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Caminar por las calles de la ciudad, entre más solitaria y menos concurrida era ésta mejor era para mí. El plan perfecto para un domingo por la tarde cuando no había una película que me interesara ver el fin de semana y no es que las opciones fueran muy pocas, ya que al igual que la música me gustan las películas de todos los países pero no soy fan de todos los géneros, algo dentro de mi me decía que desaproveche el clima frio que hacia fuera de casa pues los ánimos de ver alguna película eran muy pocos y seguramente ésta no la terminaría y dejaría a medias o simplemente vería los primeros cinco minutos de al menos diez de ellas. Me había acostumbrado a salir cuando oscurecia y al aburrirme de caminar pararme en el primer bar o cafetería solitaria y acogedora, los mejores establecimientos eran aquellos que estaban por debajo de los edificios, en el sótano. Dependiendo del clima consumía una bebida, chocolate para después de caminar bajo la lluvia, si era una noche fresca un tarro de cerveza, si era calurosa alguna limonada con un poco vodka y si era fría tomaba refresco de cola y comía algo frito.
No puedo decir con certeza qué me fascinaba de un lugar así, quizá el pensar que las mejores cosas y más profundas pasan en sitios como estos y basándome en la experiencia que tengo en todas las peliculas que he visto, gente escapando de la policia, con el corazón roto, una pelea improvisada o el hecho que yo me veía incluso más alegre que la gente que yacía ahí y no me sentía tan fuera de lugar y de hecho como una persona normal. No visitaba el mismo lugar dos veces, no quería convertirme en un cliente regular y que mi cara fuese conocida, además así podría ir evaluando cada lugar, no sería mala idea que tuviera una columna aunque fuese en el periódico local dando una reseña semanal de los bares de la ciudad. Por un momento pensé en qué y quienes de mis compañeros de clase habían asistido a una fiesta que organizó un anfitrión muy entusiasta de la clase, la invitación hacía no fuera personal como los de la mayoría, el sujeto invitó abiertamente a la clase así que no tengo por que dar una explicación del por qué no asistí pero seguramente nadie se estará percatando de mi ausencia. En la semana pasada rápidamente se hicieron varios grupos de amigos aunque mi clase no sea muy grande pues la han de conformar alrededor de unas veinticinco personas, las cuales obviamente no me sé ningún nombre del todo y solo se me hacen conocidas algunas caras, al menos en este punto de mi vida la escuela se ha vuelto un poco más agradable con la notable madurez que hay en ellos a comparación del bachillerato o peor aun, la secundaria. Lo que ha hecho muy amenas las clases y el trabajo en equipo bastante pasable, hasta podría decirse que debería de ser el más inmaduro con mi actitud tan reservada y poco sociable.
La noche anterior había visto un documental de The Beatles acerca de su historia con entrevistas de los propios y de los más allegados a ellos, en una parte del final McCartney decía que el éxito se debió a que simplemente la gente confío en ellos y viceversa. Si que he pensado e intentado cambiar esa parte de mi, de hecho si me voy más al pasado puedo recordar una parte de mi volviendose loco por que en clase me sentaba en el mismo lugar del centro del salón y me hablaban personas de mis trescientos sesenta grados y el chat junto con el celular sonaba frecuentemente, trato de pensar en que momento se rompió todo aquello, quién o qué fue la causa, debió de ser un trauma bastante enorme ó el cúmulo de algo que me hizo bloquear esa etapa de mi vida, de lo que estoy seguro es que fue antes de que cumpliera quince años. Cada vez que analizo con qué tipo de persona me podría socializar y verle como amigo termino pensando en todos los hombres y mujeres que odio, de menor a mayor edad, sin importar qué, de las cosas y noticias que detesto, de las opiniones y quejas que me aburren, de lo que no me gustaría en una persona y muy pocas veces todo aquello que si me gusta, lo que más odio es aquella gente que se queja en voz alta, yo me quejo pero al menos lo hago dentro de mi cabeza.
Pago una orden de papas fritas y dos botellas de refresco, al salir de aquel bar y busco dentro de mis bolsillos la cajetilla de cigarros, pasan frente a mi unas personas que reconozco inmediatamente, eran aquellas hermanas y el chico que me había encontrado al salir de mi primer día de universidad. Ya recordaba, al día siguiente y toda la semana no volví a tomar otro camino hacía la estación pues quería llegar temprano a casa para terminar cuanto antes las tareas de la universidad, no van solos pues va otra chica y dos chicos más, debe ser una noche de parejas pensé. Por extraño que suene sentí una clase de resignación acompañada de un cosquilleo que dolía dentro de mi pecho al concentrar mi mirada en la menor de las hermanas mientras se iban alejando entre risas y solo les veía las espaldas. Caminé la ruta más larga a casa y al llegar escuché un clásico surf rock sin lamentarme de nada.
Una vez recostado en la oscuridad de la habitación y con los ojos abiertos pero dando igual si estuvieran cerrados pues no visualizo nada, comienzo a pensar en aquella chica, ¿por qué?, para ser franco esta sensación la había sentido antes y fue cuando comencé a hablarle a la chica más guapa de mi clase en bachiller, cuando recibí una caja de chocolates de una chica en secundaría, cuando me tomé de la mano con la niña que me atraía en primaria y más recientemente cuando salí con una mujer cuatro años mayor que yo quien era cliente de mi trabajo de verano. Ya estaba hecho, se me había metido en la cabeza y no importa que tan introvertido era, sabía que la terminaría buscando pues la ventaja ya la tenía. Imagino abrazándola y diciéndome "Te amo" cuando menos me doy cuenta estoy sonriendo, me doy cuenta de ello y corro al baño a lavarme la cara con agua fría. Lo medito más y llego a la conclusión que soy como el titulo de una pelicula del oeste, primero aparento ser bueno cambiando mi comportamiento por completo y mostrando solamente cosas positivas, paso a ser el malo cuando muestro mi verdadero ser y por ultimo cuando se dan cuenta de mi verdadero yo paso a ser el tipo con el cual nunca hubieran aceptado tener una cita. Su nombre, solo su nombre quisiera saber, me voy a la cama y antes de que me percate de nueva cuenta estoy fantaseando y sonriendo.
Al día siguiente por la mañana me había olvidado por completo de las fantasías, de los planes y malas intenciones que había tenido la noche anterior, de hecho nada pasa por mi cabeza más que lo arduo del día en la universidad de ese día, como si todo hubiese vuelto a la normalidad nada más comenzando un nuevo día. Todos en clase se notaban más unidos aquella mañana, y hablaban de lo que había pasado el día anterior y quienes no se hablaban el viernes pasado ahora lo hacían con más naturalidad y se veían mucho más cómodos en clase, lo que los hacía más participativos en clase y para mí más molestos. Para una clase en específico la profesora tuvo la brillante idea de hacer un juego para ver que tanto nos conocíamos entre nosotros, la mayoria lo vieron algo oportuno, y yo refunfuñe entredientes. La actividad consistió en pegarnos una hoja de papel en la espalda y el resto escribiría una cosa positiva y otra negativa. A medida que avanzaba la clase las hojas se llenaban con "Eres muy divertido" "Te ries bastante" "Eres muy alegre" "No te conozco mucho, pero la pase muy bien contigo" y en las malas "Un poco alocado cuando tomas de más" "No invitaste otra ronda" "No te gusta bailar", yo me limitaba y para todos puse; cosa positiva "Eres buen compañero de clase" cosa negativa "No te conozco lo suficiente". Al terminar la clase y quitarme la hoja de la espalda la tiré en el cesto de basura sin siquiera mirarla.
Era el momento de un receso entre clases y me encontraba en la cafetería con un vaso de café sobre la mesa, únicamente tomaba café en clase pues aunque mi mayor intención era prestar atención al profesor las mañanas me eran muy duras, sobre todo los lunes. Y en la mesa acompañando aquel vaso estaban mis demás libretas revisando los apuntes de la clase anterior y de paso de la siguiente por si me olvidaba de algo. En ello estaba cuando frente a mi en la misma mesa se sienta una chica.
-Hola, ¿qué haces?¿no me digas que dejaron alguna tarea de la siguiente clase?
Levanto la mirada y es una compañera de clase. Una chica con el cabello mediano, ondulado y pintado de rojo con cejas negras un poco pobladas y labios diminutos.
-Eh... no, solamente estoy repasando los apuntes de la clase. -Respondo con tranquilidad y sin titubear.
-Vaya te tomas muy en serio la universidad, eso me parece muy bien. -Dice sonriendo, yo continúo con la mirada en los libros, ella mira a su alrededor mientras revuelve el azúcar de su té- No te vi en la fiesta de ayer.
-Eso es porque no fui. -Respondo con una sonrisa fingida.
-Sí, varios llegamos a la conclusión de que eres muy reservado o que estarías ocupado.
Me intranquiliza que se hablara de mi, podría estar pasando y no me importaría, lo que me hacía sentir incómodo es que lo hicieran sin yo estar presente, era un hecho que no iba a poder pasar desapercibido si las clases y el ambiente era más interactivo que toda mi etapa escolar anterior.
-... ¿Varios? Bueno sí, suelo estar ocupado los fines de semana. -Aparto la vista de los libros y la miro de frente.
- Espero que lo que puse en tu hoja te anime a ir a la siguiente fiesta, soy la que te escribió con tinta morada. También espero no haberme pasado con lo escrito, creo que el que seas más cerrado no lo hace un defecto y los demás no tenían que haberlo puesto en lo negativo, no me atrevería a hablarte de no ser por esta actividad que ya me siento más en confianza como si hubiésemos hablado ya. -Lo dice todo con naturalidad y como si entre los dos hubiese confianza.
-Para serte sincero no leí tal hoja. -Tomo un sorbo de café
-¿De verdad? Vaya entonces soy una tonta por hablar de más, pero debiste verla, ¿acaso te importa tanto lo que hayan puesto de ti que no soportarías leer lo puesto?
-No, todo lo contrario me importa tan poco que no pasaria leyendo eso aun si me tomase solo diez segundos.
-Eso es genial y suena muy razonable. -Al terminar ríe un poco a lo cual respondo el gesto alzando una ceja.- Pero de verdad nos gustaría que vinieras con nosotros, la universidad va a ser muy pesada deberiamos de aprovechar antes de que lo sea aún más, ahora estabamos planeando salir este viernes al cine pero si estoy siendo una molestia no insistiré más.
-Gracias, lo tendré en mente y si no tengo nada aceptaré.
-Bien, entonces ¿nos vamos a clase?. -Me mira con esa sonrisa en el rostro que tenía en un principio desde que empezó a hablarme.
-¿Cómo te llamas? -La pregunta puede sonar incomoda pero más incómodo sería estar con ella por la universidad sin saber su nombre mientras me habla con esa confianza. Ella sonríe y responde
-Si si, es común que no se te haya quedado del todo, ayer lo repetí cientos de veces, Calíope pero llamame Calí por favor, un gusto.
-Igualmente. -Asiento.
Recojo mis cosas y el café y nos dirigimos al edificio donde era la siguiente clase, no me sentía cómodo mucho menos con las preguntas y con los temas que sacaba de camino al edificio, dónde había estudiado, en dónde vivía, si tenía pareja. Respondía con una palabra y lo mayor que podía con monosílabos. Un chico de la misma clase nos intercepta de camino y saluda a Calí.
-Calíii, no te vi todo el descanso, ¿Dónde te habías metido? Pensé que iríamos a comprar los libros.
-Lo siento, -Respondió ella- estaba con mi amigo Milo
Rayos, ella sabe mi nombre y yo que me había molestado un poco por no regresar la pregunta minutos atrás.
-Oh si, espero no hayas tomado a mal la actividad de la clase pasada. De verdad creo que tienes buenos gustos musicales, soy Titán por si no me ubicas del todo.
-De hecho el no leyó la hoja y creo que sus razones son muy maduras. -Responde ella entre sonrisas antes de que pudiera decir algo.
-La verdad que sí, se me hizo una actividad algo pesada por parte de la profe. Pero bueno deberiamos se apresurarnos a la siguiente clase. -Termina de decir él.
-Mmm si, gracias. -Respondo acerca de los gustos musicales.
El día de escuela termina y aquel par se despide de mi mientras quedo sentado en medio de la clase haciendo los últimos apuntes. Y al fin pasa por mi mente lo que tanto había pensado anoche, de algún modo me sentía con más confianza que todo se lo dejaría a la suerte, si la encuentro de nuevo en la ciudad por casualidad le saludaré.
El resto de la semana fue agradable, no me sentía mal por no conocer a todos los compañeros, todos estaban ocupados en sus asuntos, pero Calí se había sentado al lado mío despues de aquel lunes y Titán me saludó todos los días siguientes aunque en clases era junto al grupo que había formado. No me molestaba que ella se pasará la clase preguntándome a que se refería el profesor en turno cuando no entendía algo o haciendo chistes inocentes acerca de la clase los cuales no me hacían gracia pero siempre sonreía. Y aunque también hablaba con un grupo de amigas ellas a su vez empezaron a meterme en conversaciones poco a poco, pero durante toda la semana no les habia prestado atención y siempre le cambiaba de nombre a cada una de ellas a excepción de Calí, aunque ellas se referían a mi por mi nombre no me hablaban con tanta confianza como lo hacía ella. Primero estaba Victoria una chica alta y de caderas anchas con los ojos claros y cabello largo y negro, después Ross una chica con el cabello rizado, baja de estatura y de huesos anchos y para cerrar el cuarteto que hablaba a mi lado izquierdo en clase junto con Calí se encontraba Darla, con el cabello muy largo y castaño, era la que más se arreglaba y cada día llevaba un outifit diferente a la universidad y siempre olía a un perfume demasiado fuerte para mi gusto que a veces escondía mi nariz y boca detras de mi antebrazo para oler mi propia ropa, se me hacía la más guapa de las cuatro pero a mi me agradaba por mucho Calí y no sé por qué, quizá era esa personalidad y carisma tan natural de ella que me hacía sonreír de los chistes más malos. Y una tarde llegó el viernes de cine.

Hasta que por fín pude comentar este capítulo, ahora veo el por qué el protagonista corría el peligro de volverse mujeriego y parece que poco a poco se va abriendo más a otras personas. Esperaré la continuación, aunque siento que este capítulo se terminó de repente.

._. WTF bro... WTF!!! 

¿Que pasó? ¿por que no seguiste? realmente exijo leer el resto! casi me siento ofendido por andar buscando un siguiente capitulo inexistente!