[Hamtaro,]

Dejo fichaaaaaa
Nombre: Elizabet Taylor.
Apariencia física (pueden poner sólo una imagen si es que así desean, o describirla también):

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Clase: Saber/Berseker
Personalidad: Es una mujer increíblemente astuta y de carácter sumamente fuerte, suele ser fria con sus aliados pero es especial con su hermana menor, sus flores favoritas eran los claveles blancos al igual que su madre, es observadora y a pesar de su sangre fría puede llegar a ser cálida, es una mujer llena de remordimientos, en una etapa de sus vida la necesidad de poder y que le imploraran vida la hizo una persona realmente detestable, pero a pesar de las atrocidades seguía siendo el apoyo moral de muchos de los soldados que tenia a cargo. Es leal, pero llega a ser bastante ingenua. Como Berseker es un mujer bastante fiel y entregada a las ordenes que le hace su hermana, cree que ha vuelto al mundo de los vivos solamente a encargarse de devolver los favores de aquellas personas que creía eran sus amigos y a recompensar a las personas a las cuales les ocasiono daño.
Arma de preferencia: Espada de Alexander.
Historia (puede ser del largo que ustedes deseen, mientras más detallada mejor. La idea es que describan cómo llegaron al reino, o su vida antes de eso):
Elizabeth Taylor, hermana, amiga y compañera, ya se aquí.
Fui criada en una familia increíblemente pobre, al cumplir 15 años mi madre llamada Brooke, dio a luz a mi pequeña hermana Alessia su padre Alexander, fue un gran mago que nos apoyó, aunque no fuera mi padre biológico lo acepte como uno, fui su estudiante aunque mis actitudes para la magia eran nulas me entreno perfectamente en artes marciales y manejo de armas.
Pocos días de haber nacido mi hermana, nos encontrábamos junto a Alexander y mi madre, en nuestra pequeña vivienda, yo hacia la cena como siempre mientras que el hacia sus raras pociones, mi madre solo se concentraba en la pequeña; días antes nuestro padre había tomado una extraña actitud que ni madre entendía pero siempre lo pasaba por alto ya que le debíamos la vida a este hombre. Un momento de silencio inundo la casa una increíble oscuridad la llenaba deje caer la comida al suelo cuando escuche un terrible grito de mi madre, estaba siendo asesinada por una clase de sombra, mi hermana no paraba de llorar, me quede congelada y solo veía como mi padre se encontraba en batalla. “Eli llévate a la niña de aquí y huye, ¡rápido!” como pude tome la niña en brazos y salí corriendo del lugar a esconderme en el bosque.
Al pasar una hora exactamente volví a casa, estaba asustada, vi a mis adorados padres tirados en el suelo llenos de sangre, la niña empezó a llorar yo solo podía abrazarla sobre mi pecho, estábamos solas. Mire hacia el suelo y encontré un papel que decía “Edward Aabye, lo hizo, Edward Aabye los mato” arrugue el papel en mi mano y salí de allí con Alessia en brazos, tenía que buscar un lugar, tenía que vengarme de lo sucedido.
Solo llevaba un pequeño collar de mi madre y un par de panes para alimentarme, tenia que proteger con mi vida si era necesario, Alessia tenía hambre, tenía que alimentarla, en medio de la desesperación decidí vender mi cuerpo por algo de dinero y asi fue hasta que cumpli 17, cuando el rey empezó a reclutar soldados para sus tropas, sin pensarlo dos veces fui, asi podría salir de esta horrible vida y darle un mejor futuro a mi hermana.
Logre entrar y al pasar 3 años a mis 20 años era la líder de una pequeña tropa, se nos había encargado una misión en donde mis principios hicieron que me negara pero al leer en aquella lista el apellido Aabye, abrí mis ojos como platos, mi corazón empezó a latir a mil, y mi sudor se volvió frio, “Edward Aaaby” El asesino de mi familia, apreté la lista con gran fuerza y mire al rey a los ojos “Lo haré” una sonrisa malévola inundo su rostro.
Sali del lugar con la vista nublada, por aquel hombre me había prostituido, por aquel hombre Alessia había crecido sin sus padres, por aquel hombre perdí a lo único que quería.
Al llegar a la casa del presunto hombre mis sangre se congelo, ordene que incendiaran la casa, y entramos a la fuerza, al verlo mis ojos se llenaron de odio, y lo mate con mi espada de un solo golpe, luego hice lo mismo con su esposa, mi mirada se centró en una pequeña niña, recordé a mi hermana, sin embargo la mire con desprecio, y le grite “Cuando seas mayor búscame y mátame” la niña solo me miraba llena de miedo, me voltee y replique “Bienvenida a mi mundo”. Mi alma se llenó de una extraña satisfacción, me sentí llena, quería seguir asesinando, y así fue mate a varias familias esa noche a sangre fría.
Me había convertido en un monstro terrible, un monstro que a los ojos de Alessia era su mayor heroína.
Pasaron 10 años Alessia tenía 15, había aprendido varios hechizos y tenía el talento de su padre Alexander, algunas tardes pasábamos las tardes recolectando flores y fresas, todo se encontraba tranquilo excepto mi ser. Ese día tenía una larga misión así que me despedí de mi hermana. Me fui en mi yegua Rose tranquilamente a la mitad del camino sentí una extraña presencia, era familiar, recordé la muerte de mis padres, pero hice caso omiso, seguí adelante y encontré al Rey con una gran cantidad de arqueros, me baje de Rose y la amarre en un árbol, me dirigí hasta el y me arrodille, “Mi valiente Eli has cumplido todas mis órdenes, pero ya no me eres útil” lo mire desconcertada levantándome, retrocedí unos pasos al entender que ese sería mi final, los arqueros apuntaron hacia a mi “Eli, siempre fuiste tan hermosa y tan ingenua, mataste al hombre equivocado, aún recuerdo el llanto del brujo Alexander para que no las matara” dijo en burla, haciendo una señal, “saluda a tu padre de mi parte, también a los idiotas que mataste”.
Un silencio me lleno por varios instantes luego sentí un increíble dolor en todo mi cuerpo, intente levantarme y retirarme todas las flechas posibles, Rose, seguía viva, por suerte, me levante como pude y me arrastre hacia ella, tenía que ver a Alessia antes de morir, debía contarle que había asesinado un montón de gente inocente y que el rey era un gran tirano. Rose cabalgó despacio y me llevo hasta mi hogar, mi hermana al verme soltó las flores que llevaba en sus manos e intento ponerme a salvo.
“Alessia escúchame bien, no he sido tan buena como crees he matado a gente inocente y he dejado niños sin hogar, mi espada está llena de sangre y llanto, por favor, se fuerte y lucha contra el rey, hazlo por nuestros padres” con mis últimas fuerzas le entregue el collar de mi madre y le sonreí con pesar hasta que mi fin llego.
Ahora vago en un lugar en donde no hay salida, “Eli, ven a mi lado y no te vayas hasta que yo te ordene” es mi hermana…. Parece que mi eterna penumbre la viviré en otro lado.