03-03-2014, 07:16 PM
Vengo rapidamente con otra creepy, les dejo esta porque el final es muy extraño x"D. No da miedo en absoluto, pero no pude evitar las ganas de compartirles esto /o/
Dos de la madrugada. La noche aún era joven. Nosotros éramos cuatro amigos, Javier (yo), Paul, el mayor de todos y el más aventurero, Manuel y su hermano Michael, ambos de mi misma edad. Michael conducía su hermoso ferrari rojo que le daba peculiaridad a la noche. Ya habíamos asistido a una fiesta en una discoteca pero nos habían echado por revoltosos, o bueno, a Paul lo echaron, y no lo íbamos a dejar solo. Por suerte Michael no había tomado mucho alcohol, lo que le permitía conducir sin ningún problema.
Teníamos varias opciones de lugares a donde ir, hasta que les di una idea que no se atrevieron a rechazar: Barranco, uno de los mejores lugares de Lima, cerca de la playa. Íbamos en la carretera a altas horas de la noche cantando la canción de N Samble “Corazón embustero”, para recordar y maldecir a esas mujeres que nos hicieron daño; aunque la verdad, era el alcohol lo que nos hacía exagerar la situación.
De un momento a otro vimos que un auto 4×4 polarizado nos cerró el paso y se puso al frente nuestro. Paul casi gritó de la rabia, pero se limitó a unos cuantos saludos hacia la madre del conductor. En eso, notamos que la ventana del conductor del auto se abrió para dejar ver un brazo moviéndose.
—Es “la señal” —exclamó Michael. Paul seguía gritando cualquier incoherencia, y yo al estar sentado al lado de Michael aproveché para preguntarle de qué señal estaba hablando.
Michael me contó que últimamente en Barranco se había corrido la voz de que si un conductor le hacía una señal a otro conductor, que consistía en que sacara el brazo y lo agitara con el pulgar hacia arriba, significaría que ese auto se dirige a una fiesta y que dentro tiene chicas para compartir. Entonces Michael lo empezó a seguir mientras que en la 4×4 todavía se podía ver a ese brazo moviéndose de arriba hacia abajo en el aire.
Me daba muy mala espina.
Mis amigos ya estaban celebrando y prediciendo cómo terminarían la noche y con qué tipo de chicas, cuando noté algo raro. El brazo seguía agitándose, sólo que parecía estarse doblando cada vez más, y más. El bullicio de mis amigos cesó por el inminente grito de Michael, quien juró ver a un brazo chocar contra su parabrisas.
Era cierto, el brazo que nos hacía señas se había desprendido, o eso creímos. Manuel y Paul no nos creyeron, pensaron que nosotros estábamos demasiado ebrios cuando eran ellos los que estaban más ebrios que nosotros. Le dije a Michael que dejara de seguir a la 4×4… cuando notamos que otro brazo se asomaba por la ventana del conductor. Vimos a ese brazo caer cerca de nuestro auto.
Esta vez todos lo habíamos visto, y ninguno tenía una palabra que saliera de su boca. Luego vimos que por la ventana del conductor se asomó un pierna, para luego ser lanzada. Luego la otra, y otras partes corporales.
Al parecer el conductor quería deshacerse de alguien.
Frenamos de inmediato para llamar a la policía, pero apenas frenamos el carro, notamos que la 4×4 también lo hizo.
Empezó a retroceder. Le dije a Michael que escapáramos de ese lugar, que saliera de ahí, que condujera de regreso. En el momento en que íbamos a arrancar pudimos ver a una patrulla de policía acercándose. Le hicimos señas para que se detuviera. La 4×4 no se movía, se había detenido.
Rápidamente le conté al oficial lo que habíamos visto, pues si los demás hablaban con él no les creería, era evidente que estaban borrachos. Entonces el policía fue a inspeccionar.
Por más que tocaba la puerta del auto, nadie abría, por lo que decidió abrirla a la fuerza con la ayuda de su compañero. Cuando se abrió la puerta del auto, todos nos llevamos la mano a la boca: dentro de la 4×4 se encontraba un sujeto completamente bañado en sangre. Sin brazos, sin piernas, sin orejas, sin labios y sin ojos. Estaba en el asiento del conductor, y al parecer las partes humanas lanzadas desde la 4×4 le pertenecían a él, quiero decir, a su cuerpo.
Pero era obvio que él no se podía haber amputado esas partes ni mucho menos haberlas lanzado, puesto que lo primero que se lanzaron fueron brazos. Definitivamente tuvo que necesitar la ayuda de alguien más.
Lo peor de todo es que no habían chicas en el auto.
Yo esperaba otra cosa x"D ... No les digo "Espero que les haya gustado" porque nadie queria ese final x"D "Lo peor de todo es que no habían chicas en el auto." .-.U
Ya ne~
Dos de la madrugada. La noche aún era joven. Nosotros éramos cuatro amigos, Javier (yo), Paul, el mayor de todos y el más aventurero, Manuel y su hermano Michael, ambos de mi misma edad. Michael conducía su hermoso ferrari rojo que le daba peculiaridad a la noche. Ya habíamos asistido a una fiesta en una discoteca pero nos habían echado por revoltosos, o bueno, a Paul lo echaron, y no lo íbamos a dejar solo. Por suerte Michael no había tomado mucho alcohol, lo que le permitía conducir sin ningún problema.
Teníamos varias opciones de lugares a donde ir, hasta que les di una idea que no se atrevieron a rechazar: Barranco, uno de los mejores lugares de Lima, cerca de la playa. Íbamos en la carretera a altas horas de la noche cantando la canción de N Samble “Corazón embustero”, para recordar y maldecir a esas mujeres que nos hicieron daño; aunque la verdad, era el alcohol lo que nos hacía exagerar la situación.
De un momento a otro vimos que un auto 4×4 polarizado nos cerró el paso y se puso al frente nuestro. Paul casi gritó de la rabia, pero se limitó a unos cuantos saludos hacia la madre del conductor. En eso, notamos que la ventana del conductor del auto se abrió para dejar ver un brazo moviéndose.
—Es “la señal” —exclamó Michael. Paul seguía gritando cualquier incoherencia, y yo al estar sentado al lado de Michael aproveché para preguntarle de qué señal estaba hablando.
Michael me contó que últimamente en Barranco se había corrido la voz de que si un conductor le hacía una señal a otro conductor, que consistía en que sacara el brazo y lo agitara con el pulgar hacia arriba, significaría que ese auto se dirige a una fiesta y que dentro tiene chicas para compartir. Entonces Michael lo empezó a seguir mientras que en la 4×4 todavía se podía ver a ese brazo moviéndose de arriba hacia abajo en el aire.
Me daba muy mala espina.
Mis amigos ya estaban celebrando y prediciendo cómo terminarían la noche y con qué tipo de chicas, cuando noté algo raro. El brazo seguía agitándose, sólo que parecía estarse doblando cada vez más, y más. El bullicio de mis amigos cesó por el inminente grito de Michael, quien juró ver a un brazo chocar contra su parabrisas.
Era cierto, el brazo que nos hacía señas se había desprendido, o eso creímos. Manuel y Paul no nos creyeron, pensaron que nosotros estábamos demasiado ebrios cuando eran ellos los que estaban más ebrios que nosotros. Le dije a Michael que dejara de seguir a la 4×4… cuando notamos que otro brazo se asomaba por la ventana del conductor. Vimos a ese brazo caer cerca de nuestro auto.
Esta vez todos lo habíamos visto, y ninguno tenía una palabra que saliera de su boca. Luego vimos que por la ventana del conductor se asomó un pierna, para luego ser lanzada. Luego la otra, y otras partes corporales.
Al parecer el conductor quería deshacerse de alguien.
Frenamos de inmediato para llamar a la policía, pero apenas frenamos el carro, notamos que la 4×4 también lo hizo.
Empezó a retroceder. Le dije a Michael que escapáramos de ese lugar, que saliera de ahí, que condujera de regreso. En el momento en que íbamos a arrancar pudimos ver a una patrulla de policía acercándose. Le hicimos señas para que se detuviera. La 4×4 no se movía, se había detenido.
Rápidamente le conté al oficial lo que habíamos visto, pues si los demás hablaban con él no les creería, era evidente que estaban borrachos. Entonces el policía fue a inspeccionar.
Por más que tocaba la puerta del auto, nadie abría, por lo que decidió abrirla a la fuerza con la ayuda de su compañero. Cuando se abrió la puerta del auto, todos nos llevamos la mano a la boca: dentro de la 4×4 se encontraba un sujeto completamente bañado en sangre. Sin brazos, sin piernas, sin orejas, sin labios y sin ojos. Estaba en el asiento del conductor, y al parecer las partes humanas lanzadas desde la 4×4 le pertenecían a él, quiero decir, a su cuerpo.
Pero era obvio que él no se podía haber amputado esas partes ni mucho menos haberlas lanzado, puesto que lo primero que se lanzaron fueron brazos. Definitivamente tuvo que necesitar la ayuda de alguien más.
Lo peor de todo es que no habían chicas en el auto.
Yo esperaba otra cosa x"D ... No les digo "Espero que les haya gustado" porque nadie queria ese final x"D "Lo peor de todo es que no habían chicas en el auto." .-.U
Ya ne~
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