13-01-2017, 11:06 AM
(Última modificación: 25-01-2017, 11:42 AM por Nico Yazawa.)
Sonó el timbre del instituto dando por finalizada la última hora clase que hacía que por fín pudiéramos disfrutar de nuestras vacaciones de verano. Para muchos alumnos eso puede sonar divertido pero en mi caso significa trabajar más, ya que aparte de ser una alumna de segundo curso de secundaria también soy una pretigiosa idol. Cogí mis pertenencias y me despedí de mis compañeros de clase para marcharme al estudio de grabación para terminar las últimas canciones de mi próximo disco. Después de salir del instituto cogí el bus que me lleva cerca del edificio donde tenía que ir y que suele tardar unos veinticinco minutos en llegar. Cuando llegué me planté en el portal y cogí las llaves para entrar dentro en la sexta planta, así que timbré el ascensor para que me elevara hasta dicha planta. Cuando llegué me planté enfrente de la puerta para volver a sacar las llaves para abrirla. Al entrar en su interior vi que las luces estaban completamente apagadas así que intuí que había sido la primera en llegar. Encedí todas las luces, los aparatos de grabación y de música mientras practicaba la voz. En el ordenador de edición de canciones fui abriendo archivos de música para escuchar las canciones que estaban completas, así que cuando me coloqué los auriculares me puse a escucharlas. Al cabo de unos cinco minutos oí como una de mis canciones emitía unos sonidos bastantes molestos así que al momento de pausar la canción una luz cegadora empezó a salir del ordenador dejándome completamente indefensa a la vista de tal manera que cerré los ojos preguntándome que estaba pasando. Con los ojos cerrados tuve la sensación de que algo me estaba absorviendo quedándome unos minutos inconsciente.