02-12-2019, 12:31 AM
Hola a tod@s, paso por aqui a dejar el primer relato que escribi, hace ya muchos años.
Paula
Carla yacía dormida en el sofá desde hacia un buen rato, apagando el portátil mantenía mi mirada frente a ella, sabiendo, que le debía mucho tiempo desde que empecé a escribir mi primera novela, no es fácil para un escritor novel fallar al editor y había estado enfrascado en el trabajo durante meses.El viejo reloj de bronce que adornaba nuestro salón marcaban la 1:50 de la madrugada, en una semana quedaría con mi editor y tendría mas tiempo que dedicarle.
Estábamos a mediados de Octubre y el frío se hacia latente, me dispuse a despertar a Carla para enviarla a la cama...
- Vamos cariño es hora de ir a la cama cojeras frío aquí - dije mientras le acariciaba la mejilla.
- Vaya me quede dormida ¿que hora es? - pregunto Carla mientras miraba el viejo reloj
Las manecillas del reloj marcaron las 2 en punto de la madrugada, de repente, rompiendo el silencio que bañaba la noche oímos 3 golpes en la puerta de casa. Sobresaltado por la sorpresa me acerque a la puerta despacio y observe por la mirilla. No me lo podía creer, una niña de unos 9 años esperaba al otro lado de la puerta. Rápidamente abrí y me quede mirando atónito a la niña sin saber que decir.
Carla se asomo a la puerta y la vio allí, una niña rubia con el pelo recogido en una larga cola y ojos negros, vestía un vestido azul celeste que parecía algo viejo.
- Hola pequeña, ¿te has perdido? - mientras le hacia un gesto para que pasara adentro
- Perdonen que les moleste, soy una vecina nueva, mi madre trabaja hasta tarde y tenia miedo de estar sola en casa - dijo la niña con los ojos medio llorosos - ¿podría quedarme un rato aquí con ustedes?
- Claro que si - dijo Carla mientras la cogía de la mano y la llevaba al sofá - ¿Quieres tomar un vaso de leche caliente?
- Si, muchas gracias - sonreía la pequeña
Estuvimos un largo rato en el salón, Carla le preguntaba a la niña sin parar, nos contó que se llamaba Paula y tenia 8 años, su madre y ella se había mudado hacia poco a la casa que había enfrente de la nuestra, su madre trabajaba por las noches en una empresa de limpieza y no tenia hermanos, por eso se había acercado a nuestra casa al ver la luz.
Abandone el salón un momento y deje una nota metida en un sobre en la puerta de la casa de Paula, así si venia su madre sabría donde encontrar a su hija y al volver prepare la cama de invitados para la pequeña. Carla y Paula me miraron con mala cara cuando les dije que eran horas de dormir pero no rechistaron mucho al saber que tenia razón.
Toco el despertador, cansado mire la hora, eran las 7 de la mañana la hora en la que Carla se levantaba para ir a trabajar, volví a acurrucarme en las mantas, no había dormido bien, había tenido mucho calor toda la noche y no descanse bien, al acordarme de la pequeña huésped que nos visito en la noche me obligue a levantarme para despertar a la niña, tendría que ir a clase y su madre podría estar preocupada.
Cuando abrí la habitación la niña ya no estaba, pregunte a Carla pero no sabia nada, en el colchón había un poco de ceniza, salí al salón y vi encima de mi portátil una nota.
"Gracias por vuestra hospitalidad, me voy ya mi mama me espera" Paula.
Mientras Carla se duchaba me acerque a la casa de Paula, vi el sobre aun colgando de la puerta, su madre no lo habría visto o no habría vuelto aun, toque varias veces, no hubo respuesta. Cuando el ascensor se abrió de repente, nuestra otra vecina, la señora María me miro con una cara extraña.
- ¿Que haces hay? - me pregunto extrañada la anciana.
- Buenos días señora María, ayer la niña de la vecina paso con nosotros la noche, una niña de 8 años, rubia, se llama Paula.
- Lo dudo mucho, si que es cierto que había una niña llamada Paula en esa casa, pero murió en el incendio de hace 20 años. - dijo la mujer mirándome como si estuviera loco. - Su madre la dejo sola en casa y murió en ese incendio, después no supimos nada mas.
Atónito, cogí el sobre de la puerta, y me metí en casa. No le dije nada a Carla, cuando salio a trabajar me metí en internet para buscar prensa antigua sobre ese caso, encontré el incendio pero no daba nombres de fallecidos, la anciana se equivocaba la gente mayor tiende a equivocarse con este tipo de sucesos.
Mas tranquilo al ver que todo había sido una confusión, abrí el sobre, el corazón se me quedo helado, no era la nota que yo había escrito, en su lugar había una dirección, pensé que seria la dirección del trabajo de la madre de Paula por si pasaba algo.
Me arregle para ir a hacer una visita, todo tenia que ser mera casualidad, pero aun así no podía estar tranquilo después de el chisme que me contó la anciana. Llame a un taxi y le di la dirección, el taxista me miro apenado como si algo malo pasara, dejo la carretera a un lado y se metió en lo que parecía ser un antiguo edificio.
Era un antiguo colegio llevado por monjas, me acerque a la entrada y una de ellas me atendió y me guió hasta un pequeño cementerio, preferí estar callado sin decir nada, ya había tenido muchas sorpresas ese día.
- Aquí descansa Paula, ¿es un familiar? - pregunto la monja - nadie suele visitar ya este cementerio es muy viejo y en el solo reposaban los restos de gente que había sido abandonada o no se conocían a los familiares, le dejare solo que presente sus respetos - dijo alejándose.
Allí estaba el nombre de Paula sin ninguna imagen que pudiera identificarla, y un sobre igual al que yo había puesto en la puerta de su casa esperaba en la lapida, rápidamente lo coji y leí.
"Hay un incendio en tu casa, has perdido todo tu trabajo, pero de no ser así me habría llevado a Carla, no la has abandonado a ella por el trabajo como hizo mi mama conmigo. Paula"
Furioso arrugue la nota y la tire al suelo, esa broma macabra no tenia gracia, llame rápidamente a un taxi para volver a casa, el corazón me palpitaba fuerte, una mezcla entre las sorpresas de ese día y la maldita nota sin ninguna gracia.
Al llegar a casa la policía tenia cercada la entrada, Carla lloraba cerca de un coche patrulla, cuando me vio, se acerco corriendo y se lanzo a mis brazos.
- Todo se a perdido, tu trabajo, nuestras pertenencias, todo - decía sin dejar de llorar
Perdí todas las fuerzas, pero decidí no contarle nada a Carla, lo importante es que los 2 estábamos bien. Recordare la nota de Paula toda la vida, no se la llevaría.
-- Belmont ❤ Marie 04-09-2021 -- Dos años juntos, gracias por hacerme el hombre mas feliz del mundo ❤