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Seguí las indicaciones del mapa a paso lento iba acercándome a la enfermería, - estas muy pesado, definitivamente me debes una, no puedes oírme pero espero que lo sepas - le dije mientras seguía caminando. - por fin, ahí está! - dije aliviada cuando ví el pequeño letrero que decía ENFERMERÍA. Abrí la puerta como pude y lo acosté en la primera cama que ví. Al dejarlo ahí escuche a una voz atrás de mi - Disculpe estudiante - al voltear vi que era el doctor de la enfermería. - Que suerte, hay alguien, Soy Yuuki y el es mi compañero de clases Miyamura. Al parecer tiene una fiebre alta, lo traje lo más rápido que pude -. El doctor lo examinó y dijo - efectivamente, tiene una fiebre alta, puede dejarlo aquí e irse sin problemas, pasaré toda la noche aquí para observarlo, pero con medicinas y un largo descanso seguro que se recupera enseguida - . Y muy aliviada dije - entonces estará bien, temía que no hubiera ningún doctor, yo hubiera podido ayudarlo pero no mucho como usted podrá hacerlo. Entonces me retiró, pero vendré mañana a verlo, lo dejo en sus manos doctor - dije enseguida de una reverencia. 

Tome mi bolso que se había caído al suelo cuando deje a Miyaura en la cama y me dirigí al edificio de los dormitorios. Al entrar al edificio, vi cómo lucía por dentro solo un poco,  pues enseguida fui a buscar una llave para mi habitación, la verdad es que tome la primera que miré pues mi agotamiento era tanto que casi no podía quedarme de pie. Busque poco a poco la habitación de la cual pertenecía esta llave sosteniéndome de la pared para poder tomar equilibrio. Al encontrar la habitación metí la llave en la cerradura y abrió, "es esta" dije en mi mente, después entre y logre ver que la habitación era mejor que la mía, tenía un gran espacio para dos personas, camas que a simple vista se miraban cómodas y suaves, el piso de la habitación era liso y muy bonito, habían dos sofás blancos y en medio una mesa de vidrio con flores moradas en medio. La lámpara de la habitación era enorme y muy luminosa. Y el balcón era lo mejor, muy espacioso y con una vista hermosa perfecto para hacer meditación. Habían dos closets que parecían espaciosos con puertas de espejo y dos escritorios muy lindos, además tenía una mini nevera como las que hay en los hoteles. Miré de reojo todo y me acosté en la cama con todo y uniforme, poco a poco y sin darme cuenta me quede dormida.