21-07-2017, 05:00 AM
Mientras íbamos camino a la cafetería pude observar bien como estaba el piso distribuido “En verdad que esto tiene pinta de hotel de 5 estrellas, tanto que no me percate cuando tome la habitación que tenía sofás y además un pequeño refrigerador, esto me facilitara las cosas para poder guardar sodas y helados, en especial debo encontrar un lugar en donde pueda guardar mis gomitas”.
Cuando llegamos al comedor, parecía todo como si fuese de la alta sociedad, había buen ambiente y música, también pude notar que habían muchos chicos de grados más avanzados, algunos se veían bastante poderosos, eso me motivaba bastante para ir mejorando mis habilidades como invocadora. “-Por lo visto aquí puedes comer lo que quieras y mira hay chicos de todos los grados y profesores-“, me dijo Rinko, a lo que yo respondí -Supongo que todos los días son así, es una buena oportunidad de hacer amistades- “Aunque claro eso no es lo mío”. Me acerque a la barra libre y tome un plato de manzanas picadas, unos panqueques con miel, un jugo de naranja mediano y unos huevos con algo de tocino, estaba acostumbrada a comer bien cuando se trataba del desayuno, Rinko ya se estaba alejando cuando pude notar que me hacia una seña, fui con ella y me alegre bastante, pues pensé que se nos había hecho tarde, cuando todos estaban desayunando en la misma mesa “-¿podemos sentarnos con ustedes?-“ decía Rinko mientras esperaba su respuesta, yo a diferencia de ella, tome asiento a lado del chico con lentes (Laslow), -Buenos días a todos y provecho- comencé a comer y saque un libro de mi bolso, aquel libro era de mis padres; el gran libro de invocaciones.
La gente veía las páginas en blanco, yo, podía ver el contenido de aquel libro, ya que solo la sangre de la familia Murasami podía leerlo. Estaba avanzando hacia el capítulo de criaturas del bosque “El bosque… Tengo conciencia que no debemos acercarnos ahí sin una guía, aunque me pregunto si… ¿Alguno de estos seres se encontrara en el bosque?, de todas formas, es algo que no me pondré a averiguar, no puedo aun controlarlos”.