02-06-2020, 03:03 AM
Muchas veces tenemos proyectos o alguna meta específica, y ya sea por sentirnos bien o por el simple hecho de que los demás nos reconozcan algunos logros, tendemos a contarles nuestros objetivos o metas en la vida. Pero esto podría tener el efecto contrario, sin que tú te estés dando cuenta.
Este artículo esta inspirado en Derek Sivers quien hizo estudios en personas que hablaban de sus metas y resulto que están más propensas a fallar en cumplir sus objetivos.
¿Por qué pasa esto?
Resulta que cuando tú le hablas a los demás sobre tus metas, tu cerebro interpreta eso como si ya hubiera pasado. Observa que cuando alguien habla de sus metas se le iluminan los ojos y se pone contento, causándole una euforia inmediata con solo pensarlo. Esto es malo, aunque a simple vista no se note, pues el cerebro ya tuvo un instante de dopamina que le hizo sentir bien, en consecuencia el cerebro ya no quiere hacer más, pues por ese día con solo hablar de los proyectos se sintió realizado.
Obviamente no todos somos iguales y hay quienes pueden hacer esto sin verse mermado su trabajo a la hora de conseguir sus objetivos en la vida. Pero para la mala suerte de muchos de nosotros, esto afecta a casi la mayoría de las personas.
El problema no acaba aquí, pues la persona que hace esto tiene que volver a decir planes nuevos para volver a sentirse bien y así cae en una rueda infinita de decir y no hacer.
Resulta que cuando tú le hablas a los demás sobre tus metas, tu cerebro interpreta eso como si ya hubiera pasado. Observa que cuando alguien habla de sus metas se le iluminan los ojos y se pone contento, causándole una euforia inmediata con solo pensarlo. Esto es malo, aunque a simple vista no se note, pues el cerebro ya tuvo un instante de dopamina que le hizo sentir bien, en consecuencia el cerebro ya no quiere hacer más, pues por ese día con solo hablar de los proyectos se sintió realizado.
Obviamente no todos somos iguales y hay quienes pueden hacer esto sin verse mermado su trabajo a la hora de conseguir sus objetivos en la vida. Pero para la mala suerte de muchos de nosotros, esto afecta a casi la mayoría de las personas.
El problema no acaba aquí, pues la persona que hace esto tiene que volver a decir planes nuevos para volver a sentirse bien y así cae en una rueda infinita de decir y no hacer.
Grandes corporaciones o grandes líderes toman esto muy enserio, de hecho la mayoría de las personas de éxito no dicen nada hasta haber logrado sus objetivos, pues ¿por qué perder el tiempo contándole a los demás? . Como mencionamos al inicio, las personas solo quieren reconocimiento, pues de acuerdo con Maslow, lo menciona en su pirámide de las necesidades básicas, los seres humanos buscamos reconocimiento, aceptación y autorrealización.
¿Cómo acabar con esto?
Simple, deja de hablar de tus metas, incluso si puedes no le digas a las personas más cercanas a ti. Cuando lo logres será como una sorpresa para ellos y las sorpresas son mejor, porque llegan cuando menos te lo esperas. Ya no seas el amigo que cada día trae un proyecto nuevo y jamás logra hacer nada, mejor calla y deja que tus logros hablen por si mismos y ya verás como empiezas a tener éxito en todo lo que te propongas, pues tu cerebro tendrá la necesidad de cumplir algo y hasta que no lo consiga, no descansará.
¿Cómo acabar con esto?
Simple, deja de hablar de tus metas, incluso si puedes no le digas a las personas más cercanas a ti. Cuando lo logres será como una sorpresa para ellos y las sorpresas son mejor, porque llegan cuando menos te lo esperas. Ya no seas el amigo que cada día trae un proyecto nuevo y jamás logra hacer nada, mejor calla y deja que tus logros hablen por si mismos y ya verás como empiezas a tener éxito en todo lo que te propongas, pues tu cerebro tendrá la necesidad de cumplir algo y hasta que no lo consiga, no descansará.