06-01-2019, 11:11 PM
Tiempo de desahogarse? Bueno, si han visto comentarios míos antes por esta zona del foro, con frecuencia suelo mencionar que mi crianza estuvo a cargo de mis abuelos por parte de madre. Ella trabaja en otra ciudad del país, y es así desde que yo nací. El asunto es que a ellos yo siempre los llamé "Mamá y Papá" porque en mi infancia ellos lo eran, por ende en mi cabeza yo tenía dos madres y un padre, pero este padre también era padre de una de mis madres. Ya imaginaran lo alarmada que estuvo la psicóloga de mi escuela cuando le conté sobre mi "familia".
A partir de ese momento entendí que ellos no eran mis padres, y que yo no tenía "padre" y no entendía porque otros niños si los podían tener presentes a ambos en las actividades de la escuela, y yo siempre ilusionada de que mi madre fuera a llegar alguna vez de sorpresa, pero solo iba mi abuelo. Fue tanta mi pequeña obsesión con el tema que no solo pasaba en las actuaciones de la escuela sino se hizo diario a la hora de la salida. Mi madre nunca estaba y yo renegaba de vivir con mis abuelos.
Cada vez que mi madre venía a verme en sus vacaciones, era todo hermoso pero era traumático cuando era hora de despedirse. Yo lloraba por horas sin parar, porque sentía que me hacía mucha falta. Hasta que un día vi a mi abuela llorando también, y era que mi tristeza era su tristeza porque en sus propias palabras ella "nunca sería mi madre". Les juro que cuando la vi me di cuenta que sí era amada, que no estaba sola y que mis abuelos habían hecho y dado por mi mucho más de lo que nadie hasta el día de hoy. Mi verdadera "relación" con mis abuelos empezó cuando yo tenía 12 años y les juro que en todo el tiempo que los acompañé, aprendí una de las formas más puras de amar y fui muy feliz. Ya lo de mi madre no me afectaba, y no estaba pendiente cuando venía y cuando se iba, y sonará horrible pero sé que nunca voy a poder quererla como amo a mis abuelos. Jamás.
Desde ese momento me volví más fuerte, independiente y tengo facilidad para resolver problemas que se me presentan con el día a día, con mucha pena ellos ya no se acompañan en el mundo terrenal pero siempre están conmigo. Pude darles alegrías siendo buen estudiante en el colegio, siendo responsable y compartir con ellos mis pequeños logros. Los extraño mucho pero ellos fueron los que definieron quien soy ahora, y se los agradezco.
• FυυsεиGυm •
A partir de ese momento entendí que ellos no eran mis padres, y que yo no tenía "padre" y no entendía porque otros niños si los podían tener presentes a ambos en las actividades de la escuela, y yo siempre ilusionada de que mi madre fuera a llegar alguna vez de sorpresa, pero solo iba mi abuelo. Fue tanta mi pequeña obsesión con el tema que no solo pasaba en las actuaciones de la escuela sino se hizo diario a la hora de la salida. Mi madre nunca estaba y yo renegaba de vivir con mis abuelos.
Cada vez que mi madre venía a verme en sus vacaciones, era todo hermoso pero era traumático cuando era hora de despedirse. Yo lloraba por horas sin parar, porque sentía que me hacía mucha falta. Hasta que un día vi a mi abuela llorando también, y era que mi tristeza era su tristeza porque en sus propias palabras ella "nunca sería mi madre". Les juro que cuando la vi me di cuenta que sí era amada, que no estaba sola y que mis abuelos habían hecho y dado por mi mucho más de lo que nadie hasta el día de hoy. Mi verdadera "relación" con mis abuelos empezó cuando yo tenía 12 años y les juro que en todo el tiempo que los acompañé, aprendí una de las formas más puras de amar y fui muy feliz. Ya lo de mi madre no me afectaba, y no estaba pendiente cuando venía y cuando se iba, y sonará horrible pero sé que nunca voy a poder quererla como amo a mis abuelos. Jamás.
Desde ese momento me volví más fuerte, independiente y tengo facilidad para resolver problemas que se me presentan con el día a día, con mucha pena ellos ya no se acompañan en el mundo terrenal pero siempre están conmigo. Pude darles alegrías siendo buen estudiante en el colegio, siendo responsable y compartir con ellos mis pequeños logros. Los extraño mucho pero ellos fueron los que definieron quien soy ahora, y se los agradezco.
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