El día de hoy estuve encolerizado, en demasía, pues estuvieron molestando muchas personas mientras que yo ni siquiera buscaba enemistad alguna, simplemente tengo cara de "Ven a molestarme, que no muerdo.", y por ello decidieron hacerlo todo el día.

Ya en la tarde, planeaba el cómo vengarme de esas molestas personas, pensé en inmensas variantes, sin embargo, una buena noticia de este foro me hizo alegrar, pues fue admitida de nuevo mi solicitud al Mangaka; ello me hizo inmensamente feliz y simplemente olvidé todo.

Pero los Grigori son bastante fuertes, y tras que estuvieren molestando esas personas de nueva cuenta, elegí una acción a tomar: Un petitorio de cólera.

En el pasado había cancelado mis petitorios por tal o cuál razón, pero ahora simplemente no lo hice, y hasta me olvidé de que había hecho uno, simplemente seguí mis actividades, ya de mejor humor.

Haciendo mis deberes matinales, estuve en la intemperie, fuera de casa, cuando de repente un montón de perros, a la una cincuenta y nueve, comenzaron a ladrar, yo sólo alcé la mirada, y sin más, un ave blanca pasó frente mío, los perros dejaron de ladrar un minuto pasadas las dos de la mañana.

Terminé mis actividades y he venido.

"...pero si en cambio ves a un ave blanca volar, es que fue aceptado."

-Gran Tata.-

Y no paro de temblar de euforia...

¡Cкоро Yвидимся!