[Antha]

La puerta se abrió casi de inmediato pero no apareció quien esperaba. En lugar de eso una sonrisa de extendió en mi rostro en cuanto vi a Shin.
-Buenos días Dian… justo necesitaba hablar contigo.-
-¡Buenos días Shin! Venía por Yuuto para desayunar juntos-
-¿Quieres...pasar? Yuuto está dormido y...estoy casi desnuda- ni siquiera respondí, me escabullí por la rendija de la puerta y cerré cuando ya estaba dentro.
-No vas a creerme, pero eres la segunda persona casi desnuda que veo hoy- Shin era una persona cercana y preciada para mí, pero nunca habíamos llegado a ese grado de familiaridad por lo que sonreí apenada. -¿De qué necesitabas hablar?- casi por costumbre me senté al borde de la cama donde Yuuto aún dormía, algo suave rozó mi mano y me giré hacia él, extrañada. Como todas las veces en que algo me sorprende profundamente, me quedé sin habla.