21-11-2016, 03:10 AM
¡Hola!, estaba pensando en los tipos de maestros o profesores que posiblemente hemos llegado a tener o tuvimos, y entonces me encontré con varias páginas en internet, pero la que más me gustó fue la que menciona a los siguientes:
1. El sabio
Si alguna clase te marcó, seguramente fue una de las que da este tipo de maestros. Para ellos, no hay pregunta que no tenga respuesta, y para nosotros no había clase en la que no aprendiéramos algo nuevo.
Su frase: "No hay preguntas tontas, tonto el que no pregunta."
2. El Maldito
El típico que por todo encuentra excusas para regañar a sus alumnos. Para él, todos los días son un buen día para dejar tarea extra o hacer examen sorpresa. Nos odian, y nosotros a ellos.
Su frase: "Ahora, por culpa de su compañero, nadie sale a recreo."
3. El fósil
Este maestro le dio clases a nuestros hermanos mayores, y, en algunos casos hasta a nuestros papás. Es tan viejito que ya no escucha bien, y al dar su clase se le va el avión y termina hablando de todo menos su materia.
Su frase: "Yo no estudié la historia, la viví."
4. El teto
Algunas personas nunca superan complejos de la juventud. El maestro teto era el niñito raro y molestado de la escuela. Ahora que es profesor trata de superar su trauma con chistes malos, intentando estar "en onda".
Su frase: No tiene una frase en especial, pero sí un amplio repertorio de chistes malos.
5. El aburrido
Su tono de voz es una invitación a dormir. La clase de este maestro es el momento perfecto para echar la siesta, fantasear con la persona que nos gusta, o para entrar en estado vegetativo... todo eso con un "bla, bla, bla" de fondo.
Su frase: No tiene. Nos perdimos antes de escucharla.
6. El indefenso
Estos maestros son los que más sufren. Llegan al salón y es como si fueran invisibles: nadie les hace caso. Por más que el maestro intenta hacerse el rudo para poner orden, no lo logra. No intimida ni al más matado.
Su frase: "Si no se callan doy el tema por visto."
7. El barco
Se dividen en dos: los que están conscientes de que son barcos, y los que no. Los primeros son lo máximo porque siempre te hacen el paro con las tareas, y se la llevan leve porque saben que probablemente no acabes dedicándote a lo que ellos enseñan. Los segundos son un atentado a la inteligencia humana, no porque sean tontos, sino porque sus tareas son aptas para niños de kínder.
Su frase: "¿No hiciste la tarea? No importa, luego me la entregas."
8. El negociante
¿A nada de reprobar una materia? Con una generosa cantidad de dinero, una botella, o una corbata, hacen magia y convierten cualquier calificación reprobatoria en un 10, así como si nada. En algunos casos, las niñas pueden comprar su calificación con un escote o una minifalda. Cuidado con este tipo de maestros.
Su frase: "No te da el promedio, ¿cómo le hacemos?"
9. Los guapos
Son esos maestros y maestras que, si en serio fuera tradicional eso de regalar manzanas, tendrían un mercado entero. Vas a su clase sólo por ellos y en vez de ponerles atención formulas en tu calenturienta cabecita todo un romance clandestino que seguramente nunca pasará.
Su frase: ¿Acaso importa?
Si alguna clase te marcó, seguramente fue una de las que da este tipo de maestros. Para ellos, no hay pregunta que no tenga respuesta, y para nosotros no había clase en la que no aprendiéramos algo nuevo.
Su frase: "No hay preguntas tontas, tonto el que no pregunta."
2. El Maldito
El típico que por todo encuentra excusas para regañar a sus alumnos. Para él, todos los días son un buen día para dejar tarea extra o hacer examen sorpresa. Nos odian, y nosotros a ellos.
Su frase: "Ahora, por culpa de su compañero, nadie sale a recreo."
3. El fósil
Este maestro le dio clases a nuestros hermanos mayores, y, en algunos casos hasta a nuestros papás. Es tan viejito que ya no escucha bien, y al dar su clase se le va el avión y termina hablando de todo menos su materia.
Su frase: "Yo no estudié la historia, la viví."
4. El teto
Algunas personas nunca superan complejos de la juventud. El maestro teto era el niñito raro y molestado de la escuela. Ahora que es profesor trata de superar su trauma con chistes malos, intentando estar "en onda".
Su frase: No tiene una frase en especial, pero sí un amplio repertorio de chistes malos.
5. El aburrido
Su tono de voz es una invitación a dormir. La clase de este maestro es el momento perfecto para echar la siesta, fantasear con la persona que nos gusta, o para entrar en estado vegetativo... todo eso con un "bla, bla, bla" de fondo.
Su frase: No tiene. Nos perdimos antes de escucharla.
6. El indefenso
Estos maestros son los que más sufren. Llegan al salón y es como si fueran invisibles: nadie les hace caso. Por más que el maestro intenta hacerse el rudo para poner orden, no lo logra. No intimida ni al más matado.
Su frase: "Si no se callan doy el tema por visto."
7. El barco
Se dividen en dos: los que están conscientes de que son barcos, y los que no. Los primeros son lo máximo porque siempre te hacen el paro con las tareas, y se la llevan leve porque saben que probablemente no acabes dedicándote a lo que ellos enseñan. Los segundos son un atentado a la inteligencia humana, no porque sean tontos, sino porque sus tareas son aptas para niños de kínder.
Su frase: "¿No hiciste la tarea? No importa, luego me la entregas."
8. El negociante
¿A nada de reprobar una materia? Con una generosa cantidad de dinero, una botella, o una corbata, hacen magia y convierten cualquier calificación reprobatoria en un 10, así como si nada. En algunos casos, las niñas pueden comprar su calificación con un escote o una minifalda. Cuidado con este tipo de maestros.
Su frase: "No te da el promedio, ¿cómo le hacemos?"
9. Los guapos
Son esos maestros y maestras que, si en serio fuera tradicional eso de regalar manzanas, tendrían un mercado entero. Vas a su clase sólo por ellos y en vez de ponerles atención formulas en tu calenturienta cabecita todo un romance clandestino que seguramente nunca pasará.
Su frase: ¿Acaso importa?
Referencia: Link
Sinceramente ahorita puedo decir que los he tenido a todos y varios me llegaron a sacar de quicio alguna vez, pero vaya, que algo bueno debió salir de cada uno y no sé si alguien más piense lo mismo, pero como que siento que también hay fusiones, por ejemplo, ahorita tengo un profesor que se muestra como el muy sabio, flexible, abierto al diálogo, pero en realidad tiene más puesto el papel de maldito (aunque suene fuerte). xD
¿Cuáles tienes/tuviste?, ¿alguno que haya cambiado tu vida para bien o para mal?
¡Saludos!
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