He leído muchas de sus historias que considero extraordinarias, pero si debo quedarme con solo uno de ellos, escogería mil veces “El corazón delator”, la primera vez que lo leí no le tomé mucha importancia, fue otro cuento más de mi colección, pero cuando fui a un monólogo de esta obra quedé completamente impactada; mi piel de erizó, mi corazón latía tan rápido como si fuese el de la historia y quedé completamente atrapada en cada palabra y cada acto del actor.

Posterior a eso, lo volví a leer y descubrí detalles que no había captado a la primera vez o más bien detalles que tomaron otro significado, por supuesto, el monólogo ayudó bastante con ello.