13-08-2017, 04:18 PM
Estaba atónita, contrariada y de alguna forma. enternecida. Escuchaba lo que Shin decía como si ella estuviera muy lejos porque mi mente estaba más ocupada en procesar el hecho de que Yuuto ahora tenía orejas y cola de gato.
-Soy una kitsune. Ryou era un gato. Lo que salió de nuestro amor fue… este pequeño gatito que yo, junto con Argus, Kyle y Zade… conocemos como Makoto. Mi verdadero hijo.-
-¿Su nombre no es Yuuto?- acomodé un mechón de cabello que se había deslizado hasta mi cara -¿Quiere decir que tu nombre tampoco es Shin?-
Ella comenzó a disculparse y negué lentamente con la cabeza.
-No necesitas pedir disculpas, hiciste lo que creíste mejor para tu pequeño. No lo entiendo del todo pero sé que lo protegiste y gracias a ello él, tú y yo pudimos conocernos. No me importa al forma que tengan siempre y cuando sigan siendo los mismos en su interior. Quizá ocultaron cosas pero... nunca me mintieron ¿o sí?. Los momentos que pasamos juntos... no eran falsos- esa duda se instaló de forma poderosa en mi mente. Solté un suspiro para mantener la calma y de forma cuidadosa acerqué mi mano hasta una de las orejas de Makoto. Dudé sobre si debía tocarlo ya que seguía dormido, pero era algo que había querido hacer desde que las vi así que la presioné suave con la punta de mi índice y pulgar. Era suave y delicada, tal como eran las mías cuando me transformaba. Toqué el borde de una de ellas, esperando que se agitara como me pasaba a mí. A pesar de que su existencia había tomado una dimensión nueva Yuuto, ahora Makoto, parecía ser el mismo al menos mientras permanecía dormido.
-No estoy segura que Makoto se sienta cómodo afuera… ¿quieres ir a desayunar juntas? Extraño pasar el rato contigo.- Estaba por responderle, cuando escuché un golpe en la puerta. Era Hye quien traía copias del libro para la prueba y galletas. Miré hacia Shin, Makoto tal vez no tomaría bien una visita.
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