chico de con los que ibamos me gustaba (que no es X) pero le hice jurar que no se lo contara a nadie porque el que me gustaba a mí tenía novia. Hay que ver la puntería que tengo xD. Mi relación con Y ya estaba viciada desde que empecé a llevarme más con X, pero se fue deteriorando poco a poco y al final ni nos hablabamos (por lo de las diferencias) pero yo le tenía aprecio y seguía defendiéndola con X. Me enteré que la muy hija de puta se había dedicado a ir contando mierda sobre mí, después de decirme que siempre tendría un hueco con ella y mil falsedades más. QUE LE HABÍA METIDO MIERDA DE MÍ AL CHICO QUE ME GUSTABA (el que yo le había contado) y a mí se me ha caído el mundo encima. Porque él me gustaba bastante, y había avanzado con él, sé que podría haber llegado a algo con él, pero ahora me ha hecho volver al punto de partida, y no puedo volver a recuperar lo que tenía proque ya no me siento con tanta confianza como antes. Que la hija de puta me la ha mermado, me he recluido en mí misma, estoy borde e insoportable y no hago más que perder a gente de la universidad con la que había sembrado una bonita amistad, quizá no super fuerte, pero eran compañeros que empezaba a sentir como amigos. Me he vuelto más callada y observadora otra vez. No me gusto yo ahora mismo. No me gusto yo sin confianza. Volví a ir con los chicos (con Y y con el que me gusta) pero noto una barrera entre nosotros. Ya no es lo mismo. Quiero volver al punto en el que estábamos antes. Y no sé cómo. A veces pienso que si hablase las cosas con Y, resolviera de una vez por todas ese asunto con ella que tengo sin terminar recuperaría el camino andado. Que necesito cerrar los capítulos que hay inconclusos para empezar a escribir nuevos. Pero no sé que hacer para volver a sentirme cómoda, para recuperar la confianza, para volver a sentirme yo. A veces veo que mi verdadera forma de ser se asoma un poco pero en seguida se vuelve a esconder. Ojalá no tuviera tanta mierda pasándome en la cabeza a la que no paro de darle vueltas y me tiene completamente amargada. En fin, no sé si tiene sentido lo que digo, no sé si soy rara o no sé qué coño me pasa. Pera esta soy yo: cambiante y frágil. Hay tanta gente con la que me pasan cosas que no puedo mantener una conversación cómoda con ellos sabiendo todo lo que hay detrás. Pero si lo hablo abriré el cajón de los secretos y quizá sea peor el remedio que la enfermedad. Me gustaría limpiar toda la mierda que hay entre nosotros para volver a sentirme libre y feliz.
