Mientras tomaba un café con sabor a nostalgia y una pisca de azúcar, de sueños rotos, de amor perdidos, de corazones robados, recordaba lo que alguna vez fui y lo que me transformo.
Como desayuno tus labios, como pago tus suspiros, y como recompensa tu amor. Que lastima que nada es cierto y todo sucumbe en una verdad.
Con la cara mojada, con mis labios secos, con mi pecho vació. Te marchaste sin despedirte, me amaste sin recordarlo, me besabas sin pedirlo. Lastima que nada es cierto y todo sucumbe en la realidad.
Mientras tomo un café con sabor amargo y con una pisca de azúcar, con la cara mojada y con un espacio vació en mi cama.