[Hamtaro,]

Here comes a new challenger!

“Sigue igual… ama estar ahí metido… Creo que lo mimé demasiado todos estos años~” –murmuré mientras me reía silenciosamente. Me separe muy lentamente de mi hijo y me levante de la cama, dejándolo bien tapado. “Suerte que Argus está a cargo esta vez… Si hay mujeres en las que puedo confiar, es ella y Dian…” –me quede un rato ordenando las cosas de la habitación de Yuuto. No suele hacer desorden, pero estos días lo han dejado un tanto frustrado… Tengo que hablar con Raijin sobre esto…

Deje aquellos pensamientos de lado y sonreí. Decidí darme una ducha, aprovechando que estos cuartos tienen unos baños muy lindos, para poder limpiarme bien y comenzar el día al 100%... “Vaya, estas cortinas sí que son traslucidas…” –mencione con cierta gracia.

Luego de la ducha, salí del baño con una toalla tapándome, ya que de lo contenta que estaba… olvide llevar ropa para cambiarme ahí. En el camino hasta el closet, sentí la puerta. Alguien tocando… “Cariño, ¿estas despierto?” –resonó con suavidad… Ah, ¡pero si es mi querida Dian!

Pero luego recordé. Mi pequeño ya no era el mismo y debía hablar con ella… acerca de eso. Así que abrí la puerta un poco, apenas mostrando parte de mí. “Buenos días Dian… justo necesitaba hablar contigo.” –la mire un poco seria, aunque esa expresión desapareció en un corto momento. “¿Quieres… pasar? Yuuto está dormido y… estoy casi desnuda…” –me sonroje levemente al comentarle aquello, aunque confió lo suficiente en mi querida discípula… para que me vea asi.

Me ha sido leal por muchísimo tiempo, y ha sido una muy buena alumna. Aunque también es una parte de mi familia. Por eso, debo contarle la verdad.